El 14 de Julio de 1988 nacía en Dublín (Irlanda) Conor Anthony Mcgregor. La primera imagen del pequeño fue llegar mundo con el puño cerrado, así pues, pronto la comadrona apuntó a sus padres Tony y Margaret “Este niño va a ser un luchador”. ¿Quién iba a imaginar que esa broma se convertiría en toda una premonición que llevaría al pequeño de los Mcgregor a ser la mayor estrella que este deporte ha visto en su historia?
Tony y Margaret Mcgregor eran de familia humilde. El padre, taxista, no podía pagar una casa en el barrio donde ambos habían crecido y decidieron irse a vivir a un barrio al sur de Dublín, Crumlin, una modesta localidad que vería crecer a ambos hijos de los Mcgregor.
A los 6 años Conor era un fanático del Manchester United y era frecuente verle vestido con toda la equipación de los diablos rojos y yendo de un lado para otro. Sus primeros pasos en el deporte fueron, de hecho, jugando al fútbol en el Lourdes Celtic Club, deporte que practicó durante años hasta que a los 12 años decidió probar un día el boxeo. Esto fue debido a que el club de boxeo y el local del equipo de fútbol de Conor estaban situados uno al lado del otro.
El abuelo de Conor fue un buen boxeador amateur en su juventud y, según Tony, su hijo ha heredado esas habilidades de él. Ya desde los primeros entrenamientos la gente del CBC (Crumlin Boxing Club) se dio cuenta de que Conor había nacido con un don para ser un luchador. Su postura, movimiento y sobre todo su capacidad para leer y asimilar los golpes y combinaciones destacaban sobre el resto, era claramente lo que se conoce como un natural para ese deporte, además Conor disfrutaba con el boxeo. Les llegó a decir a cuestionar a sus padres el porqué de no haberle introducido en ese mundillo años antes, el pequeño Conor tenía solo 12 años cuando empezó a compaginar fútbol y boxeo.
Conor tuvo la gran suerte de coincidir el CBC con boxeadores jóvenes y prometedores de mucho nivel como Jamie Kavanagh, que actualmente pelea para la promotora Golden boy de Oscar de la Hoya o de Dean Byrne, con los que tenía continuas sesiones de sparring. Estas hicieron que rápidamente Conor empezase a entender y dominar las técnicas de uno de los deportes más complicados del mundo como es el boxeo. Mucha culpa la tuvo su entrenador por aquel entonces, Phil Sutcliffe, que había sido boxeador olímpico. Bajo este panorama pasó sus años de adolescencia dominando poco a poco el boxeo y con su guardia cambiada (southpaw) llego a ser campeón juvenil de Irlanda.
Cuando tenía 15 años su familia se mudó a Lucan, otro suburbio dublinés. Conor no se lo tomó muy bien ya que le separaron de sus amigos y aficiones, pero esa época es importante para entender al actual Mcgregor. Empezó a practicar Kickboxing y, al verse aislado su fuerza mental para adaptarse y enfrentarse a los problemas, fue moldeando poco a poco la mente para lo que él aun desconocía que sería su futuro. Además, empezó a practicar MMA tras conocer al irlandés pionero en la UFC Tom Egan; incluso empezó a tener combates amateurs de MMA por aquel entonces.
De los 18 a los 20 años, Conor se encontró con una encrucijada que tarde o temprano todos tenemos que pasar en la vida. Era un buen boxeador pero aún no podía vivir de ello. Su padre y Mag, su madre, decidió buscarle un trabajo de fontanero en una empresa ya que no tenía interés en continuar sus estudios. Pasó una temporada aprendiendo el oficio pero, según cuenta el padre, su hijo no estaba hecho para este tipo de trabajos, ya que veía a sus compañeros veteranos y los efectos que ese tipo de trabajo los tenía a largo plazo en las personas. Conor siempre llegaba tarde, no prestaba atención ni se esforzaba por hacer bien su trabajo, no le gustaba ni le apasionaba. Tenía la mente puesta en el boxeo y se empezaba a plantear su paso a las MMA.
Dos mil ocho fue sin duda el año donde nació el personaje que todos conocemos y que vemos constantemente en ruedas de prensa, entrevistas etc. “The Notorious”, el alias que adoptó Conor en aquella época. Aquel año, empezó a salir con su actual novia, Dee Devlin, también empezó a practicar MMA de maneras seria en su actual gimnasio, el SBG (Straight Blast Gym) bajo las órdenes de John Kavanagh que sigue siendo su entrenador principal.
Un día, su hermana Erin le recomendó que leyera “El Secreto” un libro que fue un bestseller en 2006 y que se basa en las leyes de atracción y en el pensamiento positivo. Conor y Dee empezaron a practicar las enseñanzas del libro en su vida normal y empezaron a crear una manera de pensar que el propio Conor ha dejado entrever en muchas entrevistas “si lo crees lo conseguirás”. Así desarrolló una autoconfianza muy grande por aquel entonces mientras que se iba sumergiendo más y más en las MMA.
John Kavanagh, el primer cinturón negro de BJJ irlandés, ha sido una influencia importante en Conor desde un primer momento. Ha fomentado mucho su capacidad de detectar secuencias, de entender los movimientos y su obsesión por estudiar a sus rivales y predecir qué van a hacer cada momento.
Imagen: Fightland – Vice.
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