Más que un equipo, una familia. La familia obradoirista. En Obradoiro desde la plantilla a la afición, pasando por el cuerpo técnico y empleados del club, somos una familia que compartimos unos valores, una ilusión, un espíritu y un amor incondicional por este equipo. La familia obradoirista está de fiesta y es que aún no se nos ha pasado el subidón del sábado. ¡¡¡¡¡Somos ACB un año más!!!!!
? Así ha celebrado el Fontes do Sar la permanencia del Rio Natura Monbus @OBRADOIROCAB en la #LigaEndesa pic.twitter.com/5mgENajhgA
— Liga Endesa (@ACBCOM) 6 de mayo de 2017
Más allá del subidón, toca volver al trabajo familia, que esto no para. Al menos por esta semana, luego tocará sequía de Obra que a mí ya me trae por la calle de la amargura, pero me centro. Tocan dos partidos, en los que, como dice el míster, “nosotros llevamos la camiseta del Obradoiro, llevamos el escudo del Obradoiro. Y debemos ser fieles a ello y trabajar duro para intentar ganarlos. Es la mejor forma de dar las gracias a la gente de nuevo, haciendo dos buenos partidos”.
Llevar la camiseta del Obradoiro esta temporada ha sido difícil, bueno difícil no, dificilíííísimo. La temporada ya desde el principio se torció y lo que quedaba por venir… Entre otros fichajes, llegaban Llovet, Urtasun y Corbacho. Los dos primeros se lesionaron en pretemporada y el alero balear en el minuto cinco del primer partido. Llovet se perdió cinco jornadas. Urtasun se fracturó una mano cuando empezaba a tener minutos y coger de nuevo el ritmo. Corbacho aún está recuperándose. Sin dos tiradores tocó volver a empezar y no fue fácil, ya que las lesiones no quedaron ahí.
McConnell se perdió un mes por un percance muscular. Matulionis, que llegó como relevo temporal de Urtasun y ya no se fue, estuvo dos meses fuera de combate por una fisura en un pie. Rosco Allen se rompió la tibia, aunque se recuperó sorprendentemente pronto. Su sustituto, Barlow, se ha perdido cuatro encuentros por molestias en un gemelo. Pechacek dijo adiós a la temporada a principios de marzo por un fuerte esguince de tobillo. En Zaragoza, en un partido clave, Whittington fue baja de última hora y el equipo compareció con solo dos pívots disponibles.
No sé si me olvida algo, pero poco no es. Pues bien, a pesar de eso y a base de trabajo, el equipo ha logrado salvar la temporada. Una temporada en la que un año más ha contado con la mejor afición posible. Está mal que yo lo diga siendo parte interesada, pero es un hecho más que contrastable. Todo el que pisa el parqué de la Caldeira de Sar piensa que sabe a lo que se enfrenta pero sus expectativas siempre son superadas.
Los jugadores del club no dejan de sorprenderse cuando, a pesar de perder o hacer un mal partido, la afición anima empuja y aplaude. Una afición que no solo anima los 40 minutos de partido si no que entre partido y partido no deja de pensar nuevas ideas para levantar al equipo y que, en muchas ocasiones, a pesar de la distancia, acompaña al equipo. El binomio Sar-Obradoiro es indestructible y que se preparen en ACB para la temporada 2017/2018 porque volveremos a pisar fuerte.
Volviendo a la temporada actual, este miércoles toca medirse al Fuenlabrada en un partido que supondrá el 250 para Moncho Fernández, Gonzalo Rodríguez y Víctor Pérez. Un cuerpo técnico que más allá de presupuesto, lesiones y flaquezas, tiene en su palmarés una Copa Príncipe, un ascenso, seis temporadas consecutivas en ACB, 7 Copas Galicia y un playoff de la Liga Endesa. Bravo¡
No solo el cuerpo técnico brilla en este equipo. Cabe destacar a un jugador que el año pasado acabó la temporada fuera del equipo y ahora es una pieza clave. Artem Pustovy es el jugador que más tapones ha puesto este curso en la Liga Endesa, integró el quinteto Los Más de la jornada 32 en este apartado: tres ante el Betis. Junto a él, Shermadini (Andorra), el mejor en valoración (32) y rebotes (10); Sabat (Joventut) en asistencias (9) y Larkin (Baskonia) en puntos (24).
En general, McConnell y Whittington también han estado en varias ocasiones en el quinteto ideal. Y es que a pesar de la situación, el equipo ha brillado en muchas ocasiones. De hecho el base a hecho una temporada de lujo que también lo sitúan a la cabeza en la lista de asistencias.
No puedo acabar sin recordar también a Nacho Llovet que hoy, día nueve, cumple 26 años en un gran momento con el equipo con el que siempre lo ha dado todo en la pista.
Fuenlabrada y Barça son las últimas paradas de un viaje con muchas curvas pero en el que, al final, la familia obradoirista llegó a buen puerto un año más.
Foto: marca.com
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