Semana 11 de la NFL en la AFC Oeste que nos deja una sola victoria por parte de Los Ángeles Chargers, ya que sus rivales de división, Chiefs, Broncos y Raiders, claudicaron en sus respectivos encuentros.
Estas son las tablas de posiciones y resultados en la semana 11 de la AFC Oeste:
Cincinnati Bengals | 20 – 17 | Denver Broncos |
Buffalo Bills | 24 – 54 | L.A. Chargers |
K.C. Chiefs | 9 – 12 | N.Y. Giants |
N.E. Patriots | 33 – 8 | Oakland Raiders |
AFC Oeste | W-L | Ratio |
Kansas City Chiefs | 6-4 | 0.600 |
Los Ángeles Chargers | 4-6 | 0.400 |
Oakland Raiders | 4-6 | 0.400 |
Denver Broncos | 3-7 | 0.300 |
Proseguimos a repasar lo acontecido en los encuentros de esta semana en la AFC Oeste.
Los Ángeles Chargers castigan a unos desdibujados Bills.
Buffalo se permitió el lujo de prescindir de su quarterback titular hasta la fecha para hacer debutar a Nathan Peterman, elegido en quinta ronda. Un lujo que evidentemente no les salió nada bien.
La tremenda intensidad de la defensa local angelina sembró de dudas desde el inicio al quarterback debutante. Algo que se tradujo en cinco intercepciones y un marcador sonrojante de 37-7 al descanso.
El partido estaba completamente decidido y la segunda mitad, con Tyrod Taylor ya a los mandos, fue un mero trámite para los Chargers y un intento de maquillaje infructuoso para los Bills.
Philip Rivers lanzó para 251 yardas, 2 touchdowns y ninguna intercepción, su conexión de banda ancha estuvo de parte esta vez de Keenan Allen que alcanzó 12 balones para 159 yardas y dos anotaciones.
Melvin Gordon corrió para 80 yardas y un touchdown, mientras que Ingram recuperó un balón suelto y lo adentró en la end zone. Como ven en los Chargers todos quisieron su parte de pastel. En líneas generales los números fueron bastante abultados, pues desde el inicio aprovecharon las ideas tan dispersas de su rival.
Los Chargers llegan así a la recta final con mucha moral pero muy pocas opciones reales, ya que su balance sigue siendo negativo y aún se encuentran a dos victorias de Kansas. Pero cosas más extrañas hemos visto y por el momento fueron los únicos en sumar algo positivo esta semana.
Denver prosigue con su «rocosa» caída libre.
Para los Broncos sigue sin salir el sol en su ofensiva. Un partido más se encontraron impotentes ante un rival que no es precisamente el rey de la constancia esta temporada. Los Bengals fueron los menos malos en un partido que bien podría definirse como «de defensas» pero más bien la realidad lo describe como «de muy poco ataque».
Y es que si bien ambos equipos tienen sus herramientas y anotaron sus tres y dos touchdowns respectivamente, no se ve ninguna fluidez a la hora de mover el balón.
Funcionan a base de golpes aislados que los dejen bien posicionados y lo cuál puedan aprovechar. Sobre todo en la parte que nos ocupa, Denver Broncos, siguen sin utilizar un estilo propio que los defina, no se saben cuales son sus amenazas y ni mucho menos es porque las escondan.
Brock Osweiler lanzó para 254 yardas, un touchdown y una intercepción, pero si pretendían encontrar en el cambio de quarterback un rayo esperanzador evidentemente no se ha producido. Es más, el mejor Denver de la temporada sigue siendo el que dirigiera Trevor Siemian en Dallas.
En carrera esta vez emergió la figura de Davontae Booker que recorrió 44 yardas por las 37 de C.J. Anderson aunque este último anotó un touchdown de 2 yardas de acarreo.
Números muy pobres para tratarse de una verdadera amenaza, ni si quiera Emmanuel Sanders pudo esta vez desplegar su juego pues tan solo lo encontró Brock en dos ocasiones.
Siendo Demaryius Thomas y el mismo Davontae Booker los líderes en recepción con 64 y 54 yardas respectivamente y un touchdown para el primero.
Los Broncos cabalgan en la AFC Oeste como colistas de la división y un pobre 3-7 muy lejos de lo que se esperaba de ellos. Tendrán que ajustar mucho para cambiar al menos la tendencia de derrotas, ya que a poco más pueden aspirar ya…A no ser que suceda un milagro en Mile High.
Los Chiefs se apagan en «la ciudad de las luces».
A Kansas City le ha sentado mal la derrota. Y no, no la de este último encuentro, sino la derrota como concepto. Desde que la conocieron frente a los Steelers solamente han sido capaces de vencer a unos desdibujados y desangelados Broncos. Más allá de eso cada vez han ido apabullando menos, su juego de ataque se ha ido convirtiendo en previsible y ahora mismo están en un momento clave.
