El Real Betis ha hecho oficial el fichaje del centrocampista serbio Darko Brasanac (12 febrero 1992, Cajetina), que será bético las 5 próximas temporadas. Rápido movimiento de Miguel Torrecilla que incorpora a toda una incógnita procedente del Partizan de Belgrado.
La posición de mediocentro defensivo lleva siendo la obsesión bética durante el último mes, tras la marcha de Alfred N’Diaye al Villarreal. Muchos han sido los nombres vinculados al Betis, alguno de ellos con negociación confirmada por parte del director deportivo verdiblanco. El primer candidato fue Mario Lemina de la Juventus, descartado al dar marcha atrás el club transalpino en su idea de dejar marchar al joven gabonés. Después apareció la opción Benjamin Stambouli, por el que el Betis ofertó una cesión con opción de compra que no terminó de convencer al PSG, además de las reticencias del propio futbolista a perdonar parte del sueldo. Finalmente el francés se ha marchado al Schalke 04 alemán. En última escena aparece David López, que incluso pasó reconocimiento médico en Sevilla previo a su firma por el Betis. Pero las formas del Nápoles y en especial de Aurelio de Laurentiis, su extravagante dueño, enfadaron a la directiva bética que decidió romper las negociaciones tras varios intentos napolitanos de cambiar el acuerdo previamente fijado.
Con todos los intentos primarios fallidos surgió el nombre del joven serbio, Darko Brasanac, que se encontraba en Portugal muy cerca de fichar por el Vitória de Guimarães. El interés del Betis frenó la opción lusa y el jugador viajó hasta Sevilla para firmar por el club heliopolitano. Llega a cambio de 1’5 millones de euros y firma para 5 temporadas. El centrocampista portará el dorsal número 22 en su camiseta y estará bajo las órdenes de Gustavo Poyet la próxima semana.
El perfil de Brasanac es el de centrocampista polivalente, con buen trato de balón y gran sacrificio en faceta defensiva. El propio jugador en declaraciones a los medios oficiales verdiblancos ha asegurado ser un jugador al que le gusta tener el balón pero que también es agresivo. Con 1’78 metros de altura no cumple con la premisa de jugador físico, aunque lo compensa con esfuerzo y despliegue sobre el terreno de juego. A sus 24 años era uno de los capitanes del Partizan de Belgrado, donde la afición lo tenía en gran estima. Una apuesta de Miguel Torrecilla, que baja el perfil respecto al resto de candidatos a la posición de mediocentro defensivo. El tiempo y los minutos de juego dictaminarán si se trata de un error o de un acierto.
Tras la llegada del balcánico, el mercado de fichajes sigue activo para el Betis. Aún tiene que deshacerse de cuatro descartes (Kadir, Digard, Vargas y Portillo), así como acometer la llegada de un central, que previsiblemente será la última incorporación verdiblanca en este mercado veraniego.
Imagen principal vía realbetisbalompie.es
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