Jordi Roger: “Nos hemos consolidado en una categoría muy difícil”

Jordi Roger es el entrenador del U.E. Cornellà desde hace seis años. Antes dirigió durante tres temporadas el Juvenil. Con la renovación recientemente anunciada, el técnico llegará a la década en el club del Llobregat, en la que será su cuarta temporada en Segunda B. Antes de que llegara Roger el club solo había disputado un playoff de ascenso a Segunda B sin conseguir materializarlo. Ahora el club es uno de los más respetados en el Grupo III de la categoría de bronce del fútbol español.

Pregunta: ¿Qué objetivo os marcasteis a inicio de esta temporada?

Respuesta: Nosotros, como Cornellà, nos marcamos cada año el objetivo de quedar lo más arriba posible y hacer una buena temporada. Somos conscientes de que hay equipos con mayor presupuesto que nosotros que sí que tienen la obligación de pelear por playoff. Nosotros sabemos dónde estamos y que la categoría es muy dura. Sin embargo, somos un club ambicioso y lo hemos demostrado, nuestro objetivo es ganar cada domingo y con el transcurso de las jornadas ver donde nos vamos colocando y por que podemos pelear. Aun así en Segunda B hasta que no quedan diez jornadas nada es seguro.

P: ¿Estás contento con el resultado obtenido en la 2016-17?

R: Analizándolo fríamente creo que hemos hecho una buena temporada. Si la comparamos con la del año pasado quizás no nos parece tan buena, pero es que la temporada 15-16 fue de locos, nos quedamos a un partido de playoff. Ahora bien, si analizas esta temporada, hemos jugado la previa de la Copa del Rey y la hemos peleado llegando a la última eliminatoria en la que perdimos en campo del Hércules. En Liga hemos quedado novenos y con opciones de revalidar la clasificación a Copa hasta la penúltima jornada. Es cierto que no hemos sido tan regulares como el año pasado, hemos tenido altibajos y eso penaliza. Esto es fútbol y de todo se aprende pero para mi la temporada es de 7.

P: ¿En Segunda B cuáles son las claves para estar en la mitad alta de la tabla?

R: Ser regular sobretodo. En esta categoría pierdes dos partidos y estás abajo y ganas dos y ya miras hacia arriba. Nosotros este año sobretodo no hemos sido capaces de aprovechar el factor campo que tenemos. El Nou Municipal debe ser mucho más inexpugnable de lo que lo ha sido este año, hemos perdido demasiados puntos. En cambio fuera de casa hemos sacado muchos y eso habla bien del equipo.

P: ¿Qué hay que mejorar de cara a la temporada que viene?

R: Mejorar siempre se puede mejorar todo. Sí que es verdad que este año hemos encajado muchos goles y no tenemos un potencial ofensivo como el de los mejores equipos de la categoría. Tenemos que centrar el esfuerzo más atrás y eso pasa por ser más fuertes no solo en la zaga sino tener un bloque compacto y solidario en tareas defensivas. En esta categoría con esto tienes mucho ganado. Siempre que tienes la portería a cero sumas. El caso del Badalona es un gran ejemplo. Han estado a punto de jugar playoff dejando la portería a cero en muchos de sus partidos.

P: ¿Crees que la importancia del bloque defensivo ha sido un factor común en tu sistema en el Cornellà?

R: No, no. Hemos tenido que evolucionar a medida que han ido pasando los años. En Tercera éramos de los mejores equipos de la categoría, en la cual teníamos uno de los presupuestos más altos y eso se notaba. En Segunda B hemos tenido que adaptarnos e ir modificando el juego en algunos aspectos. El hecho es que en calidad probablemente hay muchos equipos que son mejores que tu. Como entrenador tienes que ir evolucionando y buscando soluciones. En nuestro primer año en Segunda B todo el mundo nos felicitaba porque jugábamos muy bien pero los otros equipos siempre nos ganaban. En la segunda vuelta competimos con otra mentalidad y acabamos sacando los puntos necesarios para salvarnos. Fue un aprendizaje. Prefiero que no me feliciten y ser yo quien gane el partido.

