Ay, cómo añoramos aquellos años en los que la Liga Asobal ejercía su incontestable liderazgo por encima del resto de ligas como la francesa o la hoy, a veces, abusiva Bundesliga. Pero como reza una frase muy utilizada hoy en día “es lo que hay”.
Ayer La Catedral sufrió en la piel de los aficionados que la abarrotaban, esa sensación de impotencia, ante un SC Magdeburgo absolutamente superior, y al que Helvetia Anaitasuna, con un encomiable despliegue de lucha, esfuerzo y valor, se le subió por momentos a las barbas, pero el que en su día fuera campeón de Europa, hoy quinto clasificado en esa Bundesliga, asestó un duro golpe a los de Apezetxea, dejando la eliminatoria lista para sentencia.
Fue complicado el inicio de partido para los blancos, ya que el danés Michael Damgaard lideraba el ataque eficaz de los alemanes colocando un 1-6 en el electrónico con apenas 9 minutos jugados. Si a esto le sumamos que la muralla defensiva de los visitantes, liderada por Jannick Green, evitaba todo atisbo de claridad en el ataque local, nos encontramos con el pírrico resultado de un solo gol en los minutos comentados.
Pero Anaitasuna no cejaba en el intento, y Juantxo Apezetxea movía el banquillo para dar entrada a Erik Balenziaga y Carlos Chocarro. El de Zarautz conseguía reavivar el ataque de Anaitasuna, pero sin llegar a incomodar en demasía a los germanos que mantenían las distancias sin grandes agobios. Poco a poco, los de La Catedral, con el empuje de una afición encomiable, se ponían a dos goles, 7-9. Aparecía el eterno suplente del gran Niklas Landin, Jannick Green para detener las contras de los locales que, a pesar de todo, empataban el partido a 10 goles ante la algarabía del graderío del pabellón en el minuto 24.
Un nuevo acelerón de Magdeburgo a base de contras iniciadas por Green, se traducía en un parcial de 0-5, aunque Chocarro y el zurdo Gabriel Ceretta dejaban el luminoso en 13-15 camino de los vestuarios.
La segunda mitad se convertiría en un pequeño calvario para los locales. El esfuerzo realizado en la primera pasaba factura, y el cansancio hacia acto de presencia, ante un Magdeburgo superior, tanto táctica como físicamente. De la mano del noruego Cristian O’Sullivan y del esloveno Marko Bezjak, los alemanes iban poniendo tierra de por medio, a lo que había que sumar la actuación de Green en portería. Por los de casa, eran Oswaldo y Ander Ugarte quienes lo intentaban, pero ya era tarde. Magdeburgo seguía aumentado la renta a su favor, mientras que Anaitasuna veía como se diluían sus esperanzas europeas. Por ello, Apezetxea “premió” a la cantera dando minutos a Oleg Kisselev, Jokin Jiménez e Iñigo Barricart que podrán anotar en su diario que un día se enfrentaron a uno de los que, antaño, fue grande de Europa. Fin del encuentro, y 27-34 para los alemanes que sentencian la eliminatoria.
Anaitasuna dice adiós a la EHF Cup tras un brillante periplo. Era lo lógico, ya que participar en tres competiciones supone un desgaste brutal para los de Apezetxea. En el partido de hoy, la aportación de la portería no ha estado a la altura y, quizás, en defensa, la ausencia de Alejandro Garza se ha dejado notar. En ataque, los brasileños Oswaldo y Ceretta, junto a Ander Ugarte, han sido los más eficaces. En los alemanes, destacar a Jannick Green bajo los palos, la primera mitad de Damgaard -se lesionó y ya no jugó en la segunda- la dirección de O’Sullivan, y los goles de Mattias Musche y Daniel Pettersson.
Ficha técnica:
27 – Helvetia Anaitasuna (13+14): Nordlander y Sergei; Bazán (2), Etxeberria (3), Mota (1), Nadoveza (2p), Goñi (1), Oswaldo Guimaraes (4), Chocarro (3), Ceretta (5), Agirrezabalaga (1), Balenziaga (1), Ugarte (4), Kisselev, Barricart y Jiménez.
34 – Magdeburgo (15+19): Jannick Green (1) y Krejberg; Musche (6), Pettersson (5), Bagersted (1), Bezjak (4), Damgaard (2), Zelenovic (4), Musa (1), Christiansen (1), O’Sullivan (6), Weber (3p), Van Olphen, Grafenshorts, Quenstedt y Lemke.
Marcador cada 5 minutos: 1-4, 2-6, 5-9, 7-10, 10-12, 13-15 (descanso). 14-16, 16-20, 19-23, 21-26, 24-31, 27-34 (final).
Árbitros: Arthur Brunner y Morad Salah (Suiza). Excluyeron a Nadoveza, Goñi, Agirrezabalaga (2) y Oswaldo, del Anaitasuna, y a Bagersted, Zelenovic (2) y Lemke (2), del Magdeburgo.
Incidencias: Partido de ida de los cuartos de final de la Copa EHF disputado en el Pabellón Anaitasuna ante unos 2.800 espectadores. En el palco presidencial, la presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos.
Imagen destacada: Diario de Noticias (Iñaki Porto)
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Marcador cada 5 minutos: 1-4, 2-6, 5-9, 7-10, 10-12, 13-15 (descanso). 14-16, 16-20, 19-23, 21-26, 24-31, 27-34 (final).
Árbitros: Arthur Brunner y Morad Salah (Suiza). Excluyeron a Nadoveza, Goñi, Agirrezabalaga (2) y Oswaldo, del Anaitasuna, y a Bagersted, Zelenovic (2) y Lemke (2), del Magdeburgo.
Incidencias: Partido de ida de los cuartos de final de la Copa EHF disputado en el Pabellón Anaitasuna ante unos 2.800 espectadores. En el palco presidencial, la presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos.
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