Este fin de semana se ha podido vivir una fiesta del ciclismo en la capital inglesa. Londres ha acogido un fin de semana repleto de actos ciclistas donde el colofón lo han puesto las pruebas para profesionales. Ayer se disputaba la prueba femenina, perteneciente al Women’s World Tour y hoy la masculina de primera categoría. La vencedora ayer fue Kirsten Wild (Hitec Products) y hoy se ha impuesto Tom Boonen (Etixx) en la prueba masculina
Comencemos con lo acontecido en la prueba masculina don Tom Boonen se ha impuesto al sprint por delante de Mark Renshaw (Dimension Data) que no tuvo opciones reales de disputar la victoria a Boonen. Tercero fue el australiano Michael Matthews del Orica-BikeExchange.
La carrera no fue fácil para los sprinters ya que el gales Geraint Thomas (Sky) saltaba del pelotón una vez la fuga, con Jean Pierre Drucker (BMC) vencedor el año pasado, fue neutralizada. Con menos de 20 kilómetros la ventaja era de más de un minuto. Finalmente el corredor del Sky fue neutralizado a 5 kilómetros.
La etapa tuvo que ser neutralizada durante 25 minutos debido a la multitud que había en los laterales de la carretera, que no permitía disputar la carrera con seguridad.
“Estoy muy feliz de ganar. Hace 10 años de mi última victoria en Londres. Fue un día dificil ya que todo el mundo luchaba por cada metro de asfalto” comentaba el vencedor. “Comenzamos a trabajar cuando faltaban 40 kilómetros a meta y a cinco el pelotón estaba compacto. el equipo se organizó muy bien y me dejó bien colocado en la última curva”.
Tras la ganadora, Wild, segunda fue la también holandesa Nina Kessler (Lensworld) y tercera la canadiense Leah Kirchmann (Liv-Plantur).
“Ganar es siempre bueno, especialmente con este premio” comentaba Wild sobre los 25000 euros de premio que recibe la ganadora. “Es bueno ganar una carrera bonita y rápida como esta. Correr en estas calles es realmente alucinante. Había entrenado muy bien y estaba preparado para la carrera. Pero nunca puedes saber que va a pasar en un sprint”
La campeona británica Hannah Barnes saltó del grupo cuando quedaban 200 metros, sin embargo, no logró aguantar hasta meta, debido a un problema mecánico, cruzando la meta en novena posición. “Tuve un problema en la bici cuando comencé el sprint. Me sentía realmente bien y estaba en buena posición pero mi cambio saltó. Nunca me había pasado, pero no había nada que pudiera hacer. Estoy un poco triste porque quería ganar delante de mis compatriotas”.
La etapa estuvo marcada por las numerosas escapadas que se formaban en busca de los sprints intermedios, recompensados con 1000 euros cada uno, en las que las aspirantes a la victoria final no quisieron malgastar energías. La corredora del Orica-Ais, Jessica Allen, intentó la victoria en solitario y abrió un hueco de 10 segundos a falta de cuatro vueltas para el final, sin embargo fue absorbida por el pelotón. A partir de ahí, todas juntas hasta el final.
Imagen destacada vía standard.co.uk
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