El año no puede empezar de mejor manera para los bermellones, logrando una importante y sufrida victoria ante un Mirandés que sigue lastrando sus problemas para puntuar fuera de casa.
Llegaban los Reyes Magos a Palma en una tarde fría pero con buen ambiente en las gradas con dos equipos parejos aunque con rachas distintas. Olaizola debutaba en casa como técnico sin conocer aún la victoria, mientras que los de Miranda de Ebro buscaban su segunda victoria consecutiva y desmarcarse de la zona de abajo.
Los de Claudio Barragán no venían a la isla de vacaciones, y así lo empezaron a demostrar en los primeros compases del encuentro, mucho más enchufados que los mallorquines, con la presión alta y combinando con criterio, aunque fallando en el último pase que les impedía acabar las jugadas para crear peligro a la defensa rival.
El partido empezó a entrar en una dinámica pasiva, con mucha interrupción en la que únicamente destacaban las jugadas a balón parado para ambos equipos. El primero en probar suerte fue Juan Domínguez a la salida de un córner, pero sin suerte. La respuesta fue inmediata, saque de esquina para el Mirandés, balón rechazado que le llega a Provencio que dispara muy centrado y es bien atajado por Cabrero.
El Mallorca poco a poco iba entrando en el encuentro, sabedor de la importancia de los 3 puntos. Olaizola puso un once con varias caras nuevas, entre ellas el guineano del filial James, que con mucho descaro trazaba una buena jugada individual para que Lekic después remataría sin ver puerta. El esférico se fue a saque de esquina y tras él Juan Rodríguez empalmó un gran disparo que no se coló dentro del arco por muy poco.
Los de Miranda querían devolver el golpe y sorprender en alguna que otra contra. Y a punto estuvo Bustos de dar el susto a la parroquia de Son Moix tras una buena jugada trenzada por banda izquierda, pero su disparo se estrelló en el lateral de la red de la portería defendida por Cabrero.
Seguían sufriendo las defensas a balón parado, esta vez fue Raíllo a la salida de un córner con un soberbio cabezazo que no se convirtió en el primer gol de la noche de milagro, tras sacar el balón un defensa en la línea de gol. La última oportunidad antes del descanso también fue para los de Olaizola, jugadón de Lago Junior aprovechando su velocidad, encontrándose con un seguro Roberto en portería para sellar su puerta. Descanso y todo por decidir.
La segunda parte empezó con otro aire, con un Mallorca frenético en busca del gol desde el primer minuto. Lago Junior volvía a sorprender a la defensa rival por velocidad, se planta solo ante Roberto pero su chut se marcha alto. El siguiente en intentarlo fue Juan Domínguez desde fuera del área pero sin suerte, la jugada acaba en un saque de esquina muy cerradito que a punto está de colarse y convertirse en gol olímpico.
El dominio local empezó a esfumarse y pronto el Mirandés empezó a sentirse más cómodo con el balón en los pies. Seguían fallando en el último pase pero empezaron a llegar las ocasiones, el primero con un disparo de Provencio desde lejos que no vio puerta; y pasados unos minutos la volvió a tener los de Miranda tras un córner que no remataron por muy poco.
Los dos equipos parecían incapaces de perforar las porterías rivales, y el encuentro entró otra vez en la pasividad en las acciones de ataque. Todo parecía indicar que llegaríamos al final con empate sin goles, hasta que llegó la jugada clave del partido: balón que cuelga el debutante Saúl desde banda izquierda buscando el corazón del área, y ahí apareció Lekic que con un soberbio cabezazo conseguía poner el 1-0 en el marcador.
Quedaban 10 minutos para acabar y el Mirandés se lanzó con todo a buscar el empate, ante un Mallorca que se relamía pensando en los 3 puntos y que a la contra podía hacer mucho daño.
Los de Barragán lo intentaban con más corazón que cabeza, pero cuando parecía que no lograrían tener una ocasión para marcar, llegó el chutazo de Pedro desde la frontal del área estrellándose en el larguero y dejando sin aliento a todo Son Moix.
El final del partido fue una locura, y del posible 1-1 pasamos al 2-0 tras una gran contra mallorquinista conducida por el, hoy Rey Mago, Lago Junior, quedándose solo ante Roberto y enviando su disparo a la escuadra. Golazo, 2-0 y gran victoria mallorquinista que la necesitaba más que nunca.
Ahora ambos equipos están empatados 22 puntos y tendrán que seguir remando en lo que queda de temporada para conseguir sus objetivos.
Ficha Técnica:
RCD Mallorca: Cabrero; Campabadal, Yuste, Raíllo, Saúl García; Culio (Lekic, min. 29), Juan Rodríguez, Juan Domínguez, James (Ángel Sánchez, min. 68); Lago Júnior y Moutinho (Pol Roigé, min. 83).
CD Mirandés: Roberto; Carlos Moreno, Álex Ortiz, Fran Cruz, Kijera; Usero; Guarrotxena (Fofo, min. 65), Provencio, Maikel Mesa, Bustos; y Pedro.
Goles: 1-0, min. 81: Lekic; 2-0, min. 92: Lago Júnior.
Árbitro: Sagués Ozcos (Comité Vasco). Amonestó a Usero y Maikel Mesa, del Mirandés; y a Lago Junior por parte del Mallorca.
Incidencias: Encuentro de la vigésima jornada de la Liga 1/2/3 disputado en Son Moix ante 7.739 espectadores. Tras el 2-0 local, Lago Junior fue a celebrar el gol junto los aficionados ubicados en la grada Lluis Sitjar y se desplomó la valla que los sostenía provocando que tuvieran que actuar las fuerzas de seguridad del estado y los servicios de urgencia tuvieron que trasladar en camilla a una aficionada, aunque parece que sin graves consecuencias.
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Foto vía As.com
