Desastre. Este es el adjetivo que mejor define el paso del ex jugador mallorquinista Miquel Àngel Nadal como Director Deportivo del RCD Mallorca. Una etapa que hoy pone punto y final tras su dimisión irrevocable.
Miquel Àngel Nadal pasó ayer por los micrófonos de los compañeros de Última Hora Radio para repasar el fin de la frustrante y agónica temporada del Mallorca, y sorprendió a los oyentes anunciando su dimisión como Director Deportivo del club.
La leyenda bermellona, con más de 300 partidos a sus espaldas y capitán del flamante Mallorca campeón de Copa del Rey en 2003, llegó al cargo en el verano de 2014 de la mano del actual presidente Utz Claassen, y se marcha tras dos temporadas en las que el conjunto balear no ha conseguido los objetivos marcados.
“Cuando cambió la propiedad buscaba el momento más oportuno para tomar esta decisión”, ha afirmado Nadal, que desde la llegada del accionariado de Robert Sarver, a comienzos de año, apenas había intervenido en las decisiones deportivas que se tomaban en el Mallorca. “No todo se ha hecho mal, pero yo no estoy contento con los resultados. Esta plantilla pudo rendir más durante la temporada», explica el manacorí y tío del tenista Rafa Nadal.
También explicó que “es el momento de dejar paso a otras personas” y que ha vivido momentos “buenos y otros malos” en el Mallorca.
Dos temporadas en el club donde ha dejado cierta mala imagen en sus aficionados, dando la sensación de que la dirección deportiva no era, ni por asomo, su mejor faceta deportiva. E incluso que no se sentía cómodo, ya que en varias ocasiones se le notaba, quizás, más interesado en las evoluciones de su sobrino, y eso no sentaba nada bien a la parroquia mallorquina.
Otra noticia de la semana en la Isla es la continuidad de Fernando Vázquez como entrenador del Mallorca. Vázquez llegó en Enero al club (su segunda etapa en la Isla) con la única misión de salvar al club del descenso tras una decepcionante primera vuelta del campeonato.
Firmó dos años de contrato, y aunque se vislumbraba que podía conseguir la permanencia de una forma más holgada, la verdad es que se sufrió demasiado y no fue hasta la última jornada, en Valladolid, donde se firmó la ansiada y agónica salvación en la Liga Adelante.
En definitiva, tanto club como afición están contentos con su trabajo y cumplirá el año que le resta de contrato con el objetivo de que la temporada 2016-17 el Mallorca esté en la zona alta de la tabla, y desde el club se le proporcionarán los mimbres necesarios para lograrlo.
Foto vía: Marca.com
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