El sprint final está cada vez más cerca y, tras una victoria muy importante ante el Elche CF, el Córdoba CF deberá afrontarla con la presión de no andar más por la cuerda floja y con la baja durante cinco semanas del delantero Piovaccari.
Los últimos seis encuentros del conjunto blanquiverde han tenido dos caras. La primera, la que más gusta a sus aficionados, es la guerrera que se ha mostrado sobre todo en casa, consiguiendo tres victorias en cuatro partidos. Pero la que menos está gustando es la ofrecida fuera de casa.
Para sobrevivir hay que ganar también fuera
Es cierto que hacía tiempo que no se veía tan seguro en casa al equipo de Carrión, pero para conseguir la salvación es posible que no sea suficiente solo ganar en casa, sino que habrá que conseguir algo más fuera. Los puntos que se consigan alejados del templo califal pueden ser vitales en la última jornada.
Atrás quedan aquellos días en los que el Córdoba era una apisonadora que nadie quería recibir en su estadio. Ya van seis jornadas consecutivas jugando fuera de casa sin conseguir un solo punto y cayendo ante rivales de distintos puestos de la tabla.
Esta imagen se contrapone con la ofrecida en la primera vuelta, donde el equipo consiguió ser un problema para sus rivales y solo cayó en dos ocasiones, ante el SD Huesca y el UD Almería.
Es por ello, que el técnico blanquiverde debe encontrar una solución desde este mismo fin de semana, en su visita al Real Valladolid, para entrar en dinámica y alejarse de una vez con solvencia de los puestos de descenso. Jugar en la cuerda floja nunca fue de gran ayuda para muchos equipos y el Córdoba debe demostrar que está muy por encima de todo esto.
Complicación en la delantera
Se suele decir que los problemas nunca vienen solos y el conjunto cordobesista parece estar confirmando este dicho. En el momento en el que Carrión necesita al mayor número de jugadores para buscar las soluciones, ha llegado un duro varapalo en el puesto que menos alternativas tiene en todo el terreno de juego.
Con un esguince de grado II-III en el tobillo izquierdo, Federico Piovaccari tendrá que estar retirado al menos cinco semanas. Más de un mes sin el delantero que suele revolucionar el juego desde el banquillo y que le da aire al equipo cuando Rodri ya no puede más.
El ‘9’ soriano tendrá que asumir a partir de ahora todo el peso ofensivo durante los 90 minutos en cada partido ante la ausencia del italiano, teniendo el apoyo por supuesto de sus compañeros, pero siendo el único referente en la delantera.
Las opciones para darle minutos de descanso pasan por subir de nuevo al primer equipo a Quiles o Traoré. Ambos jugadores ya han tenido sus oportunidades con el Córdoba CF y no sería de extrañar que la vuelvan a tener conociendo la importancia que le da Carrión al filial.
A pesar de todo ello, será un duro revés la baja de Piovaccari para el equipo blanquiverde y habrá que esperar a los próximos partidos para ver como Carrión le da una solución a este problema en la delantera.
Imagen destacada: LaLiga
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