Es díficil ver a tu equipo cada semana haciendo buen fútbol, sabiendo leer los partidos, plantando cara a los grandes, pero sin premio. Más que sin premio, con castigo. Eso le pasa al Boiro. Un equipo recién ascendido que ya sabía antes de empezar esta aventura en la categoría de bronce, que iba a ser dura y que la salvación sería cara. Un equipo de buen fútbol al que gusta ver jugar pero que ocupa puestos de decenso a una categoría a la que no se quiere volver.
Cada semana es un reto para los hombres de Fredi Álvarez en esa lucha por la permanencia que este año está tan ajustada. Y es que entre el décimo clasificado, Racing de Ferrol, y tres de los inquilinos de la zona roja solo hay tres puntos de diferencia, por lo que estar o no estar ahora mismo en el descenso varía cada semana.
En esta le ha tocado al Boiro instalarse ahí tras caer en Pasarón ante el Pontevedra. Un equipo muy fuerte en su feudo, donde está invicto, al que los barbanzanos hicieron sufrir. No estuvo cómodo el equipo de Luisito ante el Boiro sobre todo en la primera mitad. Una vez abierta la lata de los goles la cosa cambió aunque los barbanzanos no dejaron de luchar hasta los últimos minutos en los que los granates hicieron dos goles que sentenciaron el partido.
Lo mismo le pasó al Racing de Santander en Barraña. No fue Aquino hasta el último minuto el que decantaría la balanza a favor de los cántabros. Y es que los boirenses tienen una buena plantilla con jugadores muy en forma. Empezando bajo palos con Pato Guillén, que ha salvado a su equipo en varias ocasiones e incluso paró un penalti ante el líder. Pasando por una defensa con hombres experimentados como Jimmy o Catú, un medio campo con Yebra, Manu Rodríguez, Marcos Álvarez o el pichichi Romay, y acabando arriba con Beda o el capitán Rubén Rivera.
Solo algunos nombres de una máquina bien engrasada que tiene mucho que decir en la categoría. Para acabar el año y la primera vuelta tendrán los barbanzanos que medirse en casa al Racing de Ferrol y a domicilio al Burgos. Dos equipos que no han tenido un buen inicio de curso.
El Racing llega a Barraña con la moral alta tras ganar dos partidos consecutivos, el último por goleada, pero recordemos que solo están a tres puntos del Boiro cuando estaban llamados al ascenso. Dura batalla este domingo en Barraña en la que a buen seguro habrá buen fútbol y en la que los locales esperan tener premio y no castigo.
Foto vía: La Voz de Galicia
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