El técnico oviedista no acabó contento el encuentro que su equipo perdió en Valladolid. El jienense lamenta los claros errores de los suyos atrás que acabaron costando el partido.
El Real Oviedo, después de dos buenas actuaciones, volvió a las andadas fuera de casa. El conjunto asturiano se vio superado desde bien pronto por un Valladolid que, pese a la victoria, disparó menos que los azules y tuvo el balón en menor porcentaje que los de Anquela. Precisamente, sobre el primer aspecto, el de las ocasiones, el técnico azul lamenta que “en Segunda División no regalan nada y el único que va regalando somos nosotros. La sensación que me deja el partido es clara. No sé cuántas veces ha tirado el rival a portería, pocas, pero nos ha metido tres goles”.
Y es que la estadística habla por sí sola: tres tiros y tres goles. Anquela insistió en que “cometemos errores claros y los acabamos pagando. Luego, el equipo intentó hacer cosas, en especial en la segunda mitad, pero parece que nos tienen que dar un golpe para meternos en el partido”.
Continuando su análisis del encuentro, Juan Antonio Anquela señaló que el Valladolid “metió el primer gol y se echó atrás. Nos dio la posesión y nos esperó para jugar a la contra, y nosotros, hasta el tramo final del partido, no tuvimos las cosas claras para llegar con peligro al área rival, y así es muy difícil sacar algo positivo”. Porque, para el jienense, el encuentro hubiese sido de “cero a cero” si el Valladolid no se hubiese adelantado tan temprano.
Seguidamente, Anquela dejó claro que “en la primera parte no me gustó la actitud del equipo. En Segunda División hay que dejarse el alma y no esperar a recibir el primer golpe. En esta categoría cuesta mucho reponerse de los errores y lo que puede pasar es que te vayas para arriba y el rival lo aproveche y te gane con más claridad”.
Además, Anquela concluyó que “teníamos muy claro lo que había que hacer en el partido. Apretar al rival arriba y no conceder en defensa, pero en las segundas jugadas hemos perdido casi todos los duelos y al tener que ir a remolque nos costó ante un rival que se defendió bien”.
El 1×1 del Oviedo en Pucela
- Juan Carlos. Su estado de forma empieza a preocupar. Falló en el 1-0, el gol que cambió el partido. Algunos aficionados ya piden el relevo en la portería.
- Cotugno. Bien en defensa en el uno contra uno ante Hervías, pero con poca presencia en ataque.
- Forlín. Volvió a ser el líder de la zaga azul. Estuvo rápido en las coberturas y bien en la salida de balón.
- Christian Fernández. Le tocó bailar con Mata, el máximo goleador y uno de los mejores de la categoría. El ayer central sufrió mucho ante el ‘9’ de Pucela.
- Mossa. Apenas tuvo protagonismo. Muy lejos del Mossa de Tarragona. No encontró a Saúl y apenas se asoció con Aarón Ñíguez.
- Johannesson. Lo intentó varias veces, aunque ninguna tuvo premio. Ayer ocupó una posición más adelantada de lo habitual.
- Mariga. Perdió la marca en el tanto de Mata. Apenas se le vio en el centro del campo.
- Folch. En la línea de Mariga. Pocas apariciones. El partido le obligó a jugar muy fácil en todo momento.
- Aarón Ñíguez. Volvió a ser la nota positiva del Oviedo. Lo intentó en todo momento, pero no tuvo suerte.
- Saúl Berjón. No se encontró nada cómodo en el partido, lo que le llevó a cometer varias imprecisiones.
- Linares. Incansable. Peleó durante todo el encuentro y marcó el tanto oviedista.
Los cambios
- Pucko. No fue el de Tarragona. No estuvo acertado en el uno contra uno y no generó demasiado peligro.
- Yeboah. Saltó al césped a quince minutos del final. Estrelló un balón en el palo, pero apenas tuco protagonismo.
- Steven Prieto. Buen debut del canterano oviedista. Asistió a Linares y peleó todos los balones que merodearon su zona de actuación.
Imagen destacada: laliga.es
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