Análisis NFL

Locura final

El partido que se pudo disfrutar en el Mercedes-Benz Superdome fue uno de los más trepidantes de la primera jornada en la NFL.

El partido comenzó con un ataque corto por parte de New Orleans Saints, debido a un fumble tras un sack a Drew Brees por parte del OLB Bruce Irvin. En este primer drive, Oakland Raiders mostraron el gran nivel de dureza que iban a aplicar sobre el ataque de los Saints. En el siguiente ataque, la defensa de New Orleans replicó con buenas acciones, concediendo solamente que los Raiders anotaran gracias a un field goal transformado por Sebastian Janikowski. El cuarto terminaría con 10-3 en el marcador favorable a Oakland, que anotó un touchdown tras un ataque perfectamente dirigido por Derek Carr apoyándose en Amari Cooper, y finalizado, tras 5 casi minutos de ataque, por una carrera de 6 yardas, por parte de Latavius Murray.

En el segundo cuarto apareció Brees. Con dos touchdowns, (Willie Snead y Brandin Cooks) en dos ataques consecutivos, los Saints tomaron el mando del partido. En este cuarto, los Raiders se vieron desbordados por una gran defensa, que anularon por completo a los rivales, concediendo carreras de poca ganancia, y pases prácticamente nulos en cuanto yardas obtenidas.

La dureza en las defensas se iba incrementando conforme avanzaba el encuentro. Intercambio de golpes, hasta que Brees encontró a Cooks en una de las mejores jugadas del partido. 29 yardas de pase profundo, en el que el WR demostró su velocidad desbordando a su marcador, y marcar tras 69 yardas tras recepción: 98 en total. A partir de esta jugada, los Raiders empezaron a soltarse en ataque poco a poco. Michael Crabtee empezó a tener más protagonismo, siendo el receptor más buscado por Carr para aliviar el ataque. El cuarto finalizó con un 13-24 favorable a los Saints.

El último cuarto comenzó con un field goal errado por el kicker novato de los Saints Wil Lutz. A partir de aquí, el ataque terrestre de los Raiders empezó a ser determinante que, junto Crabtee, permitieron acercarse en el marcador. Un touchdown transformado por Jamize Olawale (1 yarda de carrera) fue respondido, esta vez sí, por un field goal transformado por Lutz.

La alegría duró poco, ya que, en la siguiente jugada tras el kickoff, Jalen Richard se escapó de la defensa, y consiguió un TD de 75 yardas. Los Raiders igualaron el encuentro tras la conversión de 2 puntos. Había partido. La defensa seguía siendo férrea pero, tras una jugada rocambolesca en el que tras recibir un pase Snead fue placado perdiendo el balón, tuvo la fortuna de que fue recuperado casi 20 yardas más adelante por su compañero (y también rookie) Michael Thomas, dejando el ovoide prácticamente en la end zone de Oakland. En la siguiente jugada, Brees contactó con Travaris Cadet para alejarse de nuevo en el marcador.

Oakland disponía de seis minutos para darle la vuelta al partido, y se puso manos a la obra. Esta vez la defensa, un poco acelerada, cometió dos faltas decisivas para el desenlace final del encuentro. Esto permitió que los Raiders se adelantaran en el marcador (por primera vez desde el 10-3 con el que finalizó el primer cuarto), tras un touchdown transformado por Seth Roberts a pase de Carr, y la posterior transformación de 2 puntos conseguida gracias a una nueva recepción de Crabtee. Quedaban 47 segundos, y New Orleans no disponía de tiempos muertos. El ataque terminó a la desesperada con un intento de field goal desde 61 yardas (no transformado), dando la victoria final a Oakland.

El resultado final (35-34 para Raiders) demuestra lo apretado del encuentro, en el que los dos equipos probaron que una dura defensa no equivale siempre a un resultado corto.

Foto vía: mercurynews.com

Síganme en @82supercoco y sigan toda la información y actualidad deportiva en @SextoAnillo, en www.facebook.com/sextoanillo o en nuestro Instagram: sextoanillo.

2 Responses

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *