Análisis

Löw y su académico modelo organizacional: Alemania campeón

La Alemania que venció por la mínima diferencia ayer al bi campeón sudamericano Chile vislumbra al mundo del fútbol. Uno se pregunta ¿Cómo es posible que siga triunfando el antifútbol? Nada más erróneo que eso; tal cual ocurre en la humanidad a través de la división ideológica, religiosa o económica, el fútbol también conoce de divisiones de sistemas y pensamientos; y el sistema que improntó Löw en las selecciones alemanas (todas las categorías) es extraordinario.

El encuentro de ayer fue una clara muestra de lo expreso; dos equipos con libretos diametralmente distintos, Chile utilizando la posesión del balón como herramienta principal para herir al rival; Alemania con diversos planes de contingencia como la flexibilidad táctica, la organización en la ejecución de las estrategias y el movimiento permanente (fijo y variado) en las diferentes circunstancias y tiempos del partido. Todos son conceptos tácticos impregnados por Löw en la nómina de futbolistas más joven de la Copa Confederaciones, con edad promedio de 25 años (Chile con edad promedio de 30 años).

Pizzi propuso un 4-3-1-2 (modificación a su clásico 4-3-3); con la misma propuesta ofensiva de extensión del ancho de la cancha a través de la permanente participación de sus laterales Isla-Beausejour; salida de pelota desde la zona de centrales de Díaz; transición vía AránguizHernández-Vidal y variaciones en ataque a través de Sánchez y Vargas. La rotación de pelota fue el argumento de los araucanos, con proyecciones verticales y movimientos diagonales desde las bandas hacia el área (en especial con Beausejour-Sánchez). Chile ejerció presión durante todo el partido; especial atención sobre la posesión de Draxler, quien aparecía como el principal conductor teutón (acción Hernández-Isla); esta presión al hombre se tomó en posta por Vargas, Vidal y Sánchez.

Chile ejerció presión durante todo el partido; especial atención sobre la posesión de Draxler

La salida de pelota chilena no tuvo el éxito deseado, pues Löw se encargó de cortar algunos de los circuitos gravitacionales en la gestión de fútbol interior que propuso Pizzi. El primer pase casi siempre estuvo ahogado por la presión de los delanteros europeos; precisamente de una jugada en salida sudamericana y como producto de la presión, nace el gol de Stindl. Una desafortunada acción de Díaz que trataba de sacar una pelota en posición de back, que fue robada por Werner y definida por Stindl a puerta vacía.

Acción de Díaz que trataba de sacar una pelota en posición de back

Sin duda, la presión alemana rendía sus primeros frutos al romper el primer circuito de transición chileno. El segundo circuito (Díaz-Vidal) se custodió permanentemente por el poblado mediocampo teutón. Löw propuso 5-3-2 en defensa, con fácil migración a 3-5-2 en transición, para culminar con 3-4-3 en finalización. Todo el arrastre táctico de los carrileros KimmichHector con múltiple propósito: cubrir espacios, colaborar en la generación de los mismos y ser opción de pase en la finalización de jugadas.

Línea de cinco alemana en jugada ofensiva chilena

La organización pasó por la disciplina en la fase defensiva y ofensiva. Löw aplicó las teorías de especialización de trabajo de Smith a la traducción futbolística de la organización. Goretzka y Rudy transitaban por la media cancha turnándose la marca de Vidal y la proyección del fútbol vertical a través de la búsqueda del espacio para el último pase (posesión mínima persuasiva).

Posesión mínima persuasiva y verticalidad en último pase

Contener para no recibir la pelota muy cerca del área, atraer a los centrales para reducir espacios y trasladar poco para minimizar errores no forzados en transición; jugadores moviéndose en curva interior para obligar a salir por las bandas (así se forzó el error de Díaz que culmina en gol de Stindl), fueron algunas de las instrucciones claves del camerino alemán implementado en el campo.

Jugadores moviéndose en curva interior para obligar a salir por las bandas

El repliegue alemán se dibujó en ocasiones en el 5-4-1 priorizando la reducción de espacios entre líneas y la curvatura de las líneas para administrar los intervalos. Alemania perdió en posesión (38 %), pero su contundencia sobró al sistema posesivo chileno. Los argumentos futbolísticos y la imponencia física europea se pasearon por las canchas rusas, dejando un trailer de lo que prepara Löw para el mundial. La táctica teutona sumado a la riqueza de sus canteras, han permitido instalar en la memoria de los futbolistas un modelo organizacional impuesto casi de manera académica. Alemania es la gran favorita para revalidar su título obtenido en Brasil; dulce momento que el fútbol nos tiene reservado para el mundial de Rusia.

Ficha técnica:

Estadio: Saint Petersburg

Árbitro: Milorad Mazic (SER)

Alineaciones:

Chile: Bravo; Isla, Medel, Jara, Beausejour; Marcelo Díaz, Aránguiz, Hernández; Vidal; Sánchez, Vargas. (DT. Pizzi)

Alemania: Ter Stegen; Ginter, Mustafi, Rüdiger; Kimmich, Goretzka, Rudy, Draxler, Hector; Werner, Stindl. (DT. Löw)

Fuente de imagen destacada: @Unicanal

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