Toca levantarse, lamerse las heridas, hacerse más fuerte, saber gestionar la adversidad y hacer más sólida esta ola de tinerfeñismo que los de José Luis Martí han sabido avivar en una temporada en la que por encima del golpe deportivo que ha supuesto el no-ascenso quedan unos cimientos que hacen mirar el futuro con optimismo.
Llevaban los tinerfeños ocho temporadas sumergidos en la oscuridad , en la cueva como decían muchos aficionados del eterno rival en la gran mayoría de comentarios en redes sociales, y la demostración de fidelidad a los colores azul y blanco qué marcó el antes, el durante y el después del encuentro del sábado ha superado las expectativas que pueden marcar un hito en la historia tinerfeñista.
Los más de 1500 aficionados que se desplazaron hasta Madrid para apoyar el equipo en el partido más importante de la historia reciente de los tinerfeños reflejan que la llama blanquiazul está más viva que nunca.

Ni que decir del recibimiento que tuvo el equipo a su llegada a Tenerife donde cerca de 1000 de fieles del conjunto blanquiazul se dieron cita en el aeropuerto de Tenerife Norte para apoyar como se merecía un equipo que ha conseguido que el aficionado birria se sienta representada y expresar sus respetos a una plantilla y cuerpo técnico a los que no se les puede reprochar nada.

Y es este el punto de partida donde los gestores de la entidad chicharrera deben iniciar un camino que devuelva a los canarios al fútbol de élite más pronto que tarde.
No deben tardar en aparecer las buenas noticias, los gestos hacia los más fieles, los guiños hacia los más indecisos, en resumidas cuentas aprovechar una semilla que ha plantado el equipo de la 2016/2017 para encarar la 2017/2018 con toda la ilusión y ambición posible.
Está garantizada la continuidad de la columna vertebral del equipo que se quedó a un suspiro de lograr lo más grande, y suena con fuerza la vuelta de jugadores formados en las categorías inferiores del Tenerife como son Nano Mesa, Ángel Rodríguez y Jeffrén Suárez.
A estos deberán sumarse otros nombres que consigan paliar las carencias de una plantilla que a pesar del rendimiento obtenido si precisa ciertos retoques sobre todo en la zona de creación, donde la gente anhela el regreso de otro joven valor de la cantera tinerfeña cómo es Maikel Mesa.