Opinión

CAISMO: mirar al pasado para luchar en el presente

“Eres nuestro corazón, vibra con nosotros”. Este es el lema de la nueva campaña de abonados para la temporada 2016/17. Y digo yo, como caísta, ¿dónde está la ilusión? ¿dónde la puedo encontrar? ¿Hacia dónde puede mirar el caísmo?

Aquí comienza mi pequeña humilde opinión sobre el equipo de mi tierra, el de la capital aragonesa, el histórico CAI Zaragoza. Un club por el que ha pasado muchas transformaciones desde aquel verano de 1996 cuándo el comité de la ACB comunicaba a la entidad zaragozana su expulsión inmediata de la competición tras continuos problemas económicos. Esto supuso un impacto psicológico y social en el aficionado maño. La 5º ciudad de España se quedaba sin baloncesto.

Fueron 6 años duros para el ‘caísmo’. El club maño siguió teniendo vida después de la ACB. Denominado “Esclavos del Baloncesto” formativo, el CBZ continuó con su excelente trabajo de cantera, en parte, obligado por las circunstancias, cuya finalidad era la de volver en un futuro a la élite nacional.

Tras una temporada dónde la ilusión y las esperanzas por ver a un club zaragozano en la élite del baloncesto español disminuían, en el año 2002 un grupo de empresarios hizo desaparecer el mal augurio. El club, bajo el nombre de Basket Zaragoza S.A.D. 2002 fue fundado tras comprar la plaza del Club Basquet Coruña, equipo que militaba en aquel entonces en LEB Oro. El deporte de la pelota naranja volvía a sonreír en la capital maña.

Sin embargo, los primeros pasos no resultaron nada fáciles. En su primera temporada, el conjunto rojillo tuvo que pelear hasta el final para no perder la categoría. Unos complicados ‘playout’ contra el CB Ciudad de Huelva, salvaron al equipo a las primeras de cambio. En la temporada siguiente (2003/04), los zaragozanos se ganaron el derecho a soñar tras conseguir su primera Copa Príncipe de Asturias con un joven jugador prometedor cómo fue el eterno capitán del club aragonés, Matías Lescano. Fue una temporada significativa, de punto de inflexión, dado que en el último partido de Playoff se quedaron a cinco minutos de ascender a la máxima categoría nacional. El CB Granada fue el culpable de aquella desolación.

Después llegó un fiasco copero y varios ascensos fallidos ante Baloncesto León y CB Murcia. Equipos que toda la afición caista recordará como “Kriptonitas” del club maño. Zaragoza volvía a perder la ilusión al ver cómo se escapan oportunidades grandes de dar el salto a la élite del baloncesto español.

En verano de 2007,  Javier Loriente, presidente del conjunto rojillo durante sus cinco años de historia, dimitía tras no obtener el objetivo del ascenso a la liga ACB. Esto supuso otro nuevo punto de inflexión, en el cual Reynaldo Benito, actual presidente del CAI, cogía el mando de la directiva dónde anteriormente él, había formado parte del consejo de administración del club desde su fundación.  Tras una buena gestión por su parte acompañado de los suyos, creando ilusión desde el primer minuto y el encaje de roles por parte de los jugadores gracias a las órdenes de Curro Segura, en la temporada 2006/07 se lograría la ansiada promoción a la máxima competición nacional, debido a un cambio en el reglamento que permitía ascender directamente al ganador de la fase regular de la segunda división nacional.

La primera temporada del equipo zaragozano en la élite se inició con la alegría de celebrar en casa la Supercopa en calidad de anfitrión, competición que acabaría ganando el Baskonia en una apretada final. Una temporada difícil, llena más de rachas negativas que positivas, en la Liga ACB del 2007/08 la plantilla aragonesa acabó en último lugar siendo enviados de vuelta a la temible LEB Oro.

El descenso supuso otro punto de inflexión en la historia del CAI Zaragoza. Una renovación en la dirección técnica con Willy Villar al mando y también en el cuerpo técnico, siendo José Luis Abós el aragonés elegido, cumplimentaban los requisitos para devolver el equipo a la categoría perdida la temporada anterior y la ilusión a la afición con un nuevo proyecto de garantías. Con el profeta Abós al frente de los rojillos, se conseguía el ascenso directo y durante las siguientes temporadas en la Liga ACB lograba mantener la categoría a base de esfuerzo y realizando los gastos necesarios para cumplirlo.

