Si hacemos memoria, el 31 de julio de 2012 tuvo lugar un hecho impensable en el mundo de la natación, y es que el hombre cuyo palmarés impecable en el 200 m mariposa masculino llegaba a Londres con aspiraciones al oro por tercera vez consecutiva; sin embargo, esa aspiración no tuvo lugar. Todos daban por asegurada la medalla a Michael Phelps pero un joven Chad Le Clos le arrebató el oro al rey de esta prueba por solo cinco milésimas. El rey fue destronado de su prueba estrella y el mundo quedó perplejo.
Cuatro años después, Phelps y Le Clos se veían de nuevo las caras. El estadounidense volvía, tras anunciar en 2012 su retirada y el sudafricano quería demostrar que a pesar de tener un año convulso por problemas familiares, seguía luchando por el oro. Ya en las semifinales se demostró que Michael venía para ganar y ganó la primera partida a Le Clos, pero en las finales de estilo mariposa todo puede pasar. En la calle 5: Phelps, tratando de ajustar cuentas; calle 4: Kenderesi, el húngaro sorprendió en las semifinales; calle 6: Le Clos, dispuesto a repetir titulo; calle 3: Cseh, campeón mundial y europeo en esta prueba. En la salida, el buceo de Le Clos se impuso al de Michael pero este último consiguió brazada a brazada imponerse durante 150 metros. En los últimos 50 metros, el estilo se iba perdiendo y Phelps bajaba su ritmo. Una llegada angustiosa por la lucha del preciado oro entre el estadounidense y Sakai dio la victoria al Tiburón de Baltimore con un tiempo de 1:53.36. El bronce fue para Kenderesi (1:53.62), mientras que Le Clos cuarto y Lazslo séptimo. Tras cuatro años el rey de esta prueba brilló y se emociono en el podio.
La noche para Michael Phelps no acababa ahí, media hora después disputo el relevo 4×200 libre cuyo equipo estadounidense (Dwyer, Haas, Lochte y Phelps) ganaron de forma holgada por la gran posta de Dwyer obteniendo así el cuarto oro para EEUU en esta prueba de forma consecutiva. La plata fue para Gran Bretaña y el bronce para Japón. Con los dos oros de Michael, este consigue 25 medallas olímpicas y 21 oros olímpicos, el primer nadador de más de 30 años en conseguir un oro en una prueba individual.
En los 200 metros libre femenino, nombres importantes sobresalían como Federica Pellegrini con el record mundial de 2009; Sarah Sjostrom, con la mejor marca mundial del año y Katie Ledecky en busca de la triple corona de crol. En el primer 50 ninguna destacaba pero a partir del primer volteo, Katie comenzó a destacarse y cuando Sjostrom se dio cuenta, era imposible alcanzarla. La medalla de oro fue para Ledecky (1:53.73), plata para Sjostrom y broce para McKeon.
En los 200 estilos femeninos, la húngara Katinka Hosszu llegaba como favorita, pero la británica O´Connor sorprendió en las semifinales. Durante el transcurso de la carrera Hosszu tuvo problemas para deshacerse de la británica y tan solo tres décimas las separaron, con una victoria de Hosszu (2:06.58). El bronce fue para la americana Dirado y la china Shiwen Ye, anterior campeona olímpica de esta prueba, quedó última.
En las semifinales de 100 libres masculino se impuso el estadounidense Adrian (vigente campeón) a pesar de su mala clasificación por la tarde. A su lado, nadará Chalmers con tal solo 18 años y McEvoy. Sorprendió la usencia de Morozov por tres centésimas.
En las semifinales 200 braza masculino, estuvo a punto de superarse el record mundial de Yamaguchi por parte de Watanabe que obtiene el record olímpico (2:07.22), la segunda posición fue para Wilis y la tercera para Prenot.
La prueba más esperada para los españoles fue el 200 mariposa femenino donde por la tarde, Mireia Belmonte demostró que esta es su prueba y pasó primera a semifinales. Destacó la renuncia de Katinka Hosszu, lo cual favoreció a la española. En las semifinales, Mireia no dejó dudas de su objetivo: el oro olímpico. Se clasificó segunda y defendiendo la plata de 2012.
Foto vía: Reuters
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