El Real Madrid logró su segunda victoria en la fase regular de esta Euroliga tras imponerse por 82-69 ante el CSKA de Moscú en el regreso, como visitante, de Sergio Rodríguez al WiZink Center.
Los primeros puntos los puso Felipe Reyes desde la línea de personal. El encuentro comenzaba con golpes por ambos bandos, haciendo que el marcador cambiase de dueño en numerosas ocasiones durante los primeros minutos. El Chacho contribuyó a ese toma y daca dejando un gran triple en la que fue su primera canasta contra su ex equipo, en su vuelta al Palacio. La igualdad entre dos de los mejores equipos de Europa fue por tanto latente al principio.
Los rebotes del capitán madridista, sobre todo en ataque, forzaron las faltas del CSKA que poco después de la mitad del primer periodo entró en bonus, lo que aprovecharon los locales para despegarse ligeramente en el marcador, ya que la defensa del conjunto ruso perdió algo de intensidad. Tras varios ataques con sucesivos fallos en las dos canastas, Randolph y Campazzo desatascaron a los suyos con sendas jugadas exitosas, a lo que se sumó el triple de Rudy en su debut en esta Euroliga. La réplica de Westermann en los últimos segundos del primer cuarto dejaba el 20-15 final.
La corta ventaja de la que gozaban los madridistas se mantenía, cuando, tras 3:15 jugados del segundo cuarto, la peor de las noticias llegaba para los de Laso. El pívot serbio Ognjen Kuzmic se lesionaba aparentemente de gravedad, a juzgar por sus tremendos gestos de dolor, en su rodilla izquierda. La cara en el banquillo de Sergio Llull, probablemente quien más le comprendía en el vestuario blanco, lo decía todo.
Pero el juego debía continuar, y tras un rebote defensivo y una rápida transición, Randolph sacaba la muñeca a pasear por segunda vez en pocos minutos poniendo con un triple frontal una ventaja de siete puntos que obligó a Itoudis a pedir tiempo muerto.
Una vez más, y como viene siendo habitual, Luka Doncic dejó jugadas de gran calidad mientras seguía sumando puntos. Por su parte, Ayón (8 rebotes defensivos en los dos periodos iniciales), con una mayor responsabilidad tras la lesión de Kuzmic, ganaba la batalla en el poste a Hunter y Hines.
Un robo de pillo de Doncic a De Colo terminó en un contraataque en el cual Randolph llegaba con un mate a los 10 puntos, que le convirtieron en el máximo anotador del primer tiempo. Con el 45-33 en el marcador se llegaba al descanso.
La segunda mitad comenzó con los puntos de Clyburn y con un gran tapón de Campazzo a Kurbanov, que no pudo parar un parcial inicial de 0-6 para los rusos que les acercó ligeramente al Madrid. Randolph rompía la sequía justo después con un tiro lateral de media distancia tras dos minutos y medio en blanco para los de Laso.
Clyburn seguía con una gran actuación ofensiva. Hasta nueve puntos en menos de cuatro minutos del norteamericano, contribuían a mantener al CSKA vivo en el partido.
Cuando más parejo estaba el encuentro, a Randolph se le salía el hombro, y aunque intentaba continuar, el dolor no le dejaba seguir, y no volvería a saltar a la pista en todo el partido. Su gran actuación y sus ganas de aportar no dejaron al WiZink Center otra posibilidad aparte de corear su nombre durante unos segundos, en los que el alero estadounidense estaba al borde de la lágrima (y no por la emoción).
Tan solo once puntos cosechaba finalmente el Real Madrid en el tercer cuarto (con un 0/6 en triples incluido), frente a los veinte de CSKA, que les dejaban a solo tres (56-53) de distancia antes de comenzar los últimos diez minutos del partido.
Con el choque tremendamente igualado se disponían ambos colosos a lidiar el asalto definitivo, en el que tras los tiros libres anotados de De Colo, tanto Reyes bajo la zona, como Rudy con un triple frontal, lograban escaparse hasta los cinco de ventaja al principio del cuarto periodo. Tres faltas del Madrid en el primer minuto y medio ponían sin embargo las cosas difíciles en defensa para los blancos.
Pero no en ataque, pues dos triples de Maciulis y Campazzo, ambos con suspense, seguían manteniendo un paso por delante a su equipo.
Precisamente el ‘Facu’, con su gran manejo de balón y varias entradas espectaculares, lideró a los blancos que se colocaban doce arriba en el ecuador de la última contienda. Fridzon aparecía entonces con un triple esquinado muy necesario para no dar por perdidas las opciones de los de Itoudis.
Sin embargo, la diferencia no cambió mucho a partir de ese momento, y se rondaron los diez puntos de distancia hasta el final del encuentro. La defensa férrea sobre todo de Taylor, que anuló por completo a De Colo, la aparición de Maciulis que dejó una notable actuación, y unos Doncic y Randolph que siguen tirando a base de puntos del equipo, decantaron la balanza. Solamente sufrió el Real Madrid durante el tercer cuarto, y su superioridad en los otros tres parciales le sirvió para hacerse con la victoria en este ya clásico europeo.
Fuente foto: Euroleague.net
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