Dos penaltis condenan a Pontevedra en los Anexos

Se invirtieron los papeles en los Anexos y el equipo que llevaba cuatro jornadas sin perder, el Pontevedra, perdió este domingo mientras que su rival, Valladolid B, llevaba cinco jonadas sin ganar y consiguió el triunfo gracias a dos penaltis, el segundo muy protestado. Pinchazo de los granates a domicilio que lo saca del Playoff.

Deseosos de volver a jugar en Pasarón estará el Pontevedra tras perder en Valladolid y es que los hombres de Luisito aún no conocen la victoria fuera de su feudo en la presente temporada. Merecieron más en Pucela pero el filial supo aprovechar dos penaltis para hacerse con los tres puntos en los únicos tiros a puerta con peligro que tuvieron los hombres de Rubén Albés.

Los granates no estuvieron cómodos en un campo de hierba artificial que como el propio Luisito calificó entre semana es el peor de la categoría. Un terreno sobre el que cuesta jugar el balón y prueba de ellos es que los tres goles de este domingo llegaron a balón parado. Como ya suele ser habitual el Pontevedra si generó peligro y ocasiones pero una vez más los granates no materializaron sus oportunidades en goles.

Una primera parte con dominio alterno y un poco mala fue la que se vivió en los Anexos. Los locales se adelantaron a los 25 minutos con un gol de penalti. Fue derribado Higinio por Bruno y el mismo Higinio transformó engañando a Edu Sousa.

Los granates se vieron con un marcador en contra y reaccionaron. Reacción que tuvo premio en forma de gol a balón parado, en un corner que no acierta a despejar el meta local, y que Jacobo Trigo remata de cabeza estableciendo el empate. Con el empate se llegaba al descanso.

Al poco de comenzar la segunda mitad pudo adelantarse el Pontevedra por mediación del autor del gol, Jacobo Trigo que no pudo controlar bien al intentar regatear al portero local, permitiendo a Dani Hernández hacerse con el cuero. Otra vez el partido se volvía tedioso y no fue hasta cerca del minuto 70 cuanto de nuevo los granates generaron peligro.

Mario Barco cruzó excesivamente el balón cuando estaba en buena posición para el remate. Parecía que el segundo de los visitantes estaba cerca pero sin embargo, un centro de Mayoral da en la mano de Miguel. Daba la impresión de estar pegada al cuerpo pero el colegiado vuelve decretó la pena máxima a pesar de las protestas y fue de nuevo Higinio el encargado de transformarla.

Ya por delante el filial quiso parar el partido. Los gallegos hicieron gol pero fue anulado el cabezazo de Jacobo TRigo por fuera de juego lo que conllevó una derrota para un Pontevedra que aún no sabe que es ganar a domicilio y que abandona los puestos de Playoff. 

Tras el encuentro Luisito aseguró que ya venía concienciado de lo que denunció. “Mis futbolistas sabían que estos chicos iban a someter al árbitro a una presión tremenda; protestan todo, se tiran… Es su estilo. Dios me libre que un jugador mío haga eso porque conmigo no juega”, comentó.

Afirmó que le “sorprende” la actitud de los blanquivioletas, de los que reconoció que tienen un “nivel futbolístico muy alto”. Finalmente, trató de quitar hierro al asunto: “Nadie tiene la culpa de que falláramos dos mano a mano“.

Por su parte, Rubén Albés, técnico blanquivioleta, respondió a esas declaraciones diciendo que “está muy feo hablar de los rivales“. “Cada uno tiene que preocuparse de los suyo. A Luisito le conocemos todos. Esta semana, como no puede quejarse del presupuesto, habla de otro tipo de cosas que no tienen nada que ver con el juego”, apuntó.

La próxima jornada el Valladolid visita al Racing de Ferrol y, por su parte, el Pontevedra recibe a otro filial, en este caso a Osasuna B.