El malagueño ha vuelto a enamorar después de una temporada en la que ha derrochado talento, calidad y mucho sacrificio.
Sexto Anillo continúa su repaso a la lista de treinta futbolistas candidatos a lograr el mejor trofeo a nivel individual en el mundo del fútbol: el Balón de Oro. Pese a ser una batalla que se disputará, probablemente, entre Cristiano Ronaldo y Leo Messi, hay otros veintiocho futbolistas que merecen una mención especial por su trabajo a lo largo de todo el año. Hoy nos vamos a centrar en la figura de Isco.
Hablar de Isco es hablar de magia. Los aficionados madridistas se sumergen en una función donde el mago malagueño se pone su sombrero para hacer trucos con el balón. De su chistera no saca animales, sino trucos que parecen imposibles, pases imprevisibles, y también goles. Francisco Román Alarcón, el que para muchos es la prolongación de su entrenador sobre el césped, ya es uno de los fijos para la afición y Zidane. Se lo ha ganado a pulso. Clave en el Madrid, pilar básico de la Selección Española.
Nadie duda de Isco. Su calidad, el talento que derrocha y esa picardía que tiene a la hora de jugar le han hecho un fijo. Un jugador desequilibrante, capaz de solucionar el partido que más se complica. Un futbolista por el que deben pasar todos los balones de ataque. Porque si Isco toca treinta balones, mejor que veintinueve. Para muchos, ya está por delante de Bale.
La gran temporada de Isco
El malagueño ha sido clave en la conquista del ‘doblete’ de la temporada pasada. Uno de los socios favoritos de Cristiano Ronaldo y Benzema. Porque el talento no se defiende. Porque tiene algo que le hace único. Fue uno de los jugadores más destacados en la recta final del campeonato, donde se deciden los títulos. Ahí apareció él para enfundarse, entre otras cosas, su tercera Champions League.
La temporada la ha empezado mejor que nadie. Siendo clave en las dos Supercopas. En la primera con un gol, de esos que denominan como ‘fútbol de salón’. En la segunda, la de España, con dos recitales. El Madrid tiene que jugar con él, al igual que la Selección. Su recital ante Italia, partido clave en la fase de clasificación en el que anotó dos goles, puso en pie a medio país, que le rindió un homenaje acorde a su calidad. Pocos se atreven a discutir que, a día de hoy, Isco es el mejor futbolista español.
Imagen destacada: espnfc.com
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