Segundo en la tabla, a dos puntos del líder y con cuatro de ventaja respecto al quinto clasificado. Ni los más optimistas del lugar imaginaban esta situación al término de la primera vuelta, y eso que en Alcoy nunca falta la moral. Los blanquiazules han hecho de El Collao un bastión prácticamente inexpugnable y quieren seguir en la pelea por estar entre los cuatro primeros a final de temporada, algo de lo que no disfruta la afición local desde 2013.
Tras un año más de sinsabores, el CD Alcoyano despedía la temporada 2015 – 2016 fuera de los puestos de Play Off por tercer curso consecutivo. La clasificación para la Copa del Rey no bastó para satisfacer las expectativas de una Comisión Deportiva que decidió no prolongar el contrato de un Andrés Palop que, en el tramo final de su presencia en el banquillo alcoyanista, tuvo sus desencuentros con algunos pesos pesados del equipo, como el capitán Devesa, así como con parte de la afición.
Pocos días después del adiós del ex-portero internacional, el presidente de la entidad Juan Serrano, comparecía en rueda de prensa acompañado del nuevo timón de la nave blanquiazul, Toni Seligrat, avalado por su brillante trayectoria en conjuntos del Grupo III como Lleida o Huracán. El técnico de Torrent dejó claro desde el día de su presentación que aunque el Alcoyano no dispusiera de un presupuesto boyante, debía paliar tal situación potenciando sus intangibles.
Mostró Seligrat su convencimiento de que los equipos se estructuran a partir de la defensa. Atendiendo a su criterio, la Comisión Deportiva se puso manos a la obra, sin pausa pero sin nada de prisa, que, como suele decirse, son malas consejeras. Con Marc Martínez y Fran Miranda con contrato en vigor, la secretaría técnica blanquiazul apuntaló la retaguardia con las renovaciones de los zagueros Mario Fuentes y Navarro, además del capitán Devesa. Ellos serían los únicos cinco futbolistas que continuarían en el Alcoyano, aspecto que conllevaría el adiós de hombres importantes en cursos anteriores para los de El Collao como Óscar López o Alfaro.
Las incorporaciones también llegaron en el orden establecido por Seligrat. Miguel Bañuz sería la alternativa bajo los palos. Barreda y Ruso cerrarían la línea defensiva y Jony Ñíguez y Mario Arques conformarían el centro del campo. Los refuerzos en la parcela ofensiva tardarían más en llegar. José García, recién ascendido a Primera División con Osasuna, ocuparía junto con Jorge Hernández la línea de tres cuartos. Mariano Sanz se convertía en el primer punta nato del equipo.
El plato fuerte, sin embargo, llegaría con el retorno de tres hombres idolatrados en El Collao y miembros de plantilla alcoyanista en Segunda División: Álvaro García, Gato y David Torres. Asimismo, el extremo López Silva, proedente del Córdoba, sería el fichaje de última hora de una plantilla que cerrarían los canteranos Perujo, Salomé y Ángel, la grata sorpresa de la temporada.
Pese a ser una plantilla corta de efectivos y lastrada por sanciones y lesiones de larga duración como las de Mario Fuentes o Devesa, los futbolistas han ofrecido lo mejor de sí mismos, muchas veces jugando fuera de sus posiciones habituales. Como consecuencia, el Deportivo Alcoyano ha alcanzado 37 puntos en la primera vuelta de la competición. La mayoría de ellos (23) los ha conseguido sobre el verde de El Collao, donde solamente el Cornellà y el Atlético Baleares lograron rascar un punto. Volvieron de vacío tras su visita al feudo blanquiazul Barça B, Llagostera, Eldense, Lleida, Ebro, Prat y Hércules.
Aunque los buenos números como local eran una constante también en los años anteriores, no se refrendaban con triunfos lejos del coliseo alcoyanista. Esta situación, de igual manera, ha mejorado notablemente en la primera vuelta del presente curso. Y es que el equipo de la moral regresaba con tres puntos de sus viajes a los campos de los filiales del Mallorca, Espanyol y Villarreal. Firmaba, además, un reparto de puntos ante Gavà, Sabadell, Mestalla, Badalona y Atlético Levante. Los dos únicos lunares en forma de derrota llegaban en la Feixa Llarga de L’Hospitalet y ante el Atlético Saguntino en el Nou Camp de Morvedre, al margen de caer apeados de la Copa del Rey en Toledo.
Así, los 37 puntos obtenidos gracias a diez triunfos, siete empates y dos derrotas, hacen que el Deportivo Alcoyano haya terminado tan solo dos puntos por debajo de su mejor puntuación histórica al término de la primera vuelta en Segunda B. A ello contribuyen también los buenos guarismos en el apartado de goles anotados (31) y recibidos (18). En su conjunto, todo acerca a los blanquiazules a su objetivo de terminar entre los cuatro primeros de grupo y luchar por el ascenso a la categoría de plata. Para conocer el desenlace solamente quedan 19 jornadas. Empieza la cuenta atrás.
Imágenes vía: alicanteplaza.es
