Este jueves se disputaron los primeros partidos de la Main Round en el grupo I que tiene su sede en Zagreb. A la espera del Francia-Suecia del sábado, Noruega y Croacia cumplieron en sus choques. Los nórdicos con relativa solvencia ante Serbia y con muchísimos problemas los anfitriones que tuvieron que echar mano de alguna “ayudita” para derrotar a Bielorrusia.
Abrían la jornada serbios y noruegos. Los balcánicos, tras pasar con 0 puntos estaban ante su última oportunidad para engancharse a la lucha por las semifinales. Sin embargo los subcampeones del mundo liquidaron a los serbios en una buena segunda parte.
El inicio fue vertiginoso 2-2 en apenas minuto y medio y un abultado 9-8 a los 10 minutos hacían presagiar un encuentro de pocas defensas, en esos diez primeros minutos apenas existieron. Los nórdicos abrieron la primera brecha en el marcador ajustando su defensa y apoyándose en un increíble 92% de efectividad en ataque con Sagosen, O´Sullivan y Bjornsen como estiletes. Christian Berge convocó a sus muchachos al banquillo para realizar algunos ajustes defensivos pero en la vuelta del tiempo muerto fueron los serbios quienes tomaron la iniciativa y aprovechando algunos errores noruegos lograron un parcial de 3-0 que les ponía por delante (16-15). El ataque noruego recobró la cordura antes del descanso y el encuentro llego al intermedio con tablas (17-17).
El partido se terminó en los diez primeros minutos de la segunda mitad con tres paradas casi consecutivas de Bergerud que impulsaban a Noruega que aprovechaba una contra tras otra para distanciarse en el marcador. El genial Sagosen guiaba el ataque de los suyos hasta un 7-1 de parcial que ponía un 19-24 que complicaba las cosas en exceso a Serbia y obligaba a Jovica Cvetkovic a pedir un tiempo muerto. Tras el receso la exclusión de O´Sullivan incitó a una tímida reacción serbia liderada por Sesum, sin embargo, los noruegos no se pusieron nerviosos y mantuvieron las distancias hasta el 27-32 final con el que serbia queda fuera de la lucha por las medallas. Los de Berge se la jugarán tal honor ante Croacia y Suecia.
Era el partido en teoría menos complicado para los anfitriones pero la derrota ante Suecia dejó tocados a los de Lino Cervar y destapó sus carencias que pasan principalmente por la presión de jugar ante su publico que de momento está resultando más perjudicial que beneficiosa.
Comenzó firme Croacia, anotando goles fáciles y haciendo daño con Musa en el pivote. Los bielorrusos se veían superados por los croatas que ponían en la pista más intensidad para no repetir el varapalo ante Suecia. La selección dirigida por Yuri Chevtsov ajustó el centro de su defensa y fue entonces cuando aparecieron los cañoneros croatas para tomar el relevo en la anotación. El partido era cómodo para los locales con una defensa dura y seria y Stepancic desatado en ataque lo cual llevó a la máxima ventaja del partido para ellos (13-8) a falta de 5 minutos para finalizar el primer acto. Pese a la reacción bielorrusa con la exclusión de Mamic, los croatas se marcharon al vestuario mandando por 3 (15-12).
La segunda mitad siguió el mismo guión en sus primeros compases, Croacia dominaba, sus extremos corrían y Cindric y Karacic dirigían a la perfección y mantenían la ventaja de 3 y 4 goles en el marcador. Sin embargo, Bielorrusia endureciendo su defensa (hasta el punto de ver como uno de sus pilares, Shylovich tenía que abandonar la pista expulsado por un feo codazo a la cara de Cindric), lograba que el partido no se rompiera.
Los croatas dominaban por 3 goles a falta de siete minutos pero entonces su ataque entró en barrena, lo cual aprovechó Bielorrusia para, en un abrir y cerrar de ojos, empatar el partido de la mano de Yurynok y Kulesh; era la primera vez en todo el encuentro que los croatas no iban por delante y quedaban 2´30 para el final. Cervar solicitó un tiempo muerto para diseñar una jugada que diera la victoria a los suyos pero a los croatas se les encogió el brazo ante las torres bielorrusas y nadie se decidía a lanzar. El balón le llegó a Cindric al borde del pasivo y el menudo central del Vardar encontró el espacio para perforar la meta rival en un gol que no debió subir al marcador por los claros pasos de la estrella croata. Bielorrusia tenía balón para empatar y algo más de un minuto, mientras Cervar colocaba a Vori (que no había jugado en todo el partido) en el avanzado. Los colegiados rusos no fueron tan permisivos con el pasivo como en el ataque anterior y levantaron el brazo a los pocos segundos. Con la presión del pasivo los bielorrusos no supieron que hacer y terminaron cometiendo falta en ataque (esta vez sí, bien señalada); Kopljar remató el 25-23 final ante el delirio de la grada. Mucho tendrá que mejorar Croacia para superar a Noruega y Francia; Bielorrusia está fuera.
Imagen destacada: EHF EURO
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