La derrota frente a los Giants es algo que nadie esperaba. New York este año está siendo un auténtico bálsamo para los rivales, pero los Chiefs se vieron sorprendidos pues quizás esperaban que no fueran a ir a ganar con tanta intensidad, salieron relajados que no con confianza.
El partido se decidió en la prorroga con un gol de campo, ni que decir tiene que los Chiefs pudieron haberse llevado este encuentro y que estuvo muy reñido. Pero precisamente eso fue lo extraño, nadie esperaba que los Giants les pusieran si quiera a prueba.
Un equipo como los Chiefs, con el potencial ofensivo del que gozan, con Kareem Hunt, Travis Kelce, Tyreek Hill, y dirigidos por Alex Smith, se fueron de New York sin anotar un solo touchdown.
Puede que hablemos de una tarde más aciaga de lo normal, una mala tarde. Pero si nos fijamos en la evolución de su juego hay ciertos síntomas preocupantes.
No es alarmante pues aun lideran la división con solvencia, a esto le ayudan también sus rivales, pero a estas alturas de la temporada una caída libre podría resultar dramática y definitiva.
Alex Smith lanzó para 230 yardas y dos intercepciones, una de ellas cuando restaban menos de 5 minutos y dirigía para romper el empate a 6.
Kareem Hunt recorrió 73 yardas y Kelce y Hill recibieron para 109 y 68 yardas respectivamente. Son unos números nada malos para la pobre anotación, lo que nos da la clave para ver como se les apagó la luz en los momentos y partes del campo decisivas.
Los Chiefs siguen liderando la AFC Oeste, y lo hacen con un margen amplio que de momento les da tranquilidad, pero cuatro derrotas en los ultimos cinco partidos hablan en su contra y tienen que reaccionar ante esto si quieren pensar en cotas más altas.
Los Raiders se pliegan ante los Patriots en el Azteca.
Poco pudo hacer Oakland en el Estadio Azteca. New England dominó todas y cada una de las facetas del juego y en todas fue mejor que los Raiders. A Oakland curiosamente solo le funcionó la carrera y de forma muy poco consistente y nada amenazante para su rival.
Quizás porque New England, que poco o nada deja al azar, sabía donde estaba la principal amenaza y cubrió perfectamente la posibilidad de que Derek Carr los pudiera quemar conectando con Amari Cooper o Michael Crabtree.
Carr lanzó para 237 yardas, un touchdown y una intercepción, lejos de las 329 yardas, tres touchdowns y ninguna intercepción de su homólogo, Tom Brady. Marshawn Lynch fue el líder corriendo con 67 yardas, pero todas las carreras estuvieron siempre controladas por su rival. Seguramente la premisa partía de que si tenían que avanzar algo los Raiders, lo hicieran de esa manera y no de otra mucho más peligrosa.
Michael Crabtree y Amari Cooper recibieron para 51 y 28 yardas respectivamente y una anotación para el propio Cooper. Unos números muy lejos de ser dañinos para la defensa de New England lo que se refleja en los 8 puntos sumados por Oakland.
Los Raiders quisieron pero no pudieron en ningún momento, no es un partido que nos sirva para saber si han mejorado algo sus carencias pues estuvieron todo el encuentro a merced de su rival. Un rival que hizo que Oakland jugara a lo que querían ellos. A correr, y como es costumbre, corrieron muy poco para lo que necesitaban.
Oakland empata con los Chargers con 4-6 en su balance y prosigue con opciones aunque remotas, pero si de algo no se le puede tachar a este equipo es de no intentarlo hasta el final por muy cuesta arriba que se pongan las cosas.
Esto es todo lo sucedido en la semana 11 de esta AFC Oeste en la que siguen dominando Kansas City Chiefs que aún perdiendo fuelle tienen la ventaja de que sus rivales no suponen una gran amenaza hasta el momento.
Rivales de los que destacan Los Ángeles Chargers, un equipo peligroso como demostraron en su victoria ante los Bills de no ser por su inconsistencia, mientras tanto los Raiders siguen buscando un equilibrio que les permita sumar una verdadera doble amenaza en ataque y mejorar en defensa.
Y los Broncos continúan en su travesía por el desierto en la que su ofensiva no logra ni una gota de esperanza con la que saciar la sed de sus aficionados.
(Fuente de la foto principal: chargers.com)
Adrián Gaspar
Síganme en @adrigr14 y sigan toda la información y actualidad deportiva en @SextoAnillo, en www.facebook.com/sextoanillo o en nuestro Instagram: sextoanillo.