Análisis Opinión

¿Se comerá Juande los mantecados?

Solo llevamos cuatro jornadas de liga, pero la gran euforia que se vivía en la Rosaleda se ha transformado en pesimismo en pocas semanas.

Foto: Sexto Anillo.
Foto: Sexto Anillo.

El inicio de esta temporada es de las peores en muchos años por la Costa del Sol.   Después de un verano tranquilo, con fichajes atractivos, un equipo bien equilibrado, bastante reforzado y evitando salidas drásticas, todo indicaba que el equipo iría funcionando con gran juego y victorias.

Pero al llegar la verdadera competición de la Liga Santander, se está demostrando que todas las victorias de pretemporada han sido un espejismo, que ocultaba las verdaderas carencias del equipo.

Después de cuatro jornadas con enfrentamientos ante equipos de un nivel medio-bajo, sólo se han conseguido dos empates, y gracias.

En la pretemporada ya se denotaba una flaqueza en la defensa, ya que ante rivales débiles casi siempre se encajaban goles, pero se maquillaba el resultado porque el equipo era capaz de perforar la meta contraria con cierta facilidad.  Pero la calidad de nuestra liga está demostrando que el equipo no marcha al nivel que se le esperaba. Y queda claro que el equipo tiene mucha mayor calidad que el de la temporada pasada. Por lo que claramente el problema es la formación del once que salta al terreno de juego cada jornada, que no sabe todavía  ¿a qué jugar?.

Prácticamente ninguna de las líneas funcionan bien, y mucho menos como conjunto.  El aficionado boquerón empieza a señalar al entrenador como el culpable de no saber sacar la calidad a unos jugadores que tienen un gran nivel.  Sin ir muy lejos, la pasada temporada el plantel no marcaba gol, pero nadie acusaba a Javi Gracia, sabedores que le habían desmantelado el equipo, e intentaba sacar lo máximo a los jugadores.  Por lo menos consiguió formar un entramado defensivo que iba sumando puntos sabiendo guardar su portería.  Esa seguridad en la retaguardia daba tranquilidad al equipo para ir mejorando poco a poco.

Esta temporada, en los dos primeros encuentros, aunque en defensa se cometieron errores que costaron goles y puntos, por lo menos se veía un equipo con ideas, empuje e ímpetu, incluso para poder empatar un 2 a 0 ante el Espanyol como visitantes. Pero el último partido en casa ante el Villarreal, donde ya se denotó también las faltas del centro del campo hacia adelante, unido a los ya sabidos fallos defensivos, dejaron mucho más en evidencia la falta de juego en todas las líneas.  Un partido lleno de centros y pases que no encontraban rematador, sin ocasiones claras y dejando dudas de obtener el mejor rendimiento a una serie de jugadores que en sus puestos tienen un nivel muy alto, incluso muchos fijos en sus selecciones internacionales.

Pero el esperpento llegó frente a las Palmas, que aunque se perdió por un penalti “tonto” forzado por Recio, el equipo malaguista demostró ser un equipo anárquico, sin ideas e incapaz por segunda vez de hacer un solo gol.  Y lo peor es que la ansiedad y pesadumbre ya ha calado incluso en los pesos pesados de la plantilla.

El sueño de Europa que nos vendió Juande en su presentación parece muy lejano, y lo peor es que el cuerpo técnico no parece encontrar la solución.  La situación que se fue plasmando al acabar el encuentro es el detonante para que la prensa, y la afición fijen sus ojos directamente en el míster.  No parece muy normal que jugando este martes en la Rosaleda otro partido, ante un rocoso equipo como el Éibar, el domingo no hayan entrenado. Normalmente se suele hacer un entrenamiento de recuperación, además parece necesario hacer piña, hablar, analizar fallos, buscar soluciones, estudiar al próximo rival, lo que se denomina “preparar un partido” que se presenta como muy importante para marcar el camino del equipo blanquiazul. Y el detonante, que puede marcar una ruptura, fueron las frases que dejó caer Juande al final del partido. haciendo referencia al penalti “Quiero pensar que Recio llegaba a la pelota y el jugador rival ha estado más rápido”. Para continuar relatando:”si no conseguimos hacer el gol no podemos conseguir puntos”, para rematar “la falta de acierto es una cuestión de calidad”.  Esta píldora lanzada, puede tener varios sentidos.  Quejas por no conseguir ese delantero rematador que reclamó durante todo el verano, otro aspecto es dar la idea de que no es culpa del entrenador, sino de la poca calidad de una plantilla que meses antes llevaría al equipo a jugar competiciones europeas. Pero en general da sensación de encontrarse en un laberinto donde no tiene muy claro como encontrar la salida de esos nubarrones que acechan la Rosaleda.   Para cerrar el círculo, el propio Al Thani en twitter no tardó en dar su total confianza a los jugadores.  Incluso Camacho, capitán y peso pesado de la plantilla, ha reconocido la preocupación del vestuario ante la falta de juego, y la necesidad de saber por fin ¿a qué jugar?.

En la convocatoria para el partido ha sorprendido que Ricca haya pasado directamente de titular a la grada, que vuelva a quedar fuera Santos, el fichaje mas caro de este verano, además de no contar ni con Duda, que siempre hace equipo, ni Villanueva que podría ayudar mucho en defensa, ya que Weligton sigue fuera por lesión.

El partido ante el Éibar puede ser el que marque la ruptura o la solución, de ahí la gran importancia de un partido entre semana donde todos, prensa, afición y jugadores deben ir unidos por el bien del club y el equipo .

Foto Destacada: Sexto Anillo.

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