En la noche del 1 de julio, a partir de las 21:00 (hora española) se enfrentan las selecciones de Gales y Bélgica con la intención de colarse en las semifinales de la Eurocopa de Francia. Ambas selecciones son ahora aspirantes a todo, y Portugal ya espera en la siguiente ronda para disputar un puesto en la final. Gales llega, ante todo, con ilusión. De la mano de Bale y Allen, los líderes del equipo, quieren seguir haciendo historia llegando por primera vez a las semifinales del torneo. En el lado “Red Devil”, la ilusión se mezcla con la presión. Se saben superiores, vienen de destrozar a Hungría pero también saben de su propia irregularidad.
Como local jugará la selección galesa, comandada por Chris Coleman. Tras llegar por primera vez en su historia a una fase final de una Eurocopa, al conjunto británico (único representante de las islas en esta ronda) no le queda otra que apretar los dientes y seguir luchando con la misma ilusión en el, por ahora, partido de sus vidas.
En octavos de final derrotaron por la mínima a Irlanda del Norte, con gol en propia puerta de McAuley. Dominaron los galeses, pero fueron sus vecinos y rivales los que manejaban los tiempos del encuentro con la presión alta y el orden defensivo. Pero la gasolina no duró los 90 minutos, y terminaron sucumbiendo frente a los “Dragones”. Un centro de Bale lo metía McAuley en sus propias redes para dar el pase a los de Coleman.
Gales llega con todo el equipo disponible a esta ronda, y con sus principales estrellas intactas. Necesitarán esta noche del trabajo defensivo de todos, en especial las ayudas del centro del campo lideradas por Joe Allen, ante el más que probable dominio belga sobre el terreno de juego. Pero si hay alguien que puede destacar esta noche como estrella de su equipo es Gareth Bale. El madridista con su velocidad tratará de poner en jaque la adelantada defensa belga, con la colaboración de Kanu y las entradas en segunda línea de Ramsey. Un equipo bien armado y con recursos suficientes para dar muchos dolores de cabeza a los belgas.
En el lado visitante se encuentra la selección belga dirigida por Marc Wilmots. Las dudas iniciales en el torneo de los diablos rojos han tornado en ilusión. El giro dado por su técnico al esquema y el planteamiento otorga mucha más libertad ofensiva a sus principales estrellas, dándole mucha más incertidumbre a sus jugadas.
Tras el nefasto estreno ante Italia, el equipo se ha repuesto doblegando con contundencia a sus rivales, en especial en octavos. La víctima fue Hungría, que vivió en su propia piel el mejor partido de la temporada de Eden Hazard. Se vieron sobrepasados los magiares en casi todo momento, con un De Bruyne primoroso. Cuando se junta el potencial ofensivo belga, son una estampida temible.
Wilmots no podrá contar con Vermaelen ni Vertonghen, ambos lesionados. Jordan Lukaku y Ciman apuntan a titulares ocupando sus puestos en la zaga. Esto unido a la calidad desbordante de los Hazard, De Bruyne, Mertens o Lukaku hará que Gales deba estar más concentrada y segura que nunca para sacar un resultado positivo. Oportunidad de oro para Bélgica y, probablemente, una de sus mejores generaciones de futbolistas. “Dragones contra Diablos”, un duelo mitológico en el que todo puede pasar.
Alineaciones probables:
Gales: Hennessey; Chester, A. Williams, B. Davies, Gunter, Ledley, Allen, Taylor, Ramsey, Bale, Robson-Kanu.
Bélgica: Courtois; Meunier, Alderweireld, Ciman, J. Lukaku; Witsel, Nainggolan; Mertens, De Bruyne, Hazard y R. Lukaku.
Árbitro: Damir Skomina (Eslovenia)
Estadio Pierre Mauroy de Lille (21:00 hora española).
Imagen principal vía webadictos.com
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