Temporada 2012-2013. Campaña dónde se reafirmaba y confirmaba el status del ‘caismo’ en la élite del baloncesto español. ¿Y sabéis el por qué del buen momento? Todo fue gracias a los puntos de inflexión anteriores y a la continuidad de un proyecto de garantías bajo la batuta de un hombre, profeta de su tierra, dónde siempre ha tenido las ideas claras. Este año fue memorable, el mejor de la historia del CAI Zaragoza. Los rojillos aumentaban su historia al clasificarse por primera vez para la Copa del Rey dónde sería eliminado por el anfitrión, Baskonia y posteriormente, clasificado por primera vez en los Playoffs por la lucha del titulo de la Liga ACB. El equipo tocó el cielo al clasificarse por primera vez para las semifinales de la máxima competición nacional. Eliminó al Valencia Basket, en una espectacular remontada maña con tres prórrogas históricas. De esta manera, también consiguió clasificarse por primera vez en su historia para la segunda competición europea, la Eurocup. La temporada siguiente se volvía a confirmar el buen estado por el que estaba pasando la entidad aragonesa compitiendo una vez más en los tres torneos anuales (ACB, Copa del Rey y Eurocup).

Pero el declive y la tristeza invadiría el corazón de la afición caísta a poco menos de un mes para empezar la temporada 2014-2015 tras el fallecimiento del profeta del baloncesto zaragozano, Jose Luís Abós. La presión en buscar entrenador por parte de la directiva fue decisiva y tuvo la oportunidad de dirigir al primer equipo, el que era en aquel entonces el segundo coach, Joaquín Ruiz Lorente. Papeleta difícil en su temporada y media en el club consiguiendo pase a Copa del Rey 2015.

El verano de 2015 supuso el penúltimo punto de inflexión en nuestra era ACB. Joaquín Ruiz aguantó la compostura e hizo todo lo que pudo en su mano para intentar cumplir los objetivos de una temporada difícil. Pero, ¿se ganó el derecho a seguir en el cuerpo técnico? Había que darle otra oportunidad para reafirmarse en la élite como primer entrenador tras una dura campaña. Se avecinaba el mercado de fichajes. Todos de talla internacional. Benzing del Bayern de Munich, Linhart, del Maccabi Tel Aviv, Bellas, del Gran Canaria entre otros. Transcurría la temporada y solo eran noticias negativas. Derrota tras derrota en la liga nacional, sin embargo, en Eurocup conseguían la segunda plaza de la fase de grupos. ¿Qué estaba pasando? ¿Mala gestión por parte del entrenador? ¿Rendimiento inesperado de  los jugadores?. Pasaban las semanas y el equipo estaba en lo más bajo de la tabla.

Diciembre de ese mismo año, rescindía el contrato a Joaquín Ruiz el conjunto maño, que le supliría Andreu Casadevall, salvando una temporada para olvidar, especialmente en la liga nacional, sin dejarnos atrás el hito histórico que consiguió clasificándose a octavos de final de la Eurocup. Quizás, el punto positivo de esta temporada para los maños.

Finalizada una vez la temporada, nos adentrábamos en el último punto de inflexión en nuestra historia. Muchos interrogantes sobre la continuidad de la plantilla, sobre la situación económica del club y, sobre todo, sobre la ilusión de la afición puesta al equipo. El dato reflejado de asistencia y de abonados ha sido inferior al de la temporada pasada. ¿La afición descontenta con la plantilla? ¿Descontenta con la directiva? ¿Mal trato a los abonados con los precios/promociones?.

A día de hoy el CAI Zaragoza se encuentra sin director deportivo. Hace dos semanas, Willy Villar se despedía de la que fue su casa durante 7 años, recordando a la figura de Abós y recalcando que el mérito de los éxitos deportivos también pertenecían al presidente actual, Reynaldo Benito. Supuso un adiós inesperado, lleno de recuerdos muy bonitos pero también muy amargos en este último año. Debido a los recortes de subvenciones y no clasificación en Europa, el problema económico del club hizo que saliera el canario. A partir de ahora, una comisión deportiva formada por el presidente, el coordinador de la cantera y el gerente del club harán las funciones de director deportivo.

Y lo que más preocupa a los aficionados… no llegan fichajes. No hay intenciones del club ni movimientos que ilusione a la gente. Sólo os puedo decir una cosa: PACIENCIA. No lo veáis tan negativo. Como he explicado anteriormente, hemos sido capaces de superar números obstáculos difíciles durante toda nuestra historia.

“Este año voy a dejar de ser abonado del club, porque no puedo más. Estoy desilusionado”. Esta frase está siendo muy común durante este primer mes de verano que llevamos. Cada uno es libre de elegir su opción, pero el CAI Zaragoza nos necesita. Estuvimos en las malas cuando el equipo desapareció en la élite y volvimos con mucha ilusión. No nos pueden roba la ilusión, ni la plantilla, ni la directiva, ni el cuerpo técnico ni nadie. Necesitan ahora más que nunca en esta nueva temporada 2016/17 nuestro apoyo. ¿Sabéis por qué? Porque ZARAGOZA NUNCA SE RINDE.

Orgulloso de defender esta camiseta en las gradas cada domingo. Volveremos a Europa y a estar en lo más alto de la élite del baloncesto español. La ilusión y la esperanza, es lo ultimo que se pierde y más con el pasado de nuestra historia, que nos ha ayudado a ascender a dónde estamos. #AúpaCAI


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Foto destacada vía: heraldo.es

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