El luchador ruso de la UFC tendrá que prescindir de la compañía de su padre, Abdulmanap Nurmagomedov, en el UFC 209 que se disputará este sábado en Las Vegas para decidir el próximo campeón interino del Peso Ligero.
Khabib ha sufrido nuevamente los efectos de la política proteccionista de Trump. El profesional ruso deberá, pues, prescindir del calor que le da en su esquina su padre, su entrenador y acompañante en cada duelo. Y es que, la visa no entiende de sentimientos ni de necesidades, siendo en este caso negada la entrada a un señor que únicamente quería acompañar a su triunfador.
El caso es que todo ello no ha sucedido de buenas a primeras o sin motivo alguno, sino que Abdulmanap fue militar y es musulmán. Además de ello, también reside en Rusia y ostenta un campamento de entrenamiento en el que prepara a campeones como su hijo. A causa de ello, parece ser que los altos cargos de seguridad de los Estados Unidos no han considerado adecuado el dejarle acceder a un país al que en las 6 pasadas ocasiones en las que su hijo ha luchado allí, sí ha podido entrar.
Perderá así uno de los apoyos más importantes un luchador que se basa puramente en el Wrestling y que batallará por tumbar al gran Tony Ferguson para mantener la marca de invicto y plantarse ante Conor McGregor para luchar por el título del Peso Ligero.
Imagen: Depor.
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