San Lorenzo, que retornó esta temporada a través de una fusión, se consagró esta noche campeón de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB), por primera vez en su historia, tras vencer a La Unión de Formosa por 87-81, para sellar la serie final con un contundente 4-0.
En un colmado gimnasio Héctor Etchart, con casi 4 mil espectadores en las tribunas, el Ciclón barrió la eliminatoria decisiva, con un Walter Herrmann, elegido como el ‘Jugador más valioso’ (MVP), determinante y responsable de 19 puntos. El base santiagueño Gustavo ‘Penka’ Aguirre totalizó 17 unidades y repartió 8 asistencias. Por el lado del quinteto formoseño el destacado resultó el alero cordobés Alexis Elsener, quien se erigió en el máximo anotador de la jornada, con 24 tantos. Antes de comenzar el partido, los jugadores de ambos planteles posaron para la foto con una bandera blanca que en letras negras decía: #PorUnaLigaNacional, en alusión a la decisión de la AdC de liberar las fichas de mayores.
La marca hombre a hombre planteada de entrada por ambos, en especial por La Unión, dio frutos ya que logró que San Lorenzo tuviera dificultades en las transiciones. San Lorenzo arrancó mucho atinado. Independientemente de que el trámite fue muy parejo, el Ciclón sacó mayor provecho apoyado en su tiro exterior (buena mano de Aguirre) y utilizando la potencia de Bryan en el juego interno. El extranjero del local fue importante también conteniendo a Francis en La Unión, en un rival que se vio disminuido en la rotación sin la presencia de Konsztadt (probó en la entrada en calor pero acusó dolores, por lo que se decidió que no juegue).
Cuando la visita atacaba, el perímetro empezó a ser su mejor aliado. El local apostaba mucho a la intensidad del interno Bryan Matthew. De todas maneras a los de Guillermo Narvarte le costaba hallar fluidez, porque el extranjero Torin Francis entró poco conectado y no hacía pie. Sobre el cierre del primer capítulo, Aguirre metió su segundo triple y el elenco azulgrana se adelantó 23-20. Poco a poco, el local iba desgastando a su rival con buena defensa y en ataque aprovechaba la puntería de Aguirre y Faggiano. En tres minutos, San Lorenzo metió un parcial de 8-2 que motivó el tiempo muerto del DT Narvarte.
San Lorenzo siguió explotando todo eso que venía simulando en los primeros diez minutos y que lo caracterizó en la serie: equipo más largo, más enchufado y enérgico que aprovechó su acierto perimetral y su potencia en la pintura para gravitar. El banco fue una buena respuesta también, porque Musso y Faggiano fueron importantes para que el dueño de casa se escape a 37-22 a menos de seis minutos del descanso.
Pero La Unión apretó, mejoró y se levantó de un flojo inicio de parcial. ¿Cómo levantó? Apostando al tiro de tres puntos que por momentos se había negado. En el mejor momento de San Lorenzo los formoseños acusaron una fuerte sequía, pero cuando encestaron un par de tiros (dos triples de Orlietti empezaron a cambiar la tendencia) se arrimaron. Llegó a ponerse a ocho (47-39), diferencia con la cual acabó el segundo periodo.
En el comienzo del tercer chico, el interno ghanés Matthew se mostró imparable. La Unión ni siquiera pudo sacar réditos en esas corridas a tres calles que suele implementar. Ante cada insinuación visitante, San Lorenzo respondía y no sólo en lo técnico sino que otorgaba mejores contestaciones desde lo físico. Así, con mayor rotación, el Azulgrana acariciaba la gloria.
San Lorenzo lo cerró mucho mejor, porque volvió a dominar desde sus líderes y con Bryan controló las acciones en el juego interior. Es cierto que La Unión la peleó, pero solo con eso no alcanzó y San Lorenzo lo fue llevando cómodo, manejando la historia en ambos costados. Así entró al último periodo 70-58 arriba, a tan solo diez minutos de poder barrer la serie.
La Unión apareció con una furiosa reacción de 11 a 0 y llegó a ponerse 80-73 después de levantar una dura desventaja (80-62) a menos de cinco minutos para el final. Ese empuje levantó los ánimos en el elenco de Narvarte, porque se levantó una diferencia en contra de dieciocho tantos para quedar a solo cuatro (81-77). Los errores (en pérdidas y faltas) en San Lorenzo fueron un problema, por ansiedades y apuros, aunque los trabajos de Francis y Elsener fueron los grandes motores del momento formoseño.
Sin embargo San Lorenzo salió de aquel asfixio con un doble de Aguirre, pero sobre todo con la calidad de Herrmann que se cargó el equipo al hombro en el momento más complicado para definir situaciones clave. La Unión no bajó los brazos y la peleó hasta lo final, pero el Ciclón terminó aguantando y se llevó un enorme triunfo por 87-81 para consagrarse campeón de la Liga por primera vez en la historia.
Ficha técnica:
San Lorenzo (87): Gustavo Aguirre 17, Marcus Elliott 4, Marcos Mata 5, Walter Herrmann 19, Bryan Matthew 14 (FI); Fernando Martina 4, Lucas Faggiano 10, Bernardo Musso 10, Roquez Johnson 4. DT: Julio Lamas.
La Unión (81): Eduardo Gamboa (x) 4, Winsome Frazier 14, Alexis Elsener 24, Facundo Piñero (x) 8, Torin Francis 21 (FI); Pablo Orlietti 8, Sergio Mora 2, Lautaro Fraga 0. DT: Guillermo Narvarte.
Parciales: 23-20, 24-19, 23-19 y 17-23.
Árbitros: Daniel Rodrigo, Fabricio Vito y Roberto Smith.
Estadio: Héctor Etchart de Capital Federal.
Imágenes destacadas: Fuente: Prensa LNB.
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