El partido de cuartos de final de la Champions League que enfrentará al Real Madrid y al Bayern de Múnich es el encuentro que más veces se ha disputado en la competición europea. Nada más y nada menos que en 22 ocasiones se han enfrentado estos dos equipos de forma oficial, todos ellos en Copa de Europa. Desde su primer enfrentamiento oficial, en las semifinales de la Copa de Europa 75/76, (eliminatoria en la que venció el conjunto alemán) hasta el último, también en semifinales de Champions en la temporada 13/14, (eliminatoria en la que el conjunto blanco pasó encima de ‘’bestia negra’’) los vikingos y los bárbaros se han enfrentado en infinidad de ocasiones, motivo por el cual este enfrentamiento es denominado ‘’El Clásico Europeo’’.
La rivalidad entre ambos equipos siempre se ha caracterizado por ser una rivalidad muy tensa, lo cual no evita que sea una rivalidad sana, basada en el respeto que se tienen entre ambos equipos, una rivalidad basada en el objetivo de ser el mejor equipo del continente europeo. Los enfrentamientos que se disputarán el 12 y el 18 de abril no han tenido lugar de forma oficial desde la eliminatoria de Champions de temporada 13/14. Es cierto que desde aquel partido ambos equipos se han enfrentado de forma amistosa en la pretemporada de 2015, encuentro que se saldó con victoria de los alemanes con un gol de Lewandowski, y en otra ocasión en la pretemporada de 2016, en un partido que finalmente venció el conjunto de Zinedine Zidane gracias a un gol de Danilo.
Tenemos que viajar casi tres años atrás, concretamente al 29 de abril de 2014 para revivir el último encuentro oficial que disputaron ambos conjuntos. En aquella ocasión se disputaba la vuelta de las semifinales de Champions en el Allianz Arena, partido al cual el Real Madrid llegaba con ventaja gracias a un gol de Benzema en el Santiago Bernabéu. El ambiente era tenso, incluso
Rummeniegge se atrevió a afirmar que arderían los árboles en Múnich. Sin embargo, Sergio Ramos, quien aún tenía cuentas pendientes con el guardameta Manuel Neuer, tenía otros planes. El de Camas dio uno de los primeros pasos para hacer grande su leyenda, anotando un doblete. Sumado al doblete de Cristiano, el Madrid pasó como un rodillo por encima del conjunto muniqués, y dio un paso definitivo hacia la consecución de La Décima.
Aún tres años después quedan cuentas pendientes de aquel partido, y éste encuentro tendrá sin ninguna duda un sabor especial. Será un partido de tensión y morbo, pero sobre todo de revanchas y reencuentros. Probablemente, si le contasen a un aficionado de cualquiera de los dos equipos cual sería el guión que seguirían ambos después de ese partido, muy pocos lo creerían. Las tornas han cambiado en muchos sentidos, y es que en aquella noche mágica de abril de 2014 el equipo alemán, entrenado en aquel entonces por Pep Guardiola, recibía a un Real Madrid entrenado por el italiano Carlo Ancelotti, actual entrenador del equipo alemán. Para más inri, en segundo entrenador y ayudante de ‘Carletto’, era el actual técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane. Sin embargo el morbo no se verá sólo en los banquillos, sino también en el campo. Nadie podría haber advertido a los aficionados del Bayern que uno de sus jugadores más queridos, un canterano que se crió bajo el fútbol de los bárbaros, Toni Kroos, abandonaría la disciplina alemana pocos meses después para firmar por su verdugo. Del mismo modo que, muy pocos madridistas habrían imaginado que ese mismo verano, a pocos días del cierre del mercado, Xabi Alonso buscaría una salida del club para situarse bajo las órdenes de Pep Guardiola, hecho que aún a día de hoy, muchos madridistas no han perdonado al tolosarra.
Cómo olvidar la desesperación y las quejas de Toni Kroos al colegiado en aquella noche de abril del 2014 al ver que la eliminatoria se le escapaba al Bayern. Cómo olvidar las protestas de Zidane después
de que un desesperado Franck Ribery abofetease a Carvajal en un córner sin el balón en juego. Cómo olvidar la tristeza de Xabi Alonso y con ella la de todo el madridismo después de que el colegiado mostrase al tolosarra una rigurosa tarjeta amarilla tras una zancadilla a Schweinsteiger que privaría al centrocampista de disputar la deseada final de Lisboa. Cómo olvidar la sonrisa que dibujaba la cara de Ancelotti y el abrazo que le dio a Cristiano Ronaldo después de que éste pusiese en el marcador el 0-4 definitivo que sentenciaba a los alemanes.
Haciendo hincapié en todo esto surgen varias preguntas: ¿Será capaz el alumno de imponerse a su maestro en el duelo de banquillos? ¿Cómo será el reencuentro de Carlo Ancelotti con unos futbolistas que dieron la cara por él públicamente antes de su destitución? ¿Cómo será el recibimiento a Xabi Alonso en el Bernabéu? ¿Qué pasaría si Sergio Ramos volviese a ser el verdugo del Bayern gracias a uno de los muchos centros medidos de Toni Kroos? Todas estas preguntas obtendrán su respuesta durante las próximas dos semanas en unos enfrentamientos que, de seguro, no serán aptos para cardiacos.
Foto: La Vanguardia.
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