Quedó lista la final del ATP 500 de Rio de Janeiro. Dominic Thiem salió victorioso de un encuentro que evitó que la final se jugara entre compatriotas, mientras que Pablo Carreño Busta tuvo que echar mano de su garra y de su lucha para remontar un encuentro que estaba casi perdido.
Pablo Carreño Busta tuvo un partido bastante difícil ante el joven noruego Casper Ruud. El español perdió el primer set ante una cara nueva que promete e ilusiona en el futuro del tenis. Ruud solamente expuso su servicio en una ocasión en todo el primer set y logró conservarlo, mientras que Pablo lo perdió en dos ocasiones. El noruego no mostraba debilidades con el servicio y era agresivo en la devolución, lo que hacía lucir mal a Carreño.
Casper Ruud se llevó el primer parcial y logró quebrar en el segundo para colocarse aún más cerca de su primer final en el circuito ATP. Sin embargo, el español y número 24 del mundo logró recuperar el quiebre para igualar en juegos en la segunda manga. No obstante, cuando Carreño sacaba para igualar a cinco, enfrentó un match point en contra, situación de la que logró salir airoso. Pareciera que esta gran oportunidad desperdiciada para cerrar el partido le afectó bastante al joven noruego, quien prácticamente desapareció del resto del partido. Pablo ganó los últimos tres juegos de la segunda manga para enviar el partido a un tercer set.
Y Carreño ya no tendría rival. Ganó seis juegos de manera consecutiva en el tercer set y aseguró el pase a su primer final de un ATP 500. Sin duda Casper Ruud tendrá mucho que aprender, pues le espera un futuro prometedor si logra mantener y superar el nivel mostrado en la competición. El español se impuso con parciales de 2-6, 7-5 y 6-0 en una hora y 55 minutos.
En la otra semifinal se jugó un partido completamente distinto, que estuvo cargado siempre de un lado. Dominic Thiem enfrentó a Albert Ramos Viñolas, a quien logró superar sin muchas complicaciones para llegar a su primer final del año. En apenas una hora, el joven austríaco ya lideraba el encuentro 6-1, 3-1, lo que parecía un camino sin escalas a la victoria. Thiem también intentaba cobrarse revancha de la derrota que había sufrido ante el español en el único partido en el que se habían enfrentado previamente (Cuartos de final Chengdu 2016).
Tal vez debido a la gran ventaja, Thiem bajó las revoluciones del partido y Ramos Viñolas lo aprovechó para igualar el partido 4-4. El joven austríaco logró componer en lo que había fallado y le arrebató el servicio al español para colocarse en una posición sumamente favorable: servir para el partido. En una hora y 21 minutos, Dominic Thiem logró avanzar a la final con un 6-4 y 6-1 definitivo.
A pesar de que Thiem ha mostrado un nivel más regular y con menos desgaste y complicaciones, Pablo Carreño demostró que es capaz de remontar un resultado adverso con tal de salir victorioso al final del día. El español buscará su primer título en un ATP 500, mientras que el austríaco intentará ganar el torneo en el que el año pasado se quedó en la antesala de la final, cuando perdió con Guido Pella en semifinales.
Foto principal vía: Getty Images
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