Por todos es sabida la gran temporada del Lacturale Araski. Las alavesas comenzaban el curso deportivo como uno de los dos recién ascendidos y con la consigna de mantener la categoría. No solo han conseguido su objetivo sino que lo han hecho a lo grande. Han acabado como cuartas de la Liga Femenina y han llegado a pelear en las semifinales de la Copa de la Reina y de los Playoffs por el título liguero, convirtiéndose en uno de los equipos revelación del año, aplaudido y admirado por el resto de sus contrincantes tras lo conseguido. Por esto el club querrá mantener el bloque que ha conseguido tal hito y ya ha comenzado a trabajar en ello, haciendo público esta mañana la continuación de la base venezolana Roselia Silva.
Roselis Carolina Silva Serrano nació hace 25 años en Caracas (Venezuela). Desde bien pequeña conoció y se implicó en el mundo de las canchas, gracias a un tío suyo, también jugador de baloncesto. Comenzó jugando en equipos de su Caracas natal y llegó a jugar en la liga universitaria de Estados Unidos. Tras su aventura norteamericana regresó a Venezuela y ganó su primera liga con el Deportivo de Anzoátegui.
Con tan sólo 15 años debutó con la selección absoluta de su país, siendo el verano de 2015, en los Juego Panamericanos, su explosión con la vinotinto. Esto le sirvió para darse a conocer al resto del mundo, y como no, a España también llegó su buen hacer. Su actuación llamó la atención del equipo guipuzcoano de Añares y debutaba con él en nuestra liga en la temporada 2015/2016. Rápido se convirtió en la estrella de su equipo, y aunque a nivel de conjunto no pudo evitar el descenso del Añares a la Liga Femenina 2, personalmente se dio a conocer en el ámbito nacional, y el Lacturale Araski la incluyó en sus filas la pasada temporada.
El “torbellino” Silva se ha convertido en la base titular de su equipo y es una de las claves del éxito de las vitorianas. Es muy rápida e ágil, volviendo loca a cualquier defensa, y dirige a la perfección a su equipo en el ataque. Ha acabado esta, su segunda temporada en España, con una media de 6,8 puntos por partido, 3,6 en rebotes y 2,6 asistencias por encuentro, con valoración media de 7,3. Su actuación estelar fue en la Copa de la Reina, tanto en cuartos para ganarle al Uni Ferrol, como en las semifinales contra el Girona, sin duda, de las jugadoras más destacadas en este torneo del KO.
Con la confirmación de su continuidad en el Lacturale Araski por un año más, la venezolana cumplirá su tercer año en la Liga Femenina e intentará llevar a su equipo de nuevo a lo más alto en la competición.
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Foto destacada vía: Feb.es
