El dúo de las dos grandes potencias ha ocupado los primeros puestos del podio de los aparatos de Salto y de Paralelas de la gimnasia artística femenina.Ésta edición de la final de salto contó con dos elementos innovadores en la gimnasia femenina. La luchadora y experimentada Oksana Chusovitina, seguida de Dipa Karmakar, intentaron un salto de paloma con doble mortal antes de clavar el ejercicio (según el código GAF, Produnova, elemento que hace años que no se presenta en una competición por su alta dificultad y que no hace casi ninguna gimnasta). La primera falló al caer rodando y sin clavar el elemento; seguramente por ir con más potencia y altura de lo habitual, cayendo en un salto que podría haber supuesto una medalla de aparato.
La gimnasta india, en cambio, pudo caer con los pies, sin embargo, no clavó el salto. Puso los pies al suelo cayendo al instante de culos al suelo y se volviéndose a levantar cual muelle, factor decisivo en puntuarle como tal el elemento (pero con la penalización de haber tocado suelo).

Las que destacaron por buena ejecución y nitidez fueron las ganadoras. La estadounidense Simone Biles, que con 15.966 puntos se proclamó vencedora con un salto impecable tal y como ha hecho en todo momento en Rio; viéndose un escalón entre ella y el resto de gimnastas.
La plata quedó en manos de Maria Paseka, una gimnasta rusa con enorme potencia y capacidad técnica que obtuvo 15.253 puntos.
Por último, la suiza Giulia Steingruber obtuvo el tercer puesto con 15.253 puntos.

Se espera en las próximas ediciones que se llegue a dominar el elemento que se ha intentado en esta final, provocando que dos gimnastas con posibilidad de podio quedaran con menos puntuación de la que necesitaban.
En cuanto a las barras asimétricas, el aparato de suspensión de la gimnasia femenina, se pudo ver una competición muy igualada en que las gimnastas tuvieron que recurrir a su máxima capacidad técnica para destacar un poco sobre las demás y obtener la preciada medalla.
En primera posición del podio subió la rusa Alia Mustafina, con un ejercicio impecable de 15.900 puntos. Su talento y constancia mostraron una vez más al mundo la manera de competir para ganar.
La segunda posición fue para Madison Kocian. La estadounidense se quedó con 15.833 puntos gracias a su corrección.
Ésta vez el bronce lo obtuvo por sorpresa la alemana Sophie Scheder, con la puntuación de 15.566.

La china Shang Chunsong se quedó a muy poca distancia de la ansiada medalla que le permitiría sacar a su familia de la pobreza y curar a su hermano, ciego por falta de tratamiento médico. Una historia enternecedora que todo el mundo espera que algún día se pueda ver el final feliz esperado.

Cabe destacar por último la participación de Daria Spiridonova, gimnasta rusa que de desmarcó y destacó con su ejercicio hasta que tuvo algún que otro error, causando su caída del aparato y bajando su puntuación a última de la final.
Imagen destacada: Mustafina y Biles, oros en aparatos. Fuente: El Universal
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