María Sharápova, una de las tenistas más gloriosas de los últimos años en el tenis mundial, ha regresado en este US Open gracias que su sanción ha finalizado a tiempo y se ha alzado con la victoria a las primeras de cambio. Este ha sido uno de los comienzos más sorprendentes del 2017 y uno de los más emotivos.
Dar positivo es dar positivo. Eso de tomar algún que otro medicamento que te haga rendir mucho mejor de lo que lo haces habitualmente es maltratar a tu organismo y hacerte daño no solo a ti mismo, sino a tus seguidores. Sin embargo, existen deportistas que, por unas u otras razones, llenan al público y lo hacen olvidar su oscuro pasado.
Esto mismo es lo que vive a día de hoy una María que ha vuelto a lo más alto del tenis de la mejor forma posible: derrotando a la cabeza de serie número dos del US Open. Y es que, nada más adentrarse en el torneo, acabó con la buena de Simona Halep en tres sets peleando todo lo que había que pelear y sin dejar nada, absolutamente nada escaparse.
Amor por la revolución
Sharápova ha sido una de las revolucionarias, de las primeras que trajo las raíces de ese nuevo y portentoso tenis que hoy día se practica. Con 17 años se coronó en las pistas del All England Club y entró de lleno en los libros de historia. Pero, sin duda alguna, cuando destacó fue en sus siguientes años, cuando pudo hacerse con el resto de Grand Slams y alcanzar con 18 años el número uno de la WTA.
Por aquel entonces, gobernaban dos hermanas poco conocidas en el ámbito del tenis, apodadas ‘The Williams‘, que reinaban en cada uno de los torneos. Esto no fue problema para una adolescente que se centró en jugar y en acaparar toda la atención posible. En menos de lo que canta un gallo, María hizo historia y se postró como una de las candidatas a mejor tenista femenina.
A causa de ello, todo el público que siguió y ha seguido su carrera, adora verla pelear nuevamente por retos jamás vistos. Y es que, apenas han existido casos de dopaje femenino detectados en primera línea, y mucho menos casos de llegadas tan exitosas.
Todavía queda mucho camino
Es cierto que ya ha superado dos rondas del torneo más grande del mapa estadounidense, pero aún queda mucho pescado por vender. Vencer a Simona por 6-4 4-6 6-3 fue toda una sorpresa, y acabar este pasado miércoles con Tímea Babos por (4)6-7 6-4 6-1, fue otra más dada la circunstancia del primer set.
Sin embargo, no se puede despistar ni creer que todo está hecho. Es cierto que bicho malo nunca muere, pero existen actualmente una enorme cantidad de tenistas con gran proyección que juegan un tenis de escándalo al nivel del suyo.
Imagen: Marca.
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