Montenegro se despide de los JJOO con un sabor de boca amargo y con la sombra del fracaso. Dragan Adzic deja su cargo tras seis años de éxitos —no hay que olvidar que las balcánicas fueron medalla de plata en Londres 20112— y con muchas dudas futuras. Por su parte, Rumanía se dejó los puntos ante Noruega, en un partido sin sobresaltos, y también dice adiós.
Montenegro, 23 – Brasil, 29
Partido plácido para las cariocas ante una Montenegro que llegaba a este encuentro con todo el pescado vendido o, lo que es lo mismo, sin ningún tipo de opción. Tan solo la honra de no dejar a cero su casillero e irse a casa con la saca vacía.
Brasil comenzaba como un torbellino, poniendo un 1-5 a los cinco minutos, sin que Montenegro se enterara de qué iba la fiesta. Alexandra do Nascimento —ahora Sra. de Martínez— y Ana Paula Rodrigues —la vicaría le ha cambiado el apellido por Belo— eran las puntas de lanza del equipo de Morten Soubak. Pero a partir del minuto 10 —una vez abandonado los brazos de Morfeo—, las de Adzic se ponían a un gol y mantenían ciertas esperanzas de conseguir algo positivo. Pero de nuevo, y de la mano de Eduarda Amorin —en adelante Sra. de Taleska— y la pivote Tamires Lima de Araujo, ponían tierra de por medio colocando un 6-11 en el minuto 18. Destacar también la actuación de Bárbara Arenhart que detenía una y otra vez los disparos de Jurdina Jaukovic, hoy menos acertada que en partidos anteriores. Pero una nueva reacción de las montenegrinas por medio de Jovanka Radicevic dejaba el electrónico en un 10-12 al finalizar el primer tiempo.
El inicio del segundo acto fue un calco del primero. Arreón de las canarinhas con un parcial de 2-5 y de nuevo las balcánicas con la empanada y sin apenas recursos ofensivos ante una Arenhart que seguía con su sinfonía de paradas. A partir de ahí, Montenegro bajó los brazos y se dejó llevar, mientras que Adzic y Soubak daban entrada a las menos habituales, unas para despedirse de los JJOO y las otras para dar descanso a un equipo ya clasificado para Cuartos.
Destacar de nuevo la ausencia de Bojana Popovic en las filas de las europeas que, como ya quedó dicho, entendemos un “error” ya que su aportación ha sido testimonial y poco efectiva.
Ficha Técnica
23 – Montenegro: Rajcic y Barjaktarovic; Petrovic, Radicevic (4), Jovanovic, Jaukovic (2), A. Bulatovic (1), Klikovac, K. Bulatovic (4), Ramusovic (1), Mehmedovic (4), Pavicevic (6), Raicevic (1) y Lazovic.
29 – Brasil: Arenhart y Pessoa; Diniz, Martínez (5), S. Rocha (1), Piedade (1), Lima de Araujo (3), Franca da Silva (4), Belo (6), Quintino (1), F. Rocha (1), Taleska (3), Fier de Moura (1) y Fachinello (3).
Marcador cada 5 minutos: 1-5, 4-5, 5-9, 7-11, 9-12, 10-12 (descanso) 11-15, 13-18, 17-21, 20-25, 22-26 y 23-29 (final).
Árbitros: Nazhad Mousavian y M. Kolahdouzan (IRI). Excluyeron a Andela Bulatovic, Katarina Bulatovic (2) y Milena Raicevic (2) por Montenegro, y a Samira Rocha, Tamires Lima de Araujo y Eduarda Taleska por Brasil.
Incidencias: Encuentro celebrado en el Future Arena ante 8.700 espectadores.
