La temporada 2017 reflejó la clara dependencia de los Green Bay Packers ante el trabajo de su QB. Aaron Rodgers sufrió una lesión en la semana 6, en un partido ante Minnesota, el cual lo dejo fuera por casi el resto de la temporada. Green Bay solo pudo conseguir tres victorias a partir de la ausencia de Rodgers, e incluso en su regreso, las últimas tres semanas se llevaron tres derrotas.
La planeación de una temporada, de la NFL o de cualquier deporte, surge a partir de lo mejor que se tiene en el equipo y la estrategia de cómo utilizarlo para un óptimo funcionamiento. Y cuando alguna de tus piezas fundamentales sufre alguna lesión, es difícil encontrar los caminos para resolverlo.
Tras la lesión de Rodgers, Green Bay solo pudo vencer a los Bears, los Buccaneers y los Browns, los tres peores equipos a los que se enfrentó. Y finalmente, cerró la temporada con tres derrotas consecutivas.
Después de una temporada con un récord de 7-9, los Green Bay Packers reportaron a los campamentos de entrenamiento este 26 de julio en busca de la reivindicación. Esta vez, los de Wisconsin tendrán de vuelta a su estandarte Aaron Rodgers. Con el regreso de su máximo referente las aspiraciones de los Packers pueden aumentar, e incluso podrían pelear por el primer lugar del norte de la NFC.
Altas y bajas
A pesar de esto, los Packers dijeron adiós a una de sus figuras más emblemáticas en la era de Rodgers. Esto debido a la salida de Jordy Nelson, nuevo jugador de los Raiders. Nelson se convirtió en agente libre al finalizar la temporada y tras nueve años en el equipo se va con un promedio de 14.3 yardas por recepción.
Y aunque la llegada de Jimmy Graham luce como un buen aporte a la ofensiva de Green Bay, faltará ver quién se convertirá en el receptor predilecto de Rodgers.
En cuanto a la defensa destacan la llegada del DL Muhammad Wilkerson y el regreso de Tremon Williams. Sin embargo, los Packers no podrán contar con uno de sus mayores referentes de la defensiva, el LB Jake Ryan. Ryan sufrió un desgarre en el ligamento cruzado anterior el pasado lunes 30 de julio y por lo tanto quedará fuera el resto de la temporada.
La parte más atractiva del Draft para los Packers fue la incorporación de Jaire Alexander, uno de los mejores CB del draft. Su inteligencia, rapidez y lectura de juego pueden convertirlo en una pieza fundamental en el aparato defensivo de Green Bay. A su vez la selección de segunda ronda Joshua Jackson (CB) luce también prometedora.
Y en un equipo con uno de los mejores QB’s de los últimos tiempos, no estaba demás reclutar un par de receptores novatos. J’Mon Moore (WR) podría no parecer la mejor opción en ese entonces para el equipo, sin embargo, sus características, si las trabaja de buena manera, podrían asegurarle buen tiempo de juego durante la temporada.
Oren Burks fue una selección de tercera ronda que no causo mucha euforia en el aficionado de los Packers, sin embargo, sus cualidades podrían ponerlo como un candidato para reemplazar el hueco que dejó Jake Ryan tras su lesión.
Calendario
La temporada para los Packers inicia el domingo 9 de septiembre en el Lambeau Field recibiendo a sus rivales de división, los Chicago Bears. En la temporada anterior, Green Bay se llevó la victoria en los dos partidos frente a los Osos. Y de ganar en este primer compromiso, en la semana dos tendrán la oportunidad de tomar ventaja en la división cuando enfrenten como locales a los Vikings. Ante Minnesota los Packers sufrieron dos derrotas la temporada anterior.
Sus siguientes compromisos ante Washington, Buffalo, Detroit (rival divisional) y San Francisco, podrían pronosticarse con un récord positivo antes de su descanso en la semana siete. Después del descanso vendrán dos duelos tanto atractivos como complicados para los Packers. En la semana ocho visitarán a los L.A. Rams que buscarán dar el salto calidad que les faltó la temporada anterior para terminar de sorprender; y en la semana nueve una visita al siempre difícil Gillete Stadium para enfrentar a los New England Patriots en un atractivo duelo entre los dos mejores QB’s de la NFL.
El resto del su calendario incluye un par de visitas complicadas: a Seattle en la semana 11 y el regreso al U.S. Bank Stadium para enfrentar a los Vikings en la semana 12. Y cierran la carta de rivales los Cardinals, Falcons, Bears, Jets y Lions.
Si las adquisiciones de los Packers logran entrar en sintonía rápidamente y los novatos cumplen con las expectativas, la temporada 2018 será mucho mejor que la anterior. De la mano de Rodgers y una mejor solidez en la defensa, Green Bay podría terminar la temporada con un 11-5 o 10-6, peleando junto a Minnesota el liderato divisional.
Foto: USAtoday.com
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