Con el techo cubriendo la cancha debido a la lluvia, Rafael Nadal superó por 7-6 (6), 6-4 y 6-1, en dos horas y 34 minutos, a un bravo Matteo Berrettini, 25º favorito, a quien no le pesó en exceso su primera semifinal de un Grand Slam, y que sin duda marcha para ser un referente en un futuro próximo.
Desde el inicio del primer set se veía venir un partido sumamente igualado, al italiano le funcionó el servicio, que complementó en varias ocasiones con exitosas dejadas. Levantó seis pelotas de break, una de ellas de set, en el décimo juego y en un tiebreak de ensueño llegó a contar con dos opciones de llevárselo pero enfrente tenía al quizá mejor luchador en la historia de este deporte; Nadal resistió con inteligencia para llevarse el set después de una hora y 13 minutos de insospechada lucha.
Misma historia en el segundo set, Nadal llevando al límite en cada game, teniendo un sinfín de oportunidades de break pero que el italiano supo trabajar para defenderlos, no fue hasta el séptimo game cuando logró el quiebre que terminó por darle el segundo set con marcador de 6-4. Ya con dos sets de ventaja y con un nuevo break al inicio del tercero, la victoria era solo cuestión de tiempo. Para Berretini perder los dos primeros sets fue un duro golpe del que ya no pudo reponerse, Nadal con confianza sacó su mejor tenis y se llevó un partido importantisimo para acercarse el domingo a su objetivo principal.
Será muy favorito en la final ante Daniil Medvedev. El ruso, quinto favorito, campeón en Cincinnati y finalista en Montreal y Washington, es la sensación del verano, pero tendrá frente a él a un jugador pletórico, el mejor del curso, en combate directo por agigantar su leyenda.
Imagen destacada: Getty Images
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