Noruega, 28 – Rumanía, 27
La actual campeona olímpica se enfrentaba a Rumanía con la vista puesta en los Cuartos de Final y con la duda de si pudiera aparecer sobre el parqué algún atisbo de “ayuda” para con las rumanas que, de ganar, tenían el pase asegurado a la siguiente ronda. Pero Noruega es mucho Noruega y eso de especular no va con Torir Hergeirsson y salieron a por todas, a pesar de realizar una primera parte muy espesa con una aportación ridícula de Katerine Lunde en la portería, con apenas un 7% de efectividad, mientras que en el bando rumano Paula Ungureanu se convertía en un baluarte importante contra el ataque noruego. Pero hoy por hoy hay algunas jugadoras nórdicas en estado de gracia y que le dan ese toque de alegría, velocidad y buen juego al equipo, como son Veronica Kristiansen, Sitine Oftedal, Heidi Løke y la explosiva Nora Mørk. Las rumanas, de nuevo, encomendaban su alma al buen hacer de Cristina Neagu y Melinda Geiger, pero a las de Tomas Ryde les hace falta algo más para ser, en la actualidad, uno de los grandes del concierto internacional, a pesar de haber derrotado hace un par de días a las Guerreras. El encuentro comenzaba igualado, donde Mørk torpedeaba la meta de Paula Ungureanu, a la vez que Neagu hacía lo propio con una desaparecida Lunde. La igualdad era la tónica general, aunque la iniciativa partía del conjunto nórdico con pequeñas rentas de uno o dos goles. A partir del minuto 15, Tomas Ryde ordenaba una vigilancia especial sobre Nora Mørk, colocando a Eliza Buceschi como su perro guardián e intentando anular el flanco derecho noruego, obligando de esta forma tanto a Amanda Kurtovic o Linn Kristin Riegelhuth a salir de su posición habitual para apoyar a Oftedal. Pero Noruega tiene recursos suficientes, y si la derecha no funciona, la izquierda toma el mando con una magnífica Veronica Kristiansen y Camilla Herren en el extremo, amén del juego con la gran Heidi Løke. Terminaba la primera mitad con la mínima ventaja de 14-13 para ellas.
Ohana Manea ponía el empate a 14 nada más empezar el segundo acto pero, de nuevo, la zona izquierda del ataque noruego volvía a dar ventaja de tres goles colocando un 18-15 a los cinco minutos de la reanudación. Mientras tanto, Cristina Neagu seguía con su recital particular, a pesar de que Kari Grimsbø había sustituido a Lunde, pero tampoco era capaz de mejorar las estadísticas. Nora Mørk no estaba acertada en este período, hasta el punto de no marcar ni un solo gol, al contrario que Stine Oftedal y Veronica Kristiansen que se erigían en las jugadoras clave de las noruegas. Las de Hergeirsson seguían manteniendo una renta de entre tres y cuatro goles, aunque llegado el minuto 56, las rumanas dieron un estirón y en cuatro minutos redujeron el marcador a un exiguo 28-27 con el que finalizaba el encuentro. Las lágrimas de Cristina Neagu eran la premonición de lo que iba a suceder en el España-Angola, donde la victoria de España dejaría fuera de combate de Rumanía.
Ficha Técnica
28 – Noruega: Lunde y Grimsbø; Molid, Arntzen, Kristiansen (7), Alstad, Løke (3), Mørk (6), Oftedal (6), Frafjord (1), Riegelhuth, Kurtovic (1), Herrem (3) y Solberg.
27 – Rumanía: Ungureanu y Munteanu; Szücs, Geiger (4), Buceschi (2), Neagu (11), Bradeanu, Perianu, Ardean Elisei (1), Manea (2), Hotea (1), Chintoan (3), Vizitiu y Chiper (3).
Marcador cada 5 minutos: 3-3, 6-5, 8-7, 9-10, 13-13, 14-13 (descanso) 18-15, 21-18, 23-20, 25-22, 27-24 y 28-27 (final).
Árbitros: V. Alpaidze y T. Berezkina (RUS). Excluyeron a Kristiansen, Alstad, Løke, Mörk y Frafjord (2) por Noruega, y a Szücs, Neagu, Perianu (2), Hotea y Chintoa, por Rumanía.
Incidencias: Encuentro disputado en el Future Arena ante 8.300 espectadores.
España, 26 – Angola, 22
Las paradas de Silvia Navarro, y las innumerables pérdidas de las angoleñas, dieron el triunfo y el pase a Cuartos a una España nerviosa, carente de oficio y pobre de argumentos, en un partido donde las africanas a punto estuvieron de darles un disgusto a las de Dueñas.
Espera una Francia que llegaba a Río con dudas pero que se ha ido asentando y tiene en Allison Pineau y Alexandra Lacrabere sus máximas figuras.
Crónica del partido aquí
Y así quedan los cuartos de final:
Brasil – Países Bajos (16 de agosto, a las 15 h)
España – Francia (16 de agosto, a las 18:30 h)
Suecia – Noruega (16 de agosto, a las 22 h)
Rusia – Angola (17 de agosto, a las 1:30 h)
Imagen destacada: www.tv2.no
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