La selección balcánica (local) se enfrenta a un Estados Unidos (visitante) que cuenta con la baja de su actual Nº 1, John Isner (10 ATP)
Tras el mal trago de la final de 2016 perdida ante Argentina y una caída a las primeras de cambio en 2017, Croacia afronta las semifinales de la Copa Davis con ganas de resarcirse y regresar dos años después a la que será la última final de dicha competición con el formato tradicional, antes de cambiar al recientemente aprobado modelo propuesto por el grupo Kosmos e impulsado por el futbolista Gerard Piqué.
En el Sportski Centar Visnjik, de la ciudad de Zadar (Croacia) y sobre tierra batida, Marin Cilic (6 ATP) y el joven Borna Coric (veintiún años y 20 ATP) liderarán al país balcánico, escoltados por los doblistas Pavic (nº 4 ATP en la disciplina), Dodig (24) y Skugor (39). Con el primero de los tres especialistas en la modalidad como fijo, Zeljko Krajan, capitán croata, podría optar por alinear a Cilic, si bien es probable que sea Dodig quien acompañe a Pavic en el dobles.
Una superficie para potenciar las carencias del rival
La elección de la superficie (tierra al aire libre) podría parecer, sobre el papel, una decisión extraña, teniendo en cuenta el mayor rendimiento del conjunto croata en pista dura cubierta. Pero si nos atenemos a las características de los jugadores estadounidenses encontraremos la respuesta a tal elección. El combinado norteamericano, capitaneado por el cuádruple ganador de Grand Slam, Jim Courier, baja considerablemente sus prestaciones en arcilla en comparación a su rendimiento en una pista dura al aire libre o cubierta.
A pesar de contar con la presencia de tenistas de entidad como Jack Sock, Sam Querrey, Steve Johnson, Mike Bryan o el ‘Next Gen’ Frances Tiafoe, el quinteto yankee, en el que no se encuentra su nº 1, John Isner, por cansancio, dista bastante de mostrar un buen rendimiento en polvo de ladrillo y tanto Cilic como Coric son, a priori, mejores jugadores en tierra batida.
Un cara a cara histórico muy favorable a Croacia
Cuatro enfrentamientos (2 como locales y 2 como visitantes) y cuatro victorias para Croacia. Estados Unidos no conoce la victoria aun frente a la selección balcánica. Unos precedentes que, si bien es cierto que no resultan importantes de cara al devenir de la eliminatoria, si nos hacen ver como se trata de una selección que se le ha atragantado a los norteamericanos.
En ese sentido, cabe destacar como EE.UU. espera alcanzar la final de la Copa Davis por primera vez desde 2007, año en el que conquistaron el título. A su vez, Croacia, campeona en 2005, intentará llegara su segunda final de los últimos tres años.
Claro favoritismo croata salvo en el dobles
Sobre el papel, y teniendo siempre en cuenta que en un torneo como la Copa Davis los favoritismos debemos cogerlos algo más con pinzas en comparación a un partido convencional del circuito, Croacia parte como clara favorita a acceder a la final de la centenaria competición, que se celebraría a finales de noviembre. Tanto Cilic como Coric son superiores en arcilla a cualquiera de los cuatro jugadores que Jim Courier podría decidir alinear en los individuales (Sock, Johnson, Querrey o Tiafoe).
Este hecho, sumado al factor local y apoyo del público, hace prever finalmente una victoria de Croacia, que, únicamente en el punto del dobles, podría considerarse (ligeramente) inferior al equipo estadounidense, el cual cuenta en esta modalidad con los vigentes campeones de Wimbledon y Us Open y actuales nº 1 y 2 del mundo (Mike Bryan y Jack Sock).
Fuente de imágenes: Daviscup.com
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