Las semifinales de FA Cup, el torneo de clubes más antiguo del mundo veía un nuevo capítulo escribirse en el campo de juego del estadio Wembley. El Chelsea FC y Tottenham Hotspurs se enfrentaban nuevamente en esta instancia con cambios sustanciales respecto a enfrentamientos anteriores: Ambos son, en la actualidad, los mejores conjuntos de Inglaterra.
El partido significaba mucho para ambos equipos. Para los de Pochettino, era la oportunidad de dar ‘ese’ paso para demostrar que está listo para hacer grandes cosas; y para los de Conte, era la ocasión para dar un golpe en la mesa y optar claramente al doblete nacional en el primer año carismático entrenador italiano.
El Tottenham salió con su habitual 3-4-2-1 con los mejores jugadores disponibles. El cambio principal era que Trippier sería el carrilero por la derecha y Heung-Min Son como carrilero por la izquierda. El Chelsea por su parte, sorprendía con algunos de los jugadores seleccionados al once titular. Apostó Conte por su esquema habitual, el 3-4-2-1 pero con Batshuayi y William de inicio, reservándose a Diego Costa y a Eden Hazard en banco de suplentes, además de Aké por el indispuesto Gary Cahill.
Saltaron los jugadores al campo de Wembley y el Chelsea en los primeros minutos mostró sus primeras ocasiones con sendas recuperaciones y contragolpe a los costados de Son y Tripper. Apenas en el minuto 4, el belga Alderweireld cometió una falta en el borde del área que William, un especialista a balón parado, convirtió en el tanto inicial del partido.
A pesar del golpe anímico, los Spurs se reacomodaron y poco a poco fueron ganando terreno. El equipo empezó a circular la pelota de forma efectiva y regular en el campo de los Blues. El Chelsea no podría crear alguna ocasión clara durante un tiempo, pues el posicionamiento y ritmo de pelota no le permitieron hilar acciones ofensivas relevantes.
En este tramo del partido, destacó la figura de David Luiz, quien supo leer y anticipar la mayoría de las acciones ofensivas del rival. Pero en el minuto 18, un centro medido de Eriksen llegó a la cabeza del ariete Harry Kane, que con un movimiento destacado marcaría el empate. El partido acentuó lo que se veía con un Chelsea sin apenas ocasiones y el Tottenham buscando la ventaja en el marcador.
En el ocaso de la primera parte, Víctor Moses, en una de las pocas carreras que pudo tener aprovechó la imprudencia de un Son nada acostumbrado a ocupar la posición de carrilero y provocaría un penalti a favor de su equipo. William anotaría la pena máxima, sellaba así su doblete personal y la la victoria parcial al final de la primera parte.
Pero en la segunda parte se hizo más claro el dominio del Tottenham. Lograron encerrar desde muy temprano al Chelsea y a los siete minutos de la segunda parte, otra vez Eriksen y su pegada pusieron un pase que Dele Alli, entre David Luiz y Ake anotaría el 2-2 ante la incrédula mirada de Courtois. Con el pasar de los minutos las sensaciones se acrecentaban hasta que Conte se hartó. Llamó a Costa y Hazard y retiró con el doble cambio a William y a Batshuayi. El cambio ofensivo no hizo efecto inmediato y el italiano siguió insistiendo más opciones con la salida de Cesc Fábregas.
En el peor momento para los Blues, consiguen un tiro de esquina. El centro es despejado con el acierto de que le queda a Eden Hazard, que con un zurdazo inapelable anotaba el 3-2 en la primera ocasión que tuvo en el segundo tiempo el conjunto de Conte en el minuto 75′. Atónito por cómo surgieron los eventos, Pochettino manda a todo el equipo hacia arriba, buscando el empate hacia la prórroga. El equipo se terminó de romper y Cesc empezó a filtrar pases a Hazard y a servirle como apoyo al belga para intimidar la portería de Hugo Lloris como nunca antes.
En una de esas jugadas por la derecha, gestionadas por Cesc y Hazard, el belga, ras una jugada indivudual le deja la pelota en el borde del aréa a Nemanja Matic, que con un potente chute mandaba el balón al ángulo de la portería del Tottenham.
Terminaba así un partido memorable entre los mejores equipos del momento de Inglaterra. El Chelsea por su efectividad llegaba a una nueva final de FA Cup mientras que los Spurs se quedaban por séptima vez en semifinales… La batalla en Wembley terminó para el conjunto de Pochettino pero la guerra aun continúa. En ese tira y afloja entre los equipos de Londres, la Premier League sigue más viva que nunca y proyectos como éstos solo pueden asegurar muchos más partidos como éste en el futuro no muy lejano.
Ficha técnica:
Chelsea: Courois; Azpilicueta, David Luiz, Ake; Moses, Kanté, Matic, Marcos Alonso; William (Eden Hazard, min. 61), Batshuayi (Diego Costa, min. 61) y Pedro (Cesc Fábregas, min 75).
Tottenham: Hugo Lloris; Alderweireld, Eric Dier, Jan Verthogen; Trippier, Wanyama (N’ Koudou, min 80), Dembélé, Son (Walker, min 68); Eriksen, Dele Alli y Harry Kane.
Goles: William (min. 4 y 43), Harry Kane (min. 18), Dele Alli (min 52), Eden Hazard (min. 75) y Nemanja Matic (min. 80).
Estadio: Wembley
Árbitro: Martin Atkison.
Fuente de imagen destacada: EmiratesFACup
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