Querido Miki, hoy hacen cuatro años que te fuiste, que se cobró una de las mayores injusticias del fútbol mundial. Sí, esa maldita enfermedad. ¿Pero sabes qué? Para nosotros eres un guerrero, luchaste con uñas y dientes cada quimioterapia, cada sedante, cada dolor, cada cardenal… pero nosotros los béticos te dábamos calor, nos acordamos de ti.
Este joven catalán donde equipos como el Real Betis, Liverpool, Oldham Athletic, Xerez, FC Cartagena… han disfrutado de su luz propia y su profesionalidad en el terreno de juego. Todo el Villamarín unido en un único grito coreando tu nombre en casa, en cada minuto 26 de partido en primera, en segunda, con el vecino, vecino conocedor de esta tragedia, de otro ángel que ondea el cielo sevillano, leyenda del fútbol español y mundial, nuestro compañero Antonio Puerta, dando su último aliento en el terreno de juego defendiendo la otra calle que separa a nuestra ciudad, para algunos Sevilla, para otros la mítica colonia romana, la Ciudad del Betis. Preciado, Dani Jarque, Di Stéfano, Tito, Luis Aragonés o también otros deportistas como Muhammad Ali o Luis Salom… nombres con leyenda, los cuáles se unificaban en un único grito.
Miki, amigo, cuatro años que desplegaste las alas, cuatro años que nació la leyenda, otro héroe que dejó al lado las rivalidades y los piques y unió a Nervión con Heliópolis. Cada minuto 26 tu corazón late, mientras nosotros gritamos. Pero ¿sabes? No nos iluminan los focos del Benito Villamarín, nos iluminas tú. Pulseras, dedicatorias, cantos… todos esos detalles por parte de nuestra familia bética que te hacía más amena tu lucha contra el cáncer. Siempre serás eterno, EL Eterno 26. Ese joven que daba sus primeros pasitos y que acabó luchando contra una enfermedad. Hace cuatro años en una de las paredes de nuestro estadio, personas de todas las edades y de todos los equipos latían con el mismo corazón, un corazón preso de la amargura y de la desconsolación de tu pérdida, una pérdida tan grande con la que béticos y sevillistas dejaban sus reliquias en tu honor: bufandas, velas, flores, fotos, dedicatorias, banderas, globos pero lo que más, lágrimas, muchas lágrimas con un intenso dolor.
Estamos todos orgullosos de ti, porque no vence quien gana, sino quien no se rinde. Otro triste 24 de junio que sigue marcándonos en nuestros corazones. Espero que tengas buenas vistas desde el cuarto anillo, te queremos, Miki. De parte de toda la redacción de Sexto Anillo, descansa en paz, querido Miki.
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