El doble pivote no termina de carburar al 100% tras las etapas Iturraspe-Rico y Beñat-San José
Ernesto Valverde es un entrenador de ideas fijas, poco amigo de los cambios bruscos y sobre la marcha. Al margen de variaciones puntuales, desde la llegada de Txingurri hace cuatro temporadas el Athletic juega con un esquema habitual de 4-2-3-1 en el que la sala de máquinas siempre ha tenido nombres propios. No obstante, esta temporada los mediocentros están generando dudas y los candidatos no terminan de mostrar sus mejores cualidades.
Con Mikel Vesga fuera del mapa tras su cesión hasta final de temporada al Sporting de Gijón, cuatro son los jugadores que se disputan los dos puestos del mediocampo: Mikel San José, Beñat Etxebarria, Ander Iturraspe y Mikel Rico. Parece que Valverde sitúa a los dos primeros por delante del de Abadiño y el de Arrigorriaga, pero ni San José ni Beñat terminan de dar esa sensación que sí dieron la pasada campaña de una pareja de mediocentros consolidada, estable, empastada, equilibrada y que hace funcionar al equipo.
Sin ir más lejos, el ‘6’ del Athletic cometió en el partido ante los de Gijón otro error de bulto que evidencia el bajo estado de forma que atraviesa esta temporada. La función de San José cuando ha jugado junto a Beñat siempre ha sido la de bregarse en el apartado defensivo y cubrir las espaldas de su compañero, además de ser la primera opción de pase para los centrales y aprovechar el olfato goleador que atesora. Sin embargo, estamos asistiendo a una temporada gris del navarro, en la que no termina de mostrar esa versión fiable que le llevó a la pasada Eurocopa. Llegó incluso a ser sustituido el pasado mes de diciembre tras 45’ malos en el Benito Villamarín, situación inusual al mando de Valverde que llego a admitir que: “tiene más errores con el balón que otras veces”. Aun así, parece que el míster tiene fe ciega en él.
Distinto es el caso de Beñat, que tras comenzar la temporada siendo, si no el mejor, uno de los mejores del equipo, ha bajado su rendimiento tras su lesión muscular. Resulta capital recuperar su mejor versión, ya que pocos pueden imaginar un Athletic que genere juego sin él. En una temporada en la que la elaboración y el juego fluido brilla por su ausencia, Beñat es el único capaz de hacer jugar al resto de sus compañeros. El de Igorre debería también recuperar su buen golpeo a balón parado, fuente de puntos importante en pasadas fechas. Notable ha sido el cambio en su trayectoria tras regresar a la disciplina zurigorri y es que, tras verse relegado al banquillo en su primer año y mejorar en el plano físico, ha terminado convirtiéndose en dueño y señor del centro del campo. De momento, sigue contando también con la confianza del cuerpo técnico a la espera de su mejoría.
Iturraspe-Rico, una pareja ex Champions
El ‘8’ del Athletic es la eterna incógnita, un jugador del que se han vaticinado enésimas resurrecciones. La calidad la tiene, lo que se pregunta la parroquia rojiblanca es dónde la ha dejado o por qué sólo la muestra a cuentagotas. El Flaco, como le llamaba Marcelo Bielsa, deslumbró en la primera temporada del rosarino y fue faro y guía del Athletic que se clasificó para la Champions League en la temporada 2013-2014. Desde entonces, una caída en picado preocupante. Tras dos años de lesiones que frenaron su comparecencia y actuaciones con graves errores y con más pena que gloria, la parroquia rojiblanca dejó de ver en Iturraspe el jugador elegido para gobernar el equipo. En la presente campaña, y sobre todo tras la eliminatoria copera ante el Barça, parece que se empieza a atisbar el resurgir del de Abadiño. Quizá eso sea mucho decir, pero está a tiempo de volver a ser el que era, por los partidos que quedan y por su edad. En su contra juega que a Valverde no le gusta la fórmula Beñat-Iturraspe, que a priori dotaría de más toque y más alternativas en el juego a los leones.
Más sencillo de entender es el caso Rico. Más limitado técnicamente que sus compañeros, su mayor fuerte radica en la capacidad física que le permite abarcar mucho campo y la intensidad. Tras mostrar una buena tarjeta goleadora jugando junto a Iturraspe en la mencionada campaña 2013-2014, sus números han bajado los siguientes años y alguna lesión muscular de por medio, le ha impedido mostrar sus virtudes. La dupla de éxito Beñat-San José le ha cerrado las puertas y su papel se limita a dar músculo en los minutos finales. Discutible es si dar más minutos a Rico podría servir para apretar las tuercas a San José y de paso, ver algo mejor del ex del Granada.
Sin jugadores que refuercen la medular
Con el mencionado Vesga en tierras asturianas, descartado Javi Eraso para el doble pivote y con Gorka Elustondo jugando minutos residuales, no se atisba ningún refuerzo en la parcela ancha. Ager Aketxe, que, aunque no es mediocentro puro podría actuar en dicha demarcación, pone rumbo a Cádiz en busca de minutos y ritmo de competición. Unai López seguirá curtiéndose en el Leganés y no se contempla su vuelta a pocas horas de cierre de mercado. Tampoco parece que Amorrortu y la dirección técnica decidan poner sobre la mesa dinero y apostar por Mikel Merino, que sigue sin contar con minutos en el Borussia Dortmund. Sólo el tiempo dirá si es un error no invertir hoy en el navarro. Tampoco se contempla la subida de ningún cachorro para reforzar la zona. Así pues, la sala de máquinas queda en manos de 4 nombres propios. Valverde deberá decidir si sigue apostando por la pareja de los últimos años, si confía de nuevo plenamente en Iturraspe o si cuenta con Rico más minutos para apretar al resto. Por el momento, la temporada continúa y el Athletic sigue cosechando más puntos que juego, juego que debe originarse en una sala de máquinas llena de dudas pero abierta a posibilidades.
Foto: mundodeportivo.com
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