P: ¿El ascenso a Segunda B fue fruto de una buena temporada o fue cosa de un proyecto de varios años?

R: Cuando a mi me suben al primer equipo el objetivo es que jugáramos igual de bien que como lo veníamos haciendo con el Juvenil y intentar hacer playoff. Mi primer año nos quedamos a dos puntos del cuarto puesto, el segundo hicimos playoff como segundos empatados a puntos con el Olot que fue campeón y fue en el tercero cuando pudimos subir siendo campeones. Era el tercer playoff de nuestra historia. No fue cosa de una temporada, fue un trabajo que vino de largo y que nos costó tres años conseguirlo.

P: ¿Qué cambios hay entre Tercera y Segunda B?

R: No tienen nada que ver, hasta que no estás en la categoría no eres consciente. La Segunda B es un mundo profesional. Vas a campos de equipos profesionales y juegas contra jugadores profesionales que a veces cobran incluso más que jugadores de la Liga 123. No tiene nada que ver ni la intensidad ni el ritmo, es otro mundo. La Tercera División, en cambio, es semiprofesional. La diferencia es espectacular.

P: ¿Crees que esa victoria contra el Lleida en el último minuto en la última jornada de vuestra primera temporada en Segunda B cambió el devenir del club?

R: Sin ninguna duda. Te lo digo yo, ese gol en el último minuto del último partido de liga cambió el futuro del club porque si no volvíamos a estar en Tercera y aunque hubiésemos mantenido el bloque, volver a subir es muy difícil. Ahora estamos consolidados en una categoría muy difícil en la que podemos competir contra rivales de mucha entidad. Hay que sentirse orgulloso de lo que hemos hecho y lo que estamos haciendo. Hay que ser conscientes de dónde venimos también, quienes somos y contra quién luchamos.

P: Respecto la política de fichajes, ¿como afrontáis los periodos de traspasos?

R: Lo primero que hacemos es intentar mantener a la gente que nos queremos quedar. Esto no siempre sale como queremos pues hay jugadores que reciben ofertas muy jugosas de equipos con los que no podemos competir como nos pasó con Gallar el primer año, que se fue al Hércules. Este invierno por ejemplo no pudimos hacer nada para retener a Uche. La oferta del Baleares era inalcanzable para nosotros. Otro handicap es el campo que tenemos. Nos hemos encontrado con jugadores que no quieren jugar en campos de hierba artificial.

P: ¿Da seguridad tener una cantera tan potente como la que tenéis en caso de no poder fichar?

R: La ventaja que tengo como entrenador del primer equipo es que puedo de disponer de jugadores del Juvenil siempre que lo necesite. Como tenemos un fútbol base de mucha calidad no tengo reparo en subir a los jugadores que sea. Sí que es cierto que todos necesitan un periodo de adaptación, no es lo mismo jugar con niños que con adultos pero son jugadores buenos, con talento y que vienen de un nivel de competitividad que ya es alto. La prueba de todo esto es que conmigo han debutado muchísimos jugadores.

P: ¿Si te tuvieras que quedar con un momento de todos como entrenador del Cornellà con cuál te quedarías?

R: No sé si con el ascenso o con la salvación en el último minuto en la primera temporada en Segunda B. Creo que me quedaría más con la salvación porque sufrimos mucho aquel año, lo pasamos muy mal y dimos todo lo que teníamos. Acabamos encontrando un premio que parecía de película, en el último minuto de la liga. Evidentemente, el ascenso también fue un momento apoteósico e histórico que no olvidaré nunca. Pero cuando nos salvamos, creo que esa sensación que tuve de pasarlo mal durante todo el año hizo que la recompensa al final fuera mucho más celebrada.