Siete años han pasado desde que Alberto Zapater, en una rueda de prensa cargada de emoción y muchas lágrimas, dijo adiós a su Real Zaragoza, un adiós que tras pasar por las filas del Genoa, Sporting de Lisboa y el Lokomotiv de Moscú, se ha convertido en un hasta luego.
Alberto Zapater Arjol nació en Ejea de los Caballeros (Zaragoza) un 13 de junio de 1985, así pues y aunque parezca lo contrario, ya que debutó siendo todavía juvenil a las órdenes de Victor Muñoz, le deberían de quedar aun 3 o 4 temporadas como profesional.
Pero y tras realizar una buena temporada 2011/12, cae lesionado con una dolencia muy prolongada en el pubis, durante más de dos años y medio, que le apartan de los terrenos de juego. Tras muchas reuniones y después de llevar en Zaragoza 6 meses recuperándose de su lesión a las órdenes de Ubieto, ha decidido volver a vincular su carrera con el equipo maño, en las que pueden ser sus dos últimas temporadas como profesional.
Y es que son dos las temporadas por las que el bueno de Zapater, ha vuelto a fichar por el club de sus amores, siendo así su intención y la de la dirección deportiva, devolver al equipo a primera, despedirse allí del fútbol en activo, y así poder emular a sus dos grandes ídolos como son (en palabras suyas) Violeta y Aguado, y despedirse de su afición vistiendo la blanquilla.
Comienza así pues la confección de una plantilla, a la que según palabras de Luis Milla y del propio Narciso Julia, se la quiere dotar de jugadores comprometidos, que luchen y se impliquen con el escudo que llevan en la camiseta y lo que ello representa. Así pues no podían haber comenzado mejor su trabajo, con la vuelta del hijo pródigo Alberto Zapater.
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