Análisis

Granate oscuro casi negro

Las cosas se están empezando a poner cada vez más negras en tierras lerezanas. El Pontevedra mantiene su cuarta plaza gracias al colchón de la primera vuelta pero, está claro que el 2017 no ha sentado bien al equipo granate.

En el nuevo año se han disputado seis partidos con balance de una victoria (2-0), en el primer partido ante Guijuelo del que salió lesionado el pichichi Mario Barco; dos empates, ante Palencia y Mutilvera; y tres derrotas ante Racing de Santander, Celta B e Izarra. No solo preocupan estos resultado que han supuesto sumar cinco puntos de los 18 disputados en 2017, sino que, en estos seis encuentros, solo se ha visto puesta en un partido, ante los chacineros en Pasarón, anotando dos goles.

Un dato, el de cinco jornadas sin marcar, que no había sucedido nunca en las 32 temporadas que ha disputado el equipor en la categoría de bronce. El  cuadro granate suma 485 minutos sin batir la meta rival, un hecho que preocupa y que pone en riesgo su continuidad en el Playoff y en la lucha con los de arriba por conseguir algo grande esta temporada. De hecho, el tercer clasificado, Celta B se sitúa ya a 11 puntos, mientras que el inmediato perseguidor de los granates, el Valladolid B, se encuentra a tan solo un punto. e

Sin duda, aunque la falta de gol sea un problema global y del juego del equipo, así como una pizca de fortuna, la ausencia de Mario Barco es un factor clave en esta sequía goleadora. El delantero navarro se lesionó el partido contra el Guijuelo, al comienzo. Una rotura parcial en tres ligamentos del tobillo izquierdo y una contusión ósea, lo han alejado del terreno de juego. Un diagnóstico que suponía la baja del jugador hasta abril uniéndose así a la de Iker Alegre, también de larga duración. Tres meses sin el artillero que, aún sabiendo que se notaría su ausencia, no hacían presagiar esta mala racha que ahora atraviesa el equipo. 

Un golpe duro para equipo y jugador. Pero el de Calahorra no se rinde y trabaja duro para acortar los plazos de recuperación y volver cuanto antes al césped y ayudar a su equipo. De hecho espera reincorporase la semana que viene al trabajo con el equipo. Un equipo cuyo primer escalón en busca del gol y de la mejoría, así como de mantener ese puesto privilegiado, es la visita a A Malata para medirse al Racing de Ferrol. Los departamentales tampoco atraviesan su mejor momento pero ya en la primera vuelta costó ganarles y no será un rival fácil ni mucho menos.

Un rival al que seguirán Burgos en Pasarón la siguiente jornada, la 27, luego una visita a Villaviciosa para medirse al Lealtad y un partido clave en su feudo ante el Valladolid B, en la actualidad máximo perseguidor y rival directo. Un calendario complicado, ante equipos en forma ante los que intentar que este panorama granate oscuro casi negro no se tiña totalmente de oscuridad y se cambie la dinámica, porque nadie dijo que fuera fácil y Hai que roelo¡¡

Foto: twitter

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