Partidazo de Drummond (26+22) y de Tobias Harris (31 puntos) para la victoria de Detroit contra unos Celtics que fueron a remolque todo el encuentro, y que tuvieron como máximos anotadores a Marcus Smart (23) y a un discreto Irving (18), castigado por la gran defensa de un Avery Bradley que volvía a la que fue su casa después de ser traspasado este verano.
Desde el principio se vieron las intenciones de unos Pistons que están sorprendiendo a toda la NBA con su magnífico inicio de temporada, y que no iba a ser un partido demasiado fácil para los de verde. Muy motivados salieron los de Van Gundy, especialmente Bradley, quien tendría ganas de resarcirse ante sus ex. Con un triple de Stanley Johnson llegaron a conseguir una renta de once puntos, aunque fuese neutralizado poco después por otro de Jaylen Brown. Por lo demás, ya se empezaban a ver destellos de Reggie Jackson en la dirección y de Drummond intimidando bajo los aros. Los primeros doce minutos acabaron con una buena renta para los visitantes (31-23), gracias al gran acierto en el tiro (58 % FG) y a una muy buena defensa.
Al inicio del segundo cuarto salió a relucir el “Orgullo verde” de Boston y, en apenas dos minutos, los de Brad Stevens ya habían igualado el marcador y a falta de ocho habían conseguido ponerse por delante. A partir de aquí el partido se convirtió en un constante tira y afloja por parte de ambos equipos, con muchas alternativas. Esto se vio muy bien cuando un enchufado Smart convertía dos triples consecutivos que rápidamente eran respondidos con otros dos de Harris. Ida y vuelta total para el 60-57 con el que llegaba el descanso a favor de los de Michigan.
La segunda mitad empezó con un buen inicio de Detroit, de nuevo con un inspirado Harris, y de nuevo con una gran reacción de los Celtics para igualar el marcador. Y así sucesivamente. El partido tenía tramos calcados y muy igualados. De nuevo el bueno de Tobias ponía tierra de por medio y de nuevo Marcus para dar la vuelta al electrónico. El partido se iba a decidir en el último cuarto con máxima igualdad (86-86) en lo que se presentaba como un final realmente emocionante.
Lo que seguía sin cambiar eran los inicios de Detroit, siempre agresivos, siempre perseverantes, para tomar ventaja al inicio…y para ver de nuevo como los de Massachusetts les volvían a remontar, de nuevo con dos triples de Smart. Partido loco, emocionante, de esos que hacen disfrutar a cualquiera menos a los aficionados de los equipos que se la están jugando. Pero no era el partido de los Celtics. Era un querer y no poder lo de Boston, que vio como Drummond, para completar su animalada de partido, conseguía sacarse dos “2+1” consecutivos (con sus respectivos tiros libres, faceta en la que ha mejorado notablemente) para sentenciar el partido con un +9 de renta. De nada sirvió un nuevo triple de Marcus Smart, pues era un partido que a los Pistons difícilmente se les podía escapar.
Al final, victoria importantísima y de mucho prestigio para los de Van Gundy, que se erigen como la gran sorpresa de la clasificación, afianzando su 2ª posición del Este y mirando desde un poquito más cerca la 1ª de Celtics.
Fuente foto principal: Detroit Pistons
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