El centrocampista, flamante fichaje del Real Oviedo, marcó su primer tanto con la elástica azul ante el Reus, lo que significó un punto clave fuera de casa.
Borja Domínguez sigue dando alegrías en el Real Oviedo. Debutó y dejó unas sensaciones increíbles, fue clave en las victorias en Miranda y ante el Getafe en el Tartiere, y el pasado viernes, con su equipo perdiendo por 1-0 en Reus, enganchó una gran volea que significó el volver a puntuar fuera de casa. Era el hombre más deseado por Fernando Hierro, el fichaje que quería, y cada partido que pasa argumenta esa teoría.
Borja Domínguez ya ha logrado hacerse con un hueco en la alineación de Fernando Hierro. El centrocampista, procedente del Córdoba, ha cambiado radicalmente el planteamiento del Real Oviedo. El centrocampista toca, se ofrece, hace jugar al equipo y es uno de los máximos responsables de la mejora en el juego oviedista. Llegó con la misión de reforzar ese nexo de unión entre el centro del campo y los delanteros.
Borja no conoce la derrota
La irrupción de Borja Domínguez en el Real Oviedo ha sido espectacular. Desde su debut, el Oviedo no ha perdido ningún partido. Debutó ante el Mallorca, y su equipo ganó por 2-1. El siguiente partido fue el de Miranda, y 105 días después, el Oviedo logró volver a sumar tres puntos lejos de Asturias. Ante el Getafe, rival directo, Borja fue clave en la victoria por 2-1 y, por último, frente al Reus, anotó el tanto del empate.
Borja finalizó una gran jugada colectiva del Oviedo, de las primeras que hacía en el partido. Susaeta fue el gran artífice para la consecución de la misma. El Oviedo se encontraba tocando el balón, el vasco vio entonces a Christian solo en la banda contraria y le puso el balón en los pies con un gran cambio de juego. El lateral levantó la cabeza, vio a Borja en la frontal y decidió buscarle a él en vez de a Toché, que se encontraba dentro del área. Borja definió y el Oviedo empató.
Por tanto, el gol era lo único que le faltaba a Borja Domínguez para justificar su fichaje por el Real Oviedo. El centrocampista llegó con la idea de hacer al equipo mucho más ofensivo, y vaya si lo ha conseguido. Fernando Hierro puede estar tranquilo, ya ha conseguido lo que quería. El técnico malagueño ya tiene a ese futbolista diferente que tanto había demandado en la primera mitad de la temporada.
Imagen destacada: laliga.es
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