El Sporting ‘B’ comenzó con buen pie en su regreso a Segunda B el pasado domingo venciendo al Gernika. Sin embargo el filial necesita que lleguen dos o tres refuerzos para su cortísima plantilla.
La situación que se está viviendo en el filial sportinguista es de lo más extraña. Un conjunto que logra un ascenso brillante tras un solo año en Tercera División no ha realizado a día de hoy ninguna incorporación. Se podría pensar que no se necesitan, que se apuesta por el bloque del año pasado. Lo segundo es cierto, pues la columna vertebral la forman jugadores que estaban el año pasado. Pero lo primero no lo es, se necesitan, y de forma urgente.
Son varias las posiciones en las que el conjunto que entrena Jose Alberto López está corto de efectivos. La más llamativa es la del lateral derecho. Con Riki como único efectivo para esa banda, el entrenador ovetense ha tenido que realizar varias pruebas. Una de ellas adaptar a centrales como Isma Aizpiri o Expósito -recién promocionados del juvenil- o poner a Ramón, lateral izquierdo, en la derecha.
Otra posición corta de efectivos son las bandas. Actualmente únicamente Isma Cerro y Bertín son jugadores específicos de banda en la plantilla. Si bien se pueden adaptar otros hombres como Pablo Fernández o Cayarga, es una posición que tras la marcha de Jaime Santos al CD Mirandés ha quedado necesitada de como mínimo, otro refuerzo. Se busca un hombre específico de banda que ensanche el campo como el extremeño y el avilesino.
Además de los dos refuerzos anteriormente, Jose Alberto también ha pedido otro hombre para el ataque. Sin especificar posición, el entrenador ha hecho referencia a la necesidad de incorporar otro atacante. Un jugador que dé riqueza táctica y futbolística a la joven plantilla sportinguista. Posiblemente esta incorporación pase por el fichaje de un delantero centro específico que se una a Claudio y a Joel Sanabria. Ya que Pablo Fernández puede adaptarse tanto a la punta como al extremo diestro. En el caso de que se incorpore otro delantero, el jugador de Candás, pasaría a desempeñarse totalmente por banda.
Una pretemporada inconcluyente
Con todo esto es normal que en pretemporada el filial no pudiese ser nada concluyente. A la cantidad de juveniles que subían se le habían de descontar los jugadores que hacían la pretemporada con el primer equipo. Jugadores que estuvieron disponibles la pasada jornada ya frente al Gernika y que aportaron un plus de calidad al equipo. Una pretemporada que, más allá que para que los jugadores cogieran el tono físico, ha servido para muy poco.
Entre los seguidores de la cantera rojiblanca empieza a aumentar severamente la preocupación. Da la impresión de que la dirección deportiva que encabeza Miguel Torrecilla abandona al equipo de Jose Alberto a su suerte. De ser así el error sería fatal. Tras la recuperación de la categoría en un solo año y la cantidad de jugadores que apuntan alto no puede dejarse el filial a su suerte. Aún queda mercado y desde la dirección deportiva se prometido que llegarán futbolistas. Pero los días y las semanas pasan sin que nadie llegue. La temporada se ha iniciado y es un año clave.
Debe aprovecharse la gran cantidad de talento existente en el filial y División de Honor para sentar las bases de un equipo llamado a promocionar muchos y buenos futbolistas al primer equipo. Buenos futbolistas que necesitan que sea la 2ªB la que les haga el examen final de sus aptitudes para dar el salto al fútbol profesional. El asentamiento del filial en la categoría es mucho más que necesario para ello. Es obligatorio.
Foto destacada – El Comercio
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