El Gran Premio de México dejó a un lado la competición para dar paso a la polémica. Hamilton consiguió la victoria en una carrera en la que la monotonía reinó de principio a fin. Un primer puesto que le permite seguir en la lucha por el título. Sin embargo, unas duras palabras de Vettel contra el director de carrera Charlie Whiting eclipsaron el logro del piloto británico.
La carrera empezó de forma accidentada. En el comienzo de la fila, Hamilton se pasó de frenada y se saltó la curva. Una acción bastante cuestionable que, sin embargo, ni tuvo ni siquiera investigación. Tras él, Rosberg y Verstappen entraron a la par en la primera curva, pero el piloto alemán consiguió mantener su segunda posición. Por detrás, Esteban Gutiérrez provocó una colisión entre Ericsson y Wehrlein, cuando tocó a este último y le hizo perder el control. Debido al choque, Wehrlein tuvo que abandonar la carrera con la parte posterior del coche destrozada.
Además, pocos metros después, los pilotos españoles tuvieron su particular encuentro. Alonso, a la izquierda y detrás de Sainz, vio como el madrileño le iba cerrando poco a poco el camino. Por esta razón, tuvo la obligación de salirse si no quería chocar contra su compratriota. Esta acción le costó a Sainz una sanción de cinco segundos por expulsar a otro piloto de la pista. Este comienzo tan accidentado provocó la salida del Safety Car, que permaneció en pista hasta la cuarta vuelta. Este momento lo aprovechó Ricciardo para entrar a boxes y quitarse de encima los neumáticos superblandos.
Sin embargo, los contratiempos para Carlos Sainz no acabaron con la sanción. Un problema con la caja de cambios le hizo perder velocidad, un reflejo de la difícil carrera que iba a tener. Por el contrario, Hamilton, que a pesar de tener un plano en el neumático por el primer frenazo, se mantuvo con buenos tiempos, aumentando poco a poco la distancia con Rosberg.
En la vuelta 13 empezó la relación de Sebastian Vettel con la radio. Tras varios minutos detrás de Massa, intentando adelantarlo, le dijo a su equipo que “es inútil lo que está haciendo. Se perjudica a él mismo”. Pero no solo él tuvo unas palabras con su equipo. Fernando Alonso, todavía detrás de Sainz, dio otra de sus famosas contestaciones a su equipo cuando éste le animaba a que empujara. “Estoy empujando desde la vuelta uno. Tú haz tu trabajo, que yo haré el mío”, le reprochó al muro.
La carrera, sin embargo, no mostraba ninguna emoción. Los únicos hechos destacables fueron los intentos, durante cerca de nueve vueltas, de Checo Pérez de adelantar a Massa. El piloto mexicano, resignado por la mala posición en la que había salido de boxes, no consiguió pasar al Williams ya que, en rectas, era muy superior a su Force India. No fue hasta la vuelta 50 cuando Verstappen consiguió alcanzar y adelantar a Rosberg. Sin embargo, la maniobra, muy valiente por parte del piloto holandés, le salió mal. Tras irse de la pista y tener que frenar, perdió dos segundos respecto al Mercedes. A partir de este momento, debido al desgaste de los neumáticos, Verstappen ya no pudo alcanzar al alemán.
En la vuelta 56 Räikkönen adelantó de forma accidentada a Hulkenberg. Tras entrarle en una curva, le tocó la parte posterior, haciendo que el de Force India perdiera el control. Por suerte para el alemán, pudo conservar la séptima plaza debido a la distancia que le sacaban a los siguientes.
Lo más destacable y emocionante de la carrera no llegó hasta el final de la misma. A falta de tres vueltas para el final, Vettel (4) alcanzó a Verstappen (3) teniendo por detrás a Ricciardo (5). Fue en estas vueltas cuando llegó la mayor polémica ya que, después de que Vettel intentara adelantar a Verstappen, este se pasó de frenada y atravesó la misma curva que Hamilton en la primera vuelta. Ferrari rápidamente exigió que el holandés devolviese el tercer puesto, cosa que el de Red Bull no hizo. Ante esta situación, Vettel volvió a mostrar su indignación por radio, esta vez para ir contra Charlie Whiting, director de carrera. “Este mensaje es para Charlie: vete a la mierda”, dijo el piloto alemán.
La carrera acabó, pero todavía no se sabía cuál sería el podio. Hamilton, Rosberg y Verstappen se encontraron en la antesala. Fue aquí donde Verstappen se enteró de que había perdido la tercera posición debido a una sanción de cinco segundos por saltarse la curva. Ante esta situación, la reacción del holandés no se hizo esperar. Se dirigió hacia Hamilton, le recriminó que a él no le habían hecho nada y se fue. Vettel celebró sobre el podio su tercer puesto, pero no le duró mucho la felicidad. Horas más tarde se enteró de que él también fue sancionado con diez segundos. Por lo tanto, el tercer puesto se lo quedó Ricciardo, a pesar de terminar quinto la carrera. Este lugar lo ocupó Vettel que, finalmente, acabó detrás de Verstappen.
Por lo tanto, en México se volvió a ver que las sanciones no acechan a todos por igual. Con acciones similares de Hamilton y Verstappen, el primero corrió una tranquila carrera mientras que al segundo le quitaron el podio. Por otra parte, las actitudes de Vettel dejaron otra página más en el libro de quejas. Un libro que lleva escribiendo durante todo el año, con unas maneras más o menos cuestionables.
Imagen destacada: @F1
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