La Catedral será de nuevo protagonista de dos finales del balonmano nacional, esta vez la Supercopa de España, tanto en categoría femenina como masculina. La buena organización de la pasada Copa del Rey, así como las excelentes relaciones con la RFEBM han hecho posible que Pamplona se convierta en el centro neurálgico de nuestro deporte.
El Pabellón Anaitasuna será testigo de las dos finales de la Supercopa de España a la que han llegado Bera Bera como campeón de la Liga Loterías y Prosetecnisa Zuazo como subcampeón de la Copa de la Reina, puesto que le corresponde por ese subcampeonato en la pasada edición. En el lado masculino, ocurre exactamente lo mismo, ya que el FC Barcelona Lassa consiguió el título en la Liga Bauhaus Asobal, y Helvetia Anaitasuna la presea de plata en la Copa del Rey.
Así pues, el próximo día 3 de septiembre La Catedral volverá a vivir una jornada importante. Bera Bera aparece como claro favorito en el enfrentamiento femenino, partiendo de la base de una evidente supremacía ya que las donostiarras han potenciado su plantilla con Leire Aramendía y el regreso de Patri Elorza, que sustituyen a Matxalen Ziarsolo y Beatriz Fernández, dos jugadoras que abandonan la práctica del balonmano, junto con Tania Yáñez. Por parte de las vizcaínas del Zuazo habrá que tener en cuenta a su flamante fichaje, la internacional Naiara Egozkue, pero el mayor handicap para las zuazotarras viene de la mano de una baja importantísima como es la de la germana Laura Steimbach que ha abandonado la disciplina del equipo por causas extradeportivas. Por lo tanto, la balanza se inclina del lado de las de Montse Puche al igual que ocurrió en la final de la Copa de la Reina.
En lo que refiere a la final masculina, nos encontraremos con dos equipos plagados de cambios muy importantes con respecto a la pasada campaña. De todos es sabido que ambas formaciones han realizado profundas modificaciones en sus plantillas. Las bajas en los de Pamplona son muy significativas y, sobre el papel, restan potencial a la hora de afrontar la nueva tempeorada. La llegada de Mikel Agirrezabalaga, Oswaldo Maestro, Filipe Mota, Henrik Nordlander o Erik Balenziaga van a dar un aire totalmente diferente al Anaitasuna de la pasada temporada, convirtiendo al equipo en un conjunto más “jugón”, y que tiene la difícil papeleta de hacer olvidar a los Lorger, Costoya, Castro, Pérez de Inestrosa o Da Silva, elementos que fueron importantes en el esquema de Juanto Apezetxea.
Por parte del FC Barcelona también nos encontraremos con cambios profundos. Las bajas de Gudjon Sigurdsson, Eduardo Gurbindo, Marko Kopljar, Danjel Saric, Dani Sarmiento y Carlitos Ruesga, van a ser difíciles de suplir. La directiva blaugrana ha trabajado en el mercado a lo largo del año consiguiendo los fichajes de Boris Ristovski para la portería, el regreso del hijo pródigo, Valero Rivera, la vuelta de Joan Saubich para ayudar a Victor Tomás, el danés Lasse Andersson, una de las perlas del balonmano europeo, o la del francés Thimotey N’Guessan, seguro que dan otro aire al conjunto de Xavi Pascual.
Y ciñéndonos al aspecto meramente competitivo de estos dos conjuntos, la balanza, al igual que en la final femenina, se inclina claramente hacia el lado del poderoso, es decir, del conjunto catalán, aunque a un solo partido y en Pamplona, siempre cabe la esperanza de creer en algo “distinto”, ganas no van a faltar.
Resumiendo, el día 3 de septiembre, nueva cita, esta vez doble, de buen balonmano. La Supercopa de España está en juego y seguro que La Catedral pamplonica vestirá sus mejores galas para la ocasión. Pero antes… ¡1 de enero, 2 de febrero, 3 de marzo, 4 de abril… 7 de julio, San Fermín! Quedan Vds invitados a las mejores fiestas del mundo.
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