Este jueves, la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) ha dicho basta, y le ha puesto un alto al excesivo y constante comportamiento polémico del australiano Nick Kyrgios. Pues bien, el ente que regula el circuito profesional masculino le ha impuesto una sanción condicionada de 16 semanas para alejarlo de las pistas.
Esta temporada ha sido el fulgor de un espiral de conductas antideportivas del jugador, que le hicieron merecedor del rol de ‘chico malo’; sin embargo, llegó un límite.
Tal y como si se tratara de un veredicto judicial, la ATP emitió a través de Gayle David Bradshaw, vicepresidente ejecutivo encargado de reglas y competición, un comunicado en el que además de declarar la sanción correspondiente, se expusieron una serie de condicionantes que Nick debe seguir al pie de la letra si quiere evitar el veto de cuatro meses proferido por la entidad.
En el comunicado, se destaca que se ha realizado una profunda investigación en la que se concluye que:
De tal manera, se estableció que Kyrgios cometió un comportamiento agravado de manera sistemática bajo la ‘norma de ofensa agravada del jugador’ contemplada en el código de conducta de la ATP.
Además de las semanas que podría estar por fuera de las pistas, el campeón de los ATP 500 de Acapulco y de Washington, debe tener en cuenta un castigo adicional. Se trata de una multa de 25.000 dólares y un condicionante especial.
Así, Kyrgios evitaría la entrada en rigor de la sanción
Aquel condicionante está compuesto de una serie de conductas que el recientemente miembro del ‘Equipo del mundo’ en la Laver Cup deberá seguir al pie de la letra. Aquellas se centran en un periodo de prueba de seis meses en el que debe demostrar lo siguiente:
- Durante seis meses deberá cumplir con unos comportamientos que respeten el código de conducta. Esto, significa que no debe cometer más atropellos ante esta por medio de abuso verbal o físico a oficiales, espectadores o comportamiento antideportivo hacia sus rivales.
- Un apoyo permanente de un psicólogo en los torneos de los cuales sea partícipe
- Se le sugiere además la consulta a un profesional especializado en el manejo del comportamiento durante la pre-temporada que se avecina.
? OFICIAL | Kyrgios tendrá un período de prueba de seis meses. La @ATP_Tour le obliga a tener un psicólogo y a no tener mas comportamientos antideportivos
? Si no lo cumple, recibirá esta sanción:
? 16 semanas sin jugar
? 25.000 dólares pic.twitter.com/HhdzinqLPQ
— El Partidazo de COPE (@partidazocope) September 26, 2019
Las reacciones del implicado no se hicieron esperar
Una vez conocida la ‘sanción’ y su condicionante proferidas por la ATP, Kyrgios respondió como mejor sabe: usar las redes sociales para exteriorizar sus impresiones sobre lo sucedido. Contrario a lo que se podría esperar, parece que está empezando a ‘portarse bien’.
El nacido en Canberra, compartió algunas postales e historias en su cuenta de Instagram, apelando a la ironía para expresar que ‘seguirá jugando’, que ‘solo se trata de un control a su comportamiento’, que el ‘tenis aún sigue siendo divertido’, y que ‘parece que tendrá que empezar a mostrar parte de su buen comportamiento’.
2019, el año de su ebullición
Es que no por nada la ATP ha venido teniendo una actitud sigilosa que terminó en proferir tal sanción al N°27 del mundo.
Kyrgios ya ha venido mostrando sin pudor un espiral de actitudes que han levantado todo tipo de ampollas e incluso guiños de parte de los aficionados.
Los números más exacerbados dentro de su repertorio, sucedieron en el Masters 1000 de Roma, y hace poco en el Masters 1000 de Cincinnati.
Este último, torneo en el cual se hizo merecedor de una multa de 113.000 dólares por una serie de comportamientos del cual se contaron al menos cinco distintos con una multa por cada uno. Incluso, llegó a escupir al piso e insultar a un juez de silla.
Esto, es muestra de cómo puede estallar en cólera este brillante jugador, de gran tenis y talento impresionante; pero así mismo, inestable e imbuido por un guión que ha llevado a lo carnavalesco y repetitivo.
En este 2019, se han podido contar por lo menos seis momentos clave en el que Kyrgios ha hecho aflorar todo lo que es capaz de hacer. Estos son:
1. Su cruce de palabras post-partido con Rafa Nadal luego de vencerle en el ATP 500 de Acapulco, torneo del que salió vencedor. Aquel episodio, despertó el morbo de todo el mundo tenis. A partir de ahí, cada enfrentamiento entre ellos es más que un simple partido de tenis.
2. Su entrada en cólera en el Masters 1000 de Roma. Aquí, luego de un penalty game que le impartió el umpire, temrinó arrojando una silla a la pista, y pateando una botella. Esto, le valió ser descalificado del torneo haciendo que Casper Ruud pasara a la siguiente ronda cuando el tercer set estaba en curso.
3. Una serie de declaraciones polémicas hacia Nadal, Novak Djokovic y Fernando Verdasco. Aquí, no tuvo reparos en despacharse y decir todo lo que le venía en mente acerca de los tres jugadores en mención.
Dijo, entre otras, ser la antítesis de Nadal y que lo que no soporta el español es perder contra él, que Djokovic está obsesionado por ser querido, y que Verdasco es el más arrogante y que no soporta decir su nombre.
4. Sus fuertes comentarios hacia Roland Garros, cuando previo al torneo, decidió no jugarlo y prepararse directamente para la temporada de hierba.
Aseguró que ‘Roland Garros apesta’ y que prefiere estar para Wimbledon, un torneo distinto y que para él ‘si valía la pena’. El resultado: perdió en segunda ronda ante el campeón de Roland Garros.
5. Otro show en Queens. Cuando perdió en octavos de final ante Felix Auger-Alissime, espetó todo tipo de palabras hacia el juez de silla.
Luego de los acostumbrados warnings y señalamientos de conducta antideportiva, y terminado el encuentro, arrojó su raqueta fuera de la tribuna. Aquello, se sabe que puede ser peligroso.
6. La madre de todas sus locuras en Cincinnati. Aquí, ante Karen Khachanov, entre otras: insultó al juez de silla; en uno de sus turnos para ir al baño rompió dos raquetas; estrelló otra ante la silla del juez; demoraba los saques de Khachanov; y terminado el encuentro, escupió al piso e insultó al juez.
Además, demostró comportamientos bastante hostiles ante uno de los fanáticos que se entusiasmados esperaban por una de sus toallas como souvenir.
En fin, Kyrgios tendrá, sí o sí, que portarse bien, si no quiere terminar por fuera de las pistas de tenis por un buen tiempo. Quizá esta sea la vez en la que en verdad, acepte sus errores y aprenda a manejarse diferente en el tour.
No está mal que se muestre como una cara distinta en el tenis, que viene bien; lo malo, es que confunda esto con un comportamiento que raya en lo compulsivo. Nick, aún tiene otra oportunidad para ser un ‘good boy’.
Imagen destacada: captura de Youtube
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