El mejor evento en la historia de la UFC ha finalizado de la forma que pocos esperaban. Todos los campeones han retenido sus cinturones exceptuando a un Eddie Álvarez que ha terminado por caer derrotado por el doble campeón Conor McGregor. Joanna venció en el encuentro femenino a Karolina para retener el campeonato.
El evento estelar del show, el primero de los tres choques por un cinturón, lo protagonizaron las dos polacas más laureadas en la historia de las MMA: Joanna Jedrzejczyk y Karolina Kowalkiewicz. Ambas ponían en juego su racha de invictas, una que se situaba para la campeona en 12-0 y para la aspirante a la corona en 10-0. El enfrentamiento, preparado para durar hasta cinco rondas como todos los que colocan una gloria en juego en la UFC, se extendió hasta el final con una muestra de compañerismo y guerra absoluta.
Joanna tomó el control desde el primer golpe. Prácticamente no dejó que su rival se le subiese a los hombros y entrase más duramente a golpear cuando le dejase un hueco. Sabedora del poder que tenía Karolina de conseguir terminar los enfrentamientos con brotes de enormes combinaciones, mantuvo la guardia arriba lanzando gran cantidad de patadas (un recurso con el que llegó a sumar hasta 80 por tan solo 10 de su rival), o de puños que le provocaron más errores que su contrincante.
Así pues, se llegó a una cuarta ronda en la que el placer estuvo servido para el público del Madison. Jedrzejczyk se vio apagada por unos cuantos instantes y el Knockout estuvo al borde de caer sobre su personalidad. Kowalkiewicz hiló una combinación bellísima de golpes que terminó con un puño de derecha directo hacia el rostro de su oponente, daño suficiente como para que hubiese caído hacia la lona. La defensora se tambaleó y se levantó con una energía que terminó durándole hasta el final de la quinta ronda.
El respeto y la calidad se vio reflejado durante todo el encuentro. El dominio de Joanna no fue para nada una provocación para una Karolina que abrazó a su rival al final de todo lo ocurrido, siendo sabedora de que había caído derrotada.
Joe Rogan se acercó al octágono y la campeona polaca miró a todo su público. Agradeció en primer lugar, pero, tras ello, dejó caer una sonrisa y pidió que, por favor, Polonia recibiese en algún momento un show de estas características.
Imagen: MMAFury.
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