Esta noche de día catorce de Octubre han jugado Atlético de Madrid y Barcelona en la octava jornada de Laliga Santander. El encuentro ha acabado con 1-1 por lo que los colchoneros han frenado el gran inicio del Barça que llevaba una racha de 9 victorias consecutivas.
Los culés han sacado un once de garantías con la novedad de André Gomes como extremo derecho, para aprovechar la profundidad de Semedo. En el otro campo los rojiblancos han sacado su once más fiable y en forma, con Savic por Giménez y Correa en punta con Griezmann.
El encuentro comenzó con un Barça muy activo y un Atlético correcto. Las ocasiones se fueron materializando con la buena colocación colchonera y así Antoine Griezmann comenzó a poner a prueba al meta barcelonista, Ter Stegen, dos ocasiones clarísimas que acabaron en solo intentos gracias a las dos excelentes acciones del alemán.
Los de Valverde comenzaban a ir acomodando al Atlético en su campo con un más que respetable juego catalán. Aunque el Atlético se desmelenaba de vez en cuando, los Carrasco, Saúl, Griezmann, volvían a poner nerviosa a la defensa culé. En un intento de estos los de Simeone conectaron hasta llegar a la frontal rival y allí Saúl Ñiguez efectuó un tiró espléndido que ahora si, llegaría hasta el dono de la red y no a los guantes del meta alemán. Se abrió el marcador, 1-0 para los atleticos.
El juego del Barcelona comenzó a carecer de creatividad. Pases simples, movimientos previsibles, desmarques necios. La primera mitad finalizó con un Barça un poco apagado que no pudo tirar a portería.
Ambos equipos salieron sin cambios pero con mucha hambre, los colchoneros exprimieron cada posible salida al contraataque con las internadas de Yannick, Griezmann y Correa. Los culés por su parte se volvieron más determinantes, obtuvieron mayor fluidez en el juego y dos ocasiones resaltables, Suárez consiguió llegar hasta Oblak, que se mantuvo firme y repelió el lanzamiento del uruguayo, y Messi con un tiro de falta hizo callar el campo el cual solo escucharía el sonido del poste. Una sólida defensa visitante mantuvo a raya los contraataques y el bloque rojiblanco mantenía el luminoso como lo dejó Saúl.
A falta de un tercio de partido, Valverde movió ficha y metió a Deulofeu en el extremo derecho, por Iniesta, André Gomes se recolocaría para ir a parar al medio. El segundo cambio sería el de Roberto por Semedo, ahora para dar la profundidad en banda para el extremo y dejar a el falso lateral aprovechar el medio campo. Este movimiento táctico afectó al orden rojiblanco, como si el “txuri urdin” hubiese plantado una semilla en la banda derecha.
El “Cholo” no se mantuvo quieto y sustituyó a Correa por Gaitán, haciendo que Yannick fuese la segunda punta, pronto otros como Thomas y Torres también acabarían entrando.
Los minutos seguían su ritmo y el final del encuentro se acercaba con un Barça con ganas y un Atlético prestando mucha atención a cada balón. La semilla culé comenzó a crecer y a potenciar el juego por todo el campo. A falta de ocho minutos, Sergi Roberto envió un centro perfecto para que el delantero uruguayo, Luis Suárez rematase con poderío y metiese la pelota dentro de la cada vez mas visible portería de Oblak. El muro cayó y las semillas acabaron en forma de frutos, de gol. Y todo por esa sensible banda derecha.
El final se alocó, los atléticos buscaban el segundo con muchas ansias y los barcelonistas aunque con intención de mostrar y jugar con calma, los nervios estaban a flor de piel. Hasta que, en el ’93, Griezmann provocó una falta a Messi en el borde del área. Iba a ser la última jugada del encuentro. Messi, con más colocación que potencia envió el balón a las manos del meta esloveno. Oblak amansó las aguas y los puntos se repartieron en el Wanda Metropolitano.
Fuente de imágenes: Twitter oficial de FC Barcelona y Atletico de Madrid.
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