La FIFA ha hecho oficial el nuevo formato del máximo campeonato del mundo del fútbol, que sufrirá un gran cambio a partir de 2026.
Desde su creación en 1930, a la que se accedía, por cierto, por invitación, la historia de los Mundiales ha sufrido ya cuatro modificaciones en forma de ampliación de participantes y varios formatos a la hora de definir la competición. Precisamente, el primer Mundial, el de Uruguay, lo conformaban 13 combinados nacionales y, noventa y seis años después, el número de participantes se verá incrementado hasta 48, es decir, 35 más.
Este mismo martes, la FIFA ha hecho oficial la decisión de que el Mundial de fútbol sea disputado entre 48 combinados, es decir, 16 más de los que había hasta este momento, y los que seguirá habiendo en 2018 y 2022. Por tanto, la fase de grupos estará formada por 16 grupos de tres equipos cada uno, logrando el pase a la siguiente ronda los dos primeros. En estos encuentros no habrá empate, es decir, si dos combinados acaban el partido con un marcador igualado, el resultado se decantará de un lado u otro desde el punto de penalti.
Esta situación, traducida a número de partidos, deja un total de 80 encuentros, 16 más de los 64 que se disputan actualmente. Además, el campeonato durará más de un mes (32 días). Tras la fase de grupos, los dos primeros de cada grupo accederán a la ronda de treintaidosavos de final. Tras ella, los vencedores pasarán a octavos, después cuartos, a continuación semifinales y, tras ellas, la final.
Y, como todas las decisiones tomadas en el mundo del fútbol, esta idea ha despertado críticas y alabanzas. El sector contrario a la realización de un Mundial de esta manera asegura que Infantino solo se centra en los beneficios, los cuales, como es lógico, aumentarían. Además creen que la participación de algunos combinados podría rebajar el nivel del Mundial. Por otro lado, en la acera contrario, sus partidarios ven con buenos ojos la inclusión de países que hasta el momento no han podido participar en un torneo de tal envergadura, pero que con este sistema ven como podrían abrirse múltiples puertas.
Al margen de lo explicado hasta ahora (fase final) también debemos centrarnos en la clasificación previa al mismo, la cual sufriría algunos cambios. El mayor de ellos, con el que se especula, es que se junten la COMEBOL y la CONCACAF, obteniendo de este modo 14 cupos para la fase final. Las especulaciones también van dirigidas hacia África, donde se prevé que el continente pase de cinco a 9’5 cupos. En Asia, el número de cupos será de 8’5.
Durante el acto de presentación de este nuevo formato, Infantino aseguró que “el fútbol es más que Europa y Sudamérica. Este cambio ayudará a desarrollar el fútbol”. Es decir, el Presidente de la FIFA se muestra seguro de que el cambio provocará efectos muy positivos en el mundo futbolístico. Seguidamente, Infantino explicó que “la clasificación de un país para un Mundial es la promoción más potente que existe del fútbol. Esos nueve meses desde la clasificación hasta el Mundial son claves para el desarrollo del fútbol en esos países”.
Conforme pasaban los minutos, Infantino aseguraba que “desde nuestro punto de vista es una decisión positiva para el desarrollo del fútbol. No es un cambio tan grande, excepto en el formato y la posibilidad de dar más oportunidades a otros países. Creo que con tiempo el mundo ser verán los beneficios”. Además, aseguró que con este formato, las fases de grupos serán más entretenidas. “Hoy en día, con el formato de fase de grupos de cuatro equipos enseguida se sabe quién va a pasar y a veces se vuelven aburridas. Ahora cada partido será decisivo”, indicó.
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