Liberty Media ha entrado pisando fuerte en la Fórmula 1. Además de promover eventos para acercar a los aficionados a sus pilotos favoritos, planean otras modificaciones. Una de ellas es volver a las emisiones de F1 en abierto, como ya ha sucedido en Francia.
El por qué de eliminar las retransmisiones de pago tiene varios objetivos. El primero de ellos es llegar a más aficionados. Desde la entrada de las televisiones de pago las audiencias han bajado en la mayoría de países donde se emite. Un claro ejemplo es España. Hasta finales de 2015, cuando la Fórmula 1 se retransmitía en abierto, las audiencias rondaban los 2 millones de espectadores. Sin embargo a partir de 2016 la audiencia media de un Gran Premio es de 200.000 espectadores. La diferencia es abismal y esto no le conviene a Liberty Media.
El segundo objetivo es la mayor visibilidad de los patrocinadores. Cuánta más gente vea la Fórmula 1, mayor será el escaparate de los patrocinadores. De esta forma se atrae a las grandes empresas, que querrán tener su rótulo en los monoplazas. Así se conseguiría una mayor expansión de la Fórmula 1, algo que Liberty Media tiene entre ceja y ceja.
La renovación de Movistar no está clara
Además de los intereses de los nuevos propietarios de la Fórmula 1, en España encontramos un panorama cuanto menos esperanzador. Esto se debe a que al final de la temporada actual, vence el contrato de Movistar para emitir las carreras de Fórmula 1. Dicha compañía sigue manteniendo un elevado interés para seguir ofreciendo este producto. Aun así tienen la intención de rebajar el precio por el que adquieren los derechos. Esto se debe a que actualmente no les renta la operación que han estado realizando los últimos años.
Si el objetivo cuando obtuvieron los derechos de emisión era tener la exclusividad del producto, ahora la situación es bien distinta. Desde la llegada del nuevo presidente a la compañía, José María Alvarez-Pallete, en abril de 2016, Movistar ha cambiado de táctica. Esto se observó a comienzos de 2017 cuando cedieron los derechos de la F1 a Vodafone para intentar sacar beneficio a un negocio en el que no les han salido las cuentas.
Un hilo de esperanza
Es entonces cuando entran en escena otras compañías. Mediapro se postulaba como candidato a luchar por los derechos de F1. Sin embargo tras la adquisición de las emisiones de la Champions League a partir de la temporada 18/19, su interés por la Fórmula 1 ha descendido considerablemente.
Además de Mediapro hay otros candidatos. Por un lado está Atresmedia, que pierde la emisión de la Champions League y podría volver a emitir Fórmula 1 como ya hiciera en el pasado. El último candidato es Mediaset, que también puede entrar en la puja por los derechos de Fórmula 1 para la próxima temporada.
En definitiva, solo hay dos opciones. La continuidad de Movistar como poseedor de los derechos de Fórmula 1, de forma que sigan siendo de pago. O, como muchos aficionados desean, que otra de las ya mencionadas compañías se haga con los derechos para la emisión en abierto. El futuro de la emisión de Fórmula 1 en España está en el aire y todo puede pasar.
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Imagen destacada: extraconfidencial